【Mi tonto príncipe.】「C B」

I.

Ver las estrellas era uno de los miles de pasatiempos que tenía BaekHyun, pero justo ahora contar las estrellas no le estaba dando ese escape que deseaba tener. Cuando ideó con su mejor amigo el plan de la supuesta boda, jamás creyó que ChanYeol también le dieran la noticia de casarse, y era estúpido, porque se suponía que gracias a la historia de sus tíos, ChanYeol debió haberlo robado hace días y darle inicio nuevamente a una hermosa historia.

En cambio, ahora mismo ChanYeol debería estar decidiendo todo con su padre sobre su boda y le jodía, porque él había iniciado el juego y quería renunciar, quería simplemente ir a los brazos de ChanYeol, besarlo, y llorar. Porque lo extrañó, porque no quiere volverse alejar y no quiere que lo casen con una princesa.

Las lágrimas trazaron camino en sus mejillas, JongDae había ido a visitar a su familia y su tío había insistido en qué pasara la noche en el  reino y él no pudo negarse. El aroma a chocolate invadió sus fosas nasales y limpió sus lágrimas cerrando los ojos. ChanYeol se sentó a su lado.

—Baek.

—¿Qué quieres ChanYeol?

—Solo quiero hablar contigo— la luna brillaba desde lo alto alejada de las estrellas— Baek--

—¿Aceptaste?— la pregunta escapó de BaekHyun, pero aún así alzó su cuerpo sentándose y volteando el rostro mirando a su destinado.

ChanYeol no contestó:— Es lo mejor.

BaekHyun asintió, era lo mejor, lo mejor era que ChanYeol lo besara y no lo estaba haciendo, así que porque sí debía casarse con una princesa.

—Aprendiste a ya no rechazar, felicidades, o tal vez, yo fuí al único que rechazaste, ya da igual, muchas felicidades, que tengan muchos hijos y años de felicidad.

—BaekHyun...— el mencionado se levantó del pasto caminando al reino, no avanzó demasiado cuando ChanYeol ya estaba tomándole el brazo.

—Sueltame.

—Por favor, déjame estar está noche contigo, necesito de t-- tu aroma.

Y quiso negarse, pero ChanYeol fue quien lo abrazó y estar entre los brazos de Park era su perdición, BaekHyun fue quien no contuvo las lágrimas y terminó aferrándose a él, porque ahí estaba terminando su historia de amor que ni siquiera había empezado, para BaekHyun significaba el final de su plan.

Porque ya no iba a ver un ChanYeol colándose en su habitación para poder besarlo, se iba a ir a la basura el cliché que su tía tanto le había contado. Y con la luna y otra persona más siendo testigos de su dolor unieron sus labios en un beso de bienvenida, de felicidad, de amor y de despedida.

Esa noche tampoco fue BaekHyun solamente quien derramó lágrimas, porque ChanYeol también le dolía, en ese pequeño encuentro la esperanza para su lobo había regresado pero también había muerto.

Entró a su habitación con las mejillas húmedas y los mocos corridos, muestras que su omega estaba en la misma situación. Alejados, y con sentimientos encontrados.

—¿Qué harás?— SeungWoo entró a su habitación y atrás de él sus demás hermanos y cuñados.

—No tengo otra opción.

—Yeol, la tienes, puedes rechazar ésto— EunHa acarició de sus cabellos.

—¿Hablaste con BaekHyun?— la sola mención hizo que las lágrimas corrieran con mayor fuerza y el alfa asintió— ¿Y?— ChangKyun miraba sus manos inquietas.

—No importa, ambos nos casaremos, aunque yo no me casara con esa desconocida él se casaría con JongDae.

—Yeol— ChaeYoung se abrazó a él, pero ni el aroma de Jimin a vainilla calmaba a ChanYeol, tampoco el de frutos de EunHa.

—Quiero a Baek, necesito su aroma a cerezas, no, lo necesito a él. Joder. Nadie dijo que ser príncipe heredero significaba sufrir por amor.

—¿Qué dijo papá?— Jimin preguntó en un susurro.

—Mañana a primera hora mandara la carta aceptando.

—¿Crees que venga a tu reino?

—Es para el cortejo.

—Joder— Wendy tenía los ojos rojos y con lágrimas—, Yeol es demasiado, no creo que sea necesario todo esto.

—Estaré bien, todo estará bien.

—¿No lo creemos nosotros o tú?— SeJun miraba a su hermano con pena.

—Solo estoy tranquilo de saber que Baek estará con JongDae, es-- no, realmente odio a ese alfa con sonrisa de gato.

ChanYeol pidió su privacidad y segundos después fue otorgada con la salida de su familia de su cuarto, y aún con lágrimas en los ojos prefirió dormir. Abrió de nuevo sus ojos cuando sintió el aroma a cerezas y un suave bulto debajo de sus cobijas, fue cuando miró a BaekHyun acurrucandose con él.

—¿Puedo dormir hoy contigo? Solo será está noche— y ambos deseaban que no fuera solo esa noche.

ChanYeol abrazó a BaekHyun y lo pegó a él oliendo su fragancia y dejando suaves besos en el cuello, y sin dobles intenciones ambos juntaron sus labios varias veces hasta conciliar el sueño.

—Buenas noches, alfa.

—Buenas noches, omega.

La primera y única noche que tendrían para ellos dos, ChanYeol quiso tener más noches así, todas, para ser exactos.

—Sabes, cuando te olí como mi alfa y aún no me presentaba sabía que serías mi destinado...

—Yo también, Baek, aclaremos el rechazo...

—Pensé en qué tendríamos un romance libre de drama, y que seríamos felices, pero nada está pasando como quisiera.

—No te rechacé, eres mi destinado, es solo que quería esperarte, quería que te presentarás como mi omega, jamás te rechazaría.

—No mientas, Hanna, me dijo que ustedes estaban saliendo y luego ella dijo que yo no iba a entender por ser un cachorro.

—¿Y por eso te fuiste?

—Me fuí porque no quería ver a mi alfa con otra omega y yo siendo un cachorro.

—Yo no salía con Hanna, y yo te quería a ti— quería.

—¿Querías?— BaekHyun abrió sus ojos mirando los ojos del príncipe.

Nuevamente ambas miradas, diciéndose todo y nada:— Te quiero. A decir verdad, no es solo el ser destinado, independientemente de eso, yo te amo, te amo más que mi vida y viví con el temor de no volver a verte, BaekHyun entiende algo, no importa si estoy con esa omega mi corazón estará contigo, eres dueño de mí— nuevamente los labios del omega se encontraron con los del alfa, está vez llevando inclusive a quedarse a horcajadas del príncipe—. Y me jode verte con ese alfa, y me jode más no poder tocarte.

—Te extrañé, te necesité, y lo sigo haciendo. ChanYeol.