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Se volvieron a recostar en la cama.

Sing paso sus brazos por la cintura de Griffin y lo pego a su cuerpo. Este al sentir el fuerte agarre, rodeo con sus piernas su cintura.

-Sing... tócame- tomo sus hombros e hizo que él alfa bajara la mirada, para verlo directo a los ojos.

Empezó acariciar su cintura por debajo de su camisa, paso sus manos por su cintura, subio hasta su pecho y volvió a bajar hasta de nuevo en su cintura.

Pasaron ese rato solamente con caricias, Sing tuvo que acariciar el pequeño miembro de su amigo, ahora destinado.

Cuando él omega, ya satisfecho se durmió, él mayor se separó de sus brazos y se levantó, asegurándose de que estuviera bien tapado, salió del cuarto.

Ya sabía lo que le esperaba una vez bajara al comedor, así que fue directo al baño y se encargó de su amiguito antes, se lavo las manos y la cara.

Ya preparado mentalmente, salió del baño, bajo al comedor y muchos ojos lo vieron, incluso unos que lo sorprendieron.

-¡Señor Blanca!- se dirigió hacía él mayor, que se encontraba sentado en una silla con él pequeño Buddy en brazos- ¿Que hace aquí?, ¿Ya volvió de su viaje?.

-Si, volví ayer y hoy me entero qué los dos niños que ví crecer son destinados, y más encima, ya tuvieron su primera vez- le dirigió una sonrisa burlona y volvió acariciar al pequeño perro.

-Eso eso- está vez fue su brazo quien hablo- ¿Cómo es eso que fuiste al cuarto de Griffin y no saliste hasta ahora?.

-Mamá...

-Sing, dime qué no tuvieron ya eso.

-Papá por favor- empezaba a estar rojo de la vergüenza.

-Dime que no tocaste a mi hermoso hijo Sing, serás mi sobrino favorito pero no te permitiré hacer eso ahora, él es muy joven.

-Tio Ash, déjenme-.

-Sing, te tengo mucha confianza como para saber que no harías tal cosa a esta edad- al parecer su tío Eiji era él único sensato de los cuartos.

-¡Gracias!, Ahora sí me dejan hablar- elevó un poco la voz para que sus padres y Blanca dejarán de hablar- No, Griffin y yo no hicimos eso- cada vez se ponía más rojo de la vergüenza- él no quiso.

-Te dije que eduque bien a mi hijo- su padre le dió un codazo al Ash.

-So-solamente lo acaricie o nos acariciamos- jugo con sus dedos, ya no tenía la fuerza para mirar a los adultos.

Se hizo un breve silencio, hasta que su madre habló.

-Muy bien Sing, supiste como actuar ante la situación y a pesar de ser destinados, no llegaron a ese punto, eso es muy importante a esa edad.

-Asi es hijo, no tienes de que preocuparte ahora, los dos tendrán que estar juntos a partir de ahora, aunque bueno, no se separan desde que se conocieron.

Al fin levantó la mirada y vio a sus padres, que le sonreían para tranquilizarlo.

-¿Sing?.

Escucho la puerta de arriba abrirse un poco.

-El deber llamada- su madre rio un poco y saco algo de la chaqueta de su padre- dale esto- le dió una tableta con pastillas y Eiji le dió una botella de agua.

-Ahora les subiremos comida- le sonrió al japonés y se dirigió al piso de arriba.

¿Amigos? (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora