Test, Patience & Love [T#2.5]

🌈 Capítulo 5

(Owen)

Respira, me dije. Respira lento y con calma, me aconsejé.

Alguien fuera tocó mi puerta y los nervios me paralizaron por un segundo antes de correr a ella y atender.

Nunca había traído una chica a mi departamento. Ni siquiera a mi casa. Una vez llevé a mi prima de cuatro años a mi cuarto porque quería ver mis juguetes de acción. Si eso contaba, entonces metí una chica en mi cuarto en todos mis diecinueves años de vida.

Inhalé con profundidad y tomé el pomo de la puerta. Cuando la abrí, tragué grueso antes de apartar la mirada un segundo. Nicole soltó una risa. Seguro estaba sonrojado. A Nicole le gustaba que me sonrojara, aunque yo odiaba esa parte de mí. Me había dado cuenta de ello.

—Hola, Owen —soltó—. ¿Me dejarás pasar?

Me hice a un lado—Ah-yo... bu... sí.

Rió—Ah-yo...bu... De acuerdo —me imitó.

Entró a mi departamento y noté como observaba, embelesada. Me sonrojé en ese momento. Mis padres tenían mucho dinero y alquilaron para mí los nuevos departamentos que se habían inaugurado hace un año. Era mucho más espacioso y podías optar por vivir solo, lo cual me beneficiaba porque me gustaba mi vida solitaria.

—Wow, que bonito apartamento, Owen —espetó.

—Si —dije sin más.

Nicole comenzó a recorrer el cuarto que conformaba toda la sala, comedor y cocina. A la derecha estaba el pasillo que llevaba a mi habitación y al baño.

Caminó hacia la sala donde estaba una Nintendo, la televisión y varias cajas con algunos de mis videojuegos favoritos. En una esquina tenía un estante con varios libros policiales, de misterio y ciencia ficción. Me detuve a un lado cerca del pasillo, nervioso por su opinión de mí. Había ordenado todo el apartamento para Nicole. No quería que se sintiera incomoda o algo por el estilo en un cuarto de hombre. Esperaba que todo estuviera bien para ella. Interiormente, ansiaba su opinión.

Observó las cajas de videojuegos—Tienes muchos de mis juegos favoritos. Deberíamos juntarnos un día y competir —mencionó. Mi rostro se calentó, pero me gustó bastante la idea.

Sus ojos se deslizaron al comedor y recorrieron la mesa donde solía comer y hacía mis trabajos. Había varias hojas y libros ya preparados en la mesa para poder realizar el trabajo de estadística social con Nicole. A un lado, había un plato con brownies que había hecho para ambos. Ella me miró.

—¿Tienes todo preparado?

Escondí mis labios—¿Es mucho?

—Está genial —sonrió.

Sus ojos me observaron por tanto tiempo que tenía que decir algo—¿Comen-comenzamos?

Asintió.

—¿Tienes las encuestas? —pregunté luego de un rato.

—Sip —tomo su bolso con la cara de Madonna, saco de él un folio con cincuenta encuestas como el profesor ordenó—. ¿Qué tengo que hacer?

Aclaré mi garganta—Debes realizar la matriz de datos.

Su rostro quedó en blanco—¿Me-me lo explicas?

Los ojos marrones de Nicole se iluminaron cuando asentí y mordí el interior de mi mejilla para no sonrojarme sin razón.

Pase la siguiente hora explicándole acerca de la matriz de datos y como realizarla. Después de un rato, cuando lo hizo sola, adelantamos un paso más y realizamos las tablas de frecuencias para cada tipo de variables. Me sorprendí cuando me dijo que eso podía hacerlo sola, así que adelanté mi trabajo junto a ella. De vez en cuando me expresó sus dudas y yo la ayudé.