𝟎𝟎

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—Kim Doyoung, ya debe saber el por qué usted está aquí, ¿No es así? —habló un pelirojo con su entrecejo fruncido.

—No, no lo sé, recuérdemelo por favor.—contestó con una divertida sonrisa.

Está bien.—el oficial suspiró.— trato de besar a un policía, manoseo sus partes y su trasero, soltó comentarios subidos de tono... gimió el nombre del oficial Seo desde la ventanilla dentro del vehículo, ¿Sabe que ésto no puede hacerse?

—No, no lo sabía.

—Es una falta total de respeto, deberá de estar encerrado hasta que se cumpla su multa.

—¿Cuántos días?... ¿Y quién vigila?

—Una semana entera, el lunes a la mañana podrá retirarse, y el oficial Seo estara a cargo de las celdas.

—Uf, con ese papito rico vigilándome déjeme déjeme ahí una eternidad. —dijo el esposado mientras se mordía el labio.

Seo, quien estaba observando y escuchando todo desde una esquina bajo la mirada mientras sus compañeros soltaban silbidos y le coqueaban para burlarse.

—Sigamos.. —el pelirojo aclaró su garganta.—mordió el cuello de... ¿Cómo es que hizo eso? Cacheteó y robó un mechón de pelo del oficial Seo, cuando lo pusieron contra el vehículo para esposarlo, simuló gemidos. Dios Kim, ésto es mucho. —se quejó mientras rompía la lista que anteriormente Seo le había pasado.— Una semana y media, con la suma de $150, ¿Por qué se las agarra con Seo?

—Mucho mejor. —Kim volvió a sonreír— ¿Es que acaso no ve ese cuerpo de macho actor porno que tiene?, Mhm~

—llevésenlo antes de que se ponga a gemir aquí —ordenó el oficial Nakamoto.

Los oficiales que tenía por los hombros al jóven, lo llevaron al celda que le correspondía.

Kim antes de salir, le guiñó el ojo a Seo. El oficial no supo cómo reaccionar a eso.

Todo hasta que un  "¡Papito, te espero en mi celda!" se escuchó en los pasillos.

—Jefe, ¿Por qué me dejó a cargo de las celdas? —Seo hablo mientras hacía un pequeño puchero.
A veces el corazón del oficial Nakamoto se derretía con gestos como esos, en especial si venían de YoungHo.

—Kim debería de controlarse si es así que quiere salir.

Sin embargo está vez no fue así.

—P-Pero...

—YoungHo, está semana vigilas la celda de Kim y es una orden.

Y ahí es donde YoungHo deseó romperse la pierna para no volver a trabajar.

𝕤𝕖𝕠 𝕡𝕠𝕝𝕚𝕔𝕖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora