Acuérdate de mi

Capitulo 12: Pesadillas

Estuvimos en silencio varios largos minutos, pensando en quién confiar, si en el amor de mi vida, o en un extraño que dice amarme... Ruben... Parece tan delicado con migo, parece pasional y lleno de amor, atento y cuidador... Todo lo que busco en el amor de mi vida... Pero era de escoger entre la rosa con espinas o mi perfecta rosa azul. Si el azul eléctrico es mi debilidad. Es un color con tanta fuerza, me transmite confianza, serenidad, y sobre todo... Recuerdos que aun siguen haciendo estragos en mi dolorido corazón, no puedo creerme que esté en esta situación... No puedo joder. Miré a Ruben que el parecía bastante nervioso... Apretaba los puños bastante fuerte diría que se estaba haciendo hasta daño...

-Yo... Rubén, no te conozco casi nada, y bueno si es muy bonito todo lo que dijiste pero entiéndeme, me estas pidiendo que elija entre el amor de mi vida y mi supuesto salvador... No se Ruben, creo que será será mejor que me dejes ir, necesito pensar.- dije con lagrimas en los ojos. Esta tensión me estaba matando. Me disponía a irme, me levanté del sillón y le besé en la mejilla... Pero todo se desmoronó en cuestión de segundos

-No, tu no te vas. - dijo jadeando de rabia.
-¿Cómo? - dije girándome lentamente, a la par que temblaba de autentico pánico, no sabía lo que se avecinaba...
-¡HE DICHO QUÉ NO TE VAS MALDITO CERDO! - dijo gritando mientras corría hacia mi
Me propició un gancho al estómago y caí de rodillas apretando con fuerza mi tripa, mientras Rubén cogió, cinta aislante y me amarró las manos y los pies, me llevó a la cama y me tumbó en ella. Me empezó a pegar, mientras ponía sus partes en mi cara, casi le vomito encima... Estaba dando muchísimo asco esto... Era tan enfermizo... Y surrealista... Hace apenas dos minutos estaba tan tranquilo y ahora tan solo abusando de mi.

-Te voy a enseñar todo lo que te puedo ofrecer yo. - dijo mientras se lamia los labias en plan violador salido...
Empezó a besar mi cuello, mordiendolo haciendo que gritara de dolor, no era delicado como a mi me gusta, era demasiado brusco, vi incluso algunas gotas carmesí caer a la almohada. Me estaba haciendo sangre, empecé a gritar el nombre de Cory... Aun que eso solo era para que él me pegase más y más, me cogió del pelo y me golpeó la cabeza varias veces contra la cabecera de la cama, haciendo ver todo como en un sueño, oía con eco... Y veía con niebla y distorsionado.
-Pa... Para... Me... Duele mucho Ruben- le susurre a causa de las hostias que me había propinado, pero se hizo el sordo.
Me bajó los pantalones y me giró, en un movimiento rapido entró en mi. Lo hacía rápido y fuerte, era una sensación entre asco y dolor.
Volvi a gritar, me dolia, mucho, pero me dolía aún más el echo de engañar a Cory.

De repente escucho un golpe en la puerta de abajo, pero Rubén parece que no lo escucha, de repente veo la puerta de la habitación caer y a Cory con las manos ensangrentadas mirándonos.
-Maldito bastardo... - dijo mientras le cogía del pescuezo, y empotrándolo contra la pared, cogiéndole del cuello y asfixiándole. Se empezó a poner morado y rojo... Le estaba matando...
Yo del estrés empecé a perder el conocimiento... Pero aun podía moverme.
-Vete al coche, y oigas lo que oigas, no salgas de él. - dijo secamente mientras me quitaba la cinta de los pies y manos.
Le obedecí y salí corriendo de la casa, me encerré en el coche pero bajé la ventanilla, desde aquí de escuchaban los gritos de dolor de Rubén... espero que Cory no se pase y... no quiero ni pensarlo.
A la media hora vi a Cory salir de casa de Rubén con la cara
Hinchada y llena de moratones, y con salpicaduras de sangre por toda la ropa, subió al coche y cogió su movil.
-¿Policía? Si, quería denunciar a Rubén Sanchez por intento de violacion y asesinato - dijo bastante nervioso.
Después de cinco minutos colgó y arrancó el coche sin decir una palabra, pero yo no podía hacer como que no pasaba nada.
-Rubén... ¿esta vivo?- pregunte casi en susurro.
-Respira, quedate con eso. - dijo mientras se miraba los nudillos...
Esas palabras me hicieron temblar... pero... no podía callarme ahora...
-Te pueden meter en la cárcel... - dije mientras lloraba desconsoladamente
-¿Crees que me importa?-dijo en tono severo, mientras me daba la mano.
- A mi si joder... Te... Te amo...
-¿No quieres a un novio delincuente no? - dijo mirandome a los ojos.
Yo me callé por unos segundos, pero al final pude reaccionar.
-A ti te quiero como sea, pero me preocupas... solo... es eso.
No contestó, se limitó a poner atención a las frias y lluviosas calles de Madrid... nose como va a terminar esto... pero no creo que termine bien... Pero entonces fue todo tan rápido... Otra vez...
El coche derrapó haciendo que nos precipitásemos por un barranco a las afueras de Madrid... Lo último que recuerdo es... Verme a mi... Medio muerto atado a un cinturón, el coche boca abajo, y a Cory... A Cory... ¡MUERTO!