Lio de rubios

¿Que hacían Bakugo y Kaminari en la cocina?

Tras la divertida comida y aun en el radio de visión de Kaminari, antes Bakugo, que les atravesaba con sus dorados ojos en un intento de sacarles lo que tramaban. Pues como ya dije aun siendo vigilados por el enojadizo rubio se reunieron con los otros dos para continuar con las preguntas. Midoriya les dice que Todoroki les vio varias veces esos dos días y el también, por lo que deciden dedicar la tarde a ellos dos.

Todoroki se encontraba en su habitación estudiando cuando los cinco llegaron dejándoles pasar y que tomaran asiento en donde pudieran. Estaban tan emocionados que no se dieron cuenta que Kaminari o al menos su conciencia en el cuerpo del otro rubio, pasaba por allí y los vio resultándole la mar de extraño por que le recordaba a cuando estuvo haciendo de cupido con sus compañeros. Eso siempre implicaba planes secretos y problemas a terceros. Con sus sospechas carcomiéndole y rondando por su mente se fue a prisa donde su cuerpo se encontraba para contarle lo que vio y que creía que sus amigos tramaban algo en lo que se refería a ello.

Mientras tanto en la habitación de Todoroki este les cuenta que vio a Bakugo el primer día en la entrada tras irse todos y acabaron discutiendo por tonterías, entre tantas el quien era mejor. Vamos lo que siempre suceder cuando esos dos están juntos. Una media hora después algo mascullados la única chica de los tres grandes les separo y llevo a la cocina a rastras a curarles los rasguños. Al llegar solo vieron la parte inferior de Kaminari asomarse por la puerta de la nevera. Con la puerta abierta solo se veía de su cintura para bajo al estar inclinado hacia ellos. El juraba que el otro rubio le miro el culo a su amigo aunque este podría estar planeando explotarle por sabe que motivo. Se le quedaron unos segundos mirando en lo que la chica regresaba con el botiquín mientras oían como movía las cosas en la nevera y los tapers seguro en busca de comida. Luego la cierro con el pie al tener los brazos repletos de comida saludándoles. Él rubio mayor se había marchado en algún momento sin que ninguno se hubiera dado cuenta al estar mas atentos a las acciones del menor y la gran montaña de comida que llevaba. Mientras le curaban Denki se había devorado todo lo que saco y marchado también en dirección a las habitaciones como imagino el otro había hecho antes.

-Eso no aclaro mucho la verdad- suspira Mina y es que es más que conocido el que Kaminari es un auténtico tragón y goloso. Más aun el odio que se profesen el bicolor y el chico explosivo. Tendrían que investigar más pues dudaban que la granada de mano le mirara el culo a la rata eléctrica. Vamos estamos hablando de su amigo" te exploto la cara con solo mirarme" y su mayor dolor de cabeza, era tan improbable como que Mineta no sea un pervertido o Todoroki ame a su padre. Algo sacado de un mundo al revés.

- Luego los vi en la noche un par de horas después de la cena - habla el de dos elementos tan neutros como siempre. Aun nadie sabe cómo se entendieron esos dos cuando Kaminari le consiguió la segunda pareja, ya que con Momo todos saben el cómo fue muy bien ya que fueron testigos.

Nos contó que había ido por un vaso de agua y al acercarse vio que Bakugo tenía al más bajito acorralado contra una pared demasiado cerca del otro. Creyó que el otro iba a dañar a su cupido por lo que intervino y empezaron a pelear. Fue el mismo rubio quien se metió en medio con un bote de nata en la mano para llevarse lejos al explosivo, no sea que destrozaran la cocina.- Cogí mi vaso y me marche. No los volví a ver el día siguiente más que para las comidas.

-Gracias Shoto - agradece el peli verde dándole la mejor sonrisa a su novio por la ayuda- Si no fuera Kaachan de quien estamos hablando diría que le gusta Kaminari. Pero eso no es posible- descarta el de nuevo anotando un par de cosas más- Yo vi a Bakugo al día siguiente sobre las ocho. Estaba muy bien vestido, no como suele ir el sino mucho más arreglado. Puede tuviera una cita o hubiera quedado con alguna chica.- Todos se levantaron agradecidos saliendo de la habitación del bicolor yendo cada uno a hacer sus cosas por hoy ya habían investigado lo suficiente. Tras cenar hablarían con Ojiro para que les hable de lo que vio pero de momento acosarían a sus amigos para que no sospechen como ya empezaron a hacer.

Los rubios veían en el salón una película de un tren lleno de zombis que atacaban a los pasajeros. Parecía tenerlos muy entretenidos pues ni cuenta se dieron de los otros tres, bueno hasta que el pelirrojo tras dudar un momento se lanzó sobre el cuerpo de Bakugo recibiendo una explosión en todo el rostro en respuesta. Los rubios tapados por una manta negra con el rostro de un Pikachu la cual era fácil de identificar su dueño. Solo sus cabezas sobre salían de la manta con las piernas y pies encima de una mesita que tras pausar la película por el ataque bajaron alarmados. Se notaba que tenían mucho frio pues además de la manta estaban muy juntos y eso era un gran logro en cuanto al rubio cenizo. Bueno chispitas siempre recibía un trato más dulce del príncipe explosivo en respecto a los demás. Todos sabían el cariño que el rubio le tenía al jefe del grupo, aunque no era nada excepcional ya que todos se lo tenían. Puede que fueran más cobardes o menos suicidas que el eléctrico, no todos pueden dedicarse a molestar, acosar, gastar bromas y sobar al rey de nitroglicerina sin que murieran en el intento. Pero la verdad es que ni ellos podían enfadarse mucho con el discípulo de Loki.

-Quita pelos de mierda tu puta cara de delante de mí- el más bajo amenaza generando un poco de electricidad en su mano tras plantarla en el jeto del dientes de tiburón que reía aún sobre el cuerpo del chico explosivo, lo que por la cercanía causara acabara sobre el eléctrico recibiendo ataques.

Si fueran más atentos y observadores al instante habrían notado que la mano que le atacaba de sus amigos era la más alejada del otro rubio y que para estar tan juntos esta tiene que estar por narices sobre la pierna. También el como antes se intuía que las piernas del más bajo estaban sobre las del más alto bajo la manta. Si puede que desde hace mucho tiempo los hubieran descubierto pero vamos nunca se habían fijado en esas minucias tan típicas del rubio del rayo negro.