Es pasada media noche y el silencio que trae consigo solo logra amplificar la calma y los sonidos que le perturban. Namjoon cayó en el sueño más inquieto de su reciente memoria, voces molestas en sus sueños sacudiendo su cabeza, manteniéndolo despierto.
Los sueños solo aumentan la ansiedad de haber dejado esos mensajes de voz, dejándolo con el temor a sólo tener la opción de esperar a Jungkook ahora. Tal vez esperar para siempre, hasta que se convierta en una herida que se desvaneció en una cicatriz desordenada en lugar de una completamente curada.
Después de unas horas, está demasiado aterrorizado para volver a dormirse y que al despertar tenga que enfrentarse a la realidad. Está agotado y su cara esta pegajosa por las lágrimas, es demasiado flojo para limpiarlas adecuadamente. Envuelve su manta alrededor de él y se dirige a la cocina, mirando con ojos sin vida al refrigerador. Jungkook podría no volver a llamar. Tal vez el tenga que aprender a como existir en tantos lugares de nuevo sin él, mirarlo a través del campus y ser golpeado con un dolor reciente en lugar de con una alegría.
Llena una taza de plástico con jugo de uva y se hunde en el frio suelo de su cocina. Toma un sorbo y lo mantiene en la boca antes de pasarlo. No sabe igual. Difícilmente puede saborarlo en lo absoluto, demasiado alejado de todo, lejos incluso de su lengua y su cerebro para registrar el sabor.
Alguien roto, su cuerpo y mente. Con calma pone la copa en el suelo y estalla en lágrimas, tirando de la manta sobre su cabeza para amortiguar el sonido. Una bisagra en la puerta del armario está clavandose en su hombro, pero él no lo siente, el dolor en su pecho es más agudo.
El timbre suena y deja de llorar con un estremecimiento. Sabiendo que es sólo Hoseok viniendo a ver cómo está, agarra una toalla de papel para sonarse la nariz y no se molesta en limpiarse las lágrimas. Hoseok sabe que ha estado llorando, probablemente espera que su cara parezca que ha sido atacada por abejas. Suspira y tropieza con sus pies.
Con su manta rosa envuelta alrededor de sus hombros como una capa, se dirige a la puerta, frotándose sus ojos húmedos con la parte posterior de su mano.
"Hola Hos—" se congela. No es Hoseok quien esta cambiando nerviosamente de un pie a otro frente a su puerta.
El rostro de Jungkook cambia de aprensivo a algo crudo y asustado cuando nota la apariencia del Namjoon. Sus manos de retuercen y palideceun poco, sus ojos brillando más de lo habitual.
El brazo de Namjoon aparece entre la manta rosa y llega hasta su mejilla. El más ligero de los toques, de la forma en que uno presionaría las yemas de los dedos a un fantasma, sólo para comprobar que es real.
Namjoon aleja la mano como si hubiera tocado fuego. "Lo siento-, lo siento." Su rostro se arruga un poco y mira al suelo, decidido a controlarse y no llorar.
"¿Joon? Yo, um-." Su voz es tan suave, mejor que las mantas o dormir, o cualquier cosa.
La confusión que dejaron los mensajes de voz de Namjoon habían alejado su dolor y su ira dejando solo preocupación. Nada tenía sentido. Ahora que está aquí, viendo lágrimas frescas en las pestañas de Namjoon, Jungkook no puede entender por qué está tan molesto. La diferencia entre las razones de Jungkook y el destrozado Namjoon frente a él no estaba haciendo clic juntos.
Jungkook da un paso adelante y el corazón de Namjoon se acelera. "Tú... ¿Todavía quieres estar conmigo?" pregunta, y suena como una pregunta estúpida, incluso cuando lo dice, una cosa estupida para decir en una puerta abierta, una cosa estupida para decir antes de "hola".
La mirada en la cara de Namjoon es un sólido ¿estás jodidamente bromeando? Pero su corazón esta sangrando por los bordes. Su mano se alza para tocar a Jungkook de nuevo pero se obliga a deterla.
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Quiet Nights |NamKook|Traducción|
FanficHabía mucho más que saber sobre Jungkook en cosas que no se podían catalogar. Namjoon se dice a sí mismo que por eso sigue pensando en él. Es algo para resolver. Es raro de una manera tranquila y encantadora. Es caliente como la mierda. Y Namjoon es...