9

410 58 0
                                    

Ash cargo al pequeño alfa y lo llevo a la habitación de invitados. Mientras que su esposo llamaba a sus padres preocupado.

Él omega menor estaba aún en estado de shock, por el simple hecho de ser el primero en verlo en celo y haber estado tan cerca de él.

Nunca pensó que presenciaria eso, quizás el recuerdo no se vaya de su mente en unos meses.

Pero aparte, no sabía porque ese recuerdo le afectaba, solo era el celo de su mejor amigo, no es como si fuera un desconocido o alguien que le cayera mal.

El sonido de golpes en la puerta de entrada lo despertó de su trance, fue a pasos rápidos a la puerta y la abrió sin preguntar quién es.

Un hombre de cabello muy largo y negro, entro como si fuese él dueño y corrió escaleras arriba.

-¿Dónde está Sing?- pregunto alarmado a Eiji cuando llegó arriba.

-Yut tranquilo, Sing está bien- tomo al omega de los hombros tratando de calmarlo.

Él alfa subió las escaleras rápido.

-Yue, no te alarmes... te puede hacer mal si te alteras mucho- dejo la bolsa que traía en su mano derecha en una mesita y tomo a su esposo de las manos.

Él chino menor se tranquilizó, no le podía pasar nada a su hijo, estaba en la casa de las personas que más confía (aunque lo negará) junto con él niño que le tenía mucho cariño, claro que a Sing no le iba a pasar nada malo.

-Ashu, está con él, le dió los medicamentos y está esperando a que lleguen ustedes.

Él pelinegro fue directo al cuarto de invitados y antes de abrir la puerta, está se abrió y un alfa rubio salió de ella, dirigió su mirada a la pareja de chinos y hablo.

-El celo bajo un poco, está más calmado- miro a su esposo, que lo miraba fijamente- será mejor bajar Eiji, hay que prepararle comida.

Fue hacia él omega y le tomo la mano, llevándolo abajo.

Él chino menor, tomo la mano de su alfa y entraron al cuarto, que olía a menta.

¿Amigos? (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora