(Nicole)UN MES DESPUÉS.
Lo extrañaba.
Dios, lo extrañaba tanto.
Pero hoy volvería.
Las clases en la Universidad finalizaron hace un mes y cada uno de los estudiantes fueron a sus respectivos hogares, entre ellos, Owen, que no era de Sunset. Tenía que visitar a sus padres y ponerse al día con su familia, pero había sido difícil, luego de apenas haber comenzado nuestra relación, tuvimos que separarnos por las vacaciones. Para él también había sido difícil, me había contado que era la primera vez que sentía algo así por alguien, y noté que le era duro alejarse, pero estaba segura que no sería el fin. Solo estaríamos las vacaciones separados, luego, al comenzar el siguiente semestre, nuestras cenas, charlas y noches de estudio se volverían rutina nuevamente. Owen era sinceros, era refrescante oírlo soltar lo que pensaba, las razones por las que me extrañaba, lo que le gustaba de mí, no tenía filtro con respecto a sus sentimientos, y eso me gustaba. A pesar de ser tímido, Owen siempre trataba de ser honesto. Nuestra charla acerca de confiar en el otro la primera vez que dormimos juntos, había resultado ser una buena idea.
Habíamos hablado por teléfono cada día y nos enviábamos correos electrónicos. Yo no tenía teléfono celular, mis padres tenían dinero, pero no el suficiente para darme esos lujos, pero no había problema con ello, no es como si hubiese sido una fan de los celulares, hasta que comencé a sentir que necesitaba oír la voz de Owen. Pasaba horas en el teléfono de la sala hablando con él; mi padre, que era un oso de peluche gruñón ya estaba molesto por ocupar la línea todo el tiempo gastando dinero en llamadas que no eran locales. Descubrieron lo mío con Owen a las dos semanas, cuando veían que no dejaba de hablar por teléfono y no me despegaba de la computadora familiar esperando los correos electrónicos de Owen.
No tenía problema con Owen y mis padres, pero desde que mi último novio me rompió el corazón, mi padre se había vuelto extremadamente sobreprotector, a pesar de que eso haya sucedido en la secundaria, mi padre no olvidaba fácilmente. Cuando supo lo de Owen, me llenó de preguntas y mi madre se veía entusiasmada. Hacía años que no tenía pareja, y mi madre era una romántica empedernida. Mis padres se veían curiosos por mi relacion y el famoso Owen.
Y gracias a ambos, es que ahora estaba en la terminal de autobuses esperando a que Owen llegara. Me dijeron que invitara a Owen al cumpleaños de mi padre, así, por un lado, tendría la oportunidad de pasar tiempo con él, y al mismo tiempo mis padres aprovecharían el momento y lo conocerían. Todos salíamos ganando. Owen se quedaría varios días en mi casa debido a que el boleto de regreso a su ciudad no estaría disponible hasta luego de tres días.
El autobús se detuvo, y supe que era en el que Owen venía, primero, porque decía el nombre de su ciudad, y segundo, porque el primero en bajar fue él.
Cabello castaño rozando los hombros y ojos marrones amigables me recibieron en la terminal. Llevaba puesto una camiseta rosada de Pink Floyd y unos vaqueros azules desteñidos. Un bolso colgaba de su hombro a medida que observaba el lugar buscándome.
Salté de la alegría y corrí hacia él. Antes de abalanzarme en su dirección, fijó sus ojos en mí y abrió sus brazos esperando mi abrazo.
—¡Owen! —dije sin contener la alegría.
—Rainbow —susurró en mi oído, mi cuerpo estremeciéndose. Comenzó a llamarme de esa forma cuando se dio cuenta de que lo había descubierto. No lo decía a menudo, solo en susurros bajos o momentos importantes, pero no me molestaba, que lo dijera en pocas ocasiones me tomaba desprevenida y me encantaba.
Me incliné hacia atrás, pero antes de besarlo, él chocó sus labios contra los míos fundiéndonos en un beso fugaz pero apasionado. Me aparté, sintiéndome mareada y rodeé todo su cuerpo con mi brazo sintiendo su peculiar aroma que extrañaba tanto. Él hundió su cabeza en mi cuello, su respiración haciendo cosquillas en mi piel.
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Test, Patience & Love [T#2.5]
Novela JuvenilNo sé cómo pasó, pero convencer al tipo nerd de que me explicara una de las materias mas complicadas de la Universidad dio vuelta mi mundo. Como un efecto mariposa: reprobé un examen de una materia obligatoria y luego ya no dejaba de pensar en Owen...