𝟎𝟎𝟖

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Había pasado demasiado tiempo desde que Youngho se había ido de la celda.

Doyoung se encontraba hecho una bolita en una de las esquinas de la celda, pensando en si hizo bien en meterse con el policía, porque justo en éste momento extrañaba al idiota de su amigo, que no vino a visitarlo. Y a su familia que no vió en años pero aún así la extraña.

¿Realmente Seo fué a preguntar por los panchitos? Porque estaba tardando demasiado.

O quizá simplemente se hartó de estar allí y se fué a hacer otras cosas.

Nadie andaba por los pasillos en donde se encotraba encerrado, su celda estaba abierta y todas las demás que se encontraban a la par se hallaban vacías, cosa que le ponía los pelos de punta.

Segundos después de haber pensado todo eso, escuchó unas pisadas que resonaban por todo el pasillo.

Si no estaba equivocado, Seo le había escuchado el pensamiento de "Vuelve rápido, por favor."

—Regresé. —exclamó Youngho.—espero que no haya hecho nada malo mientras no estuve.

—¿Yo? Si soy niño bueno.—respondió Doyoung con una gran sonrisa en su rostro al verlo al oficial parado frente a la celda y blanqueando los ojos por su respuesta.—¿Por qué se ha tardado tanto? ¿Qué ha estado haciendo?—preguntó el pelinegro mientras se acercaba con lentitud hacia las rejas de su celda y pasaba su mano por entre los barrotes para agarrar la camisa del uniforme de Seo y jalarla con suavidad.

—Estuve charlando con mi jefe.—contestó Youngho.—Yo... usted... ¿Entro?—Doyoung al oír la pregunta del oficial, asintió con rapidez y abrió la puerta de la celda para que el azabache entrara. —Qué raro... creí haberla cerrado.—comentó Seo.

—No, se fué corriendo a buscar panchitos. ¿Sabe que pronto debo dormir, no? Se tardó demasiado, en serio.—Doyoung se cruzó de brazos y se sentó en la pequeña madera con sus piernas cruzadas.

—Sí, lo siento. Una vez que Yuta comienza a hablar de Winwin, nunca para a menos que las ganas de dormir se le vengan.—Youngho rascó ligeramente la nuca y con una pequeña sonrisa se sentó a lado de Doyoung.

—¿Winwin? ¿Quién es?—interrogó Doyoung.

—Es la actual pareja de Yuta. Casi nunca se ven porque Winwin está en el club o preparándose para presentaciones y Yuta está aquí, haciendo nada pero a la vez todo.—contó Seo mientras se acomodaba mejor.

Doyoung se levantó de su lugar y acercándose al azabache, se sentó en sus piernas.

—Pensé que Winwin era su hermano o algo así.—confesó el pelirrojo mientras colocaba las manos de Seo en su cintura.

—No, son pareja. Pero cuando Winwin deja de practicar viene a ver a Yuta aquí, la primera vez que los vi juntos fue muy raro, Yuta nunca fué tan cariñoso con alguien.

—¿Nakamoto y winwin son como usted y yo?

—Winwin no es tan sucio y Yuta no se aguantaría a alguien como usted al lado.—respondió Youngho con una mueca, cosa que hizo a Doyoung carcajearse.

—¿Me aguanta?

—Hago lo que puedo.

—¿Me dice su nombre?—preguntó Doyoung con un puchero.—Lo olvidé

—¿Para qué quiere saber mi nombre?—Youngho lo miró con una ceja enarcada.

—Así lo pido para los reyes, muñequito.

—No piensa parar esto. ¿No?

Doyoung negó varias veces y, aprovechando la posición, dejó un pequeño beso en el cuello del policía. —

—Deje de molestar. —se quejó Youngho y alejó un poco el rostro del pelinegro de su cuello.

—¿Puedo mamársela?

—¿Disculpa?









vayan preparándose juju.😳

𝕤𝕖𝕠 𝕡𝕠𝕝𝕚𝕔𝕖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora