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Una flor se marchita cuando deja de ser libre, cuando se le prohíbe el oxígeno, el agua y la comp...
"Todos estamos en movimiento, los momentos pasan, los recuerdos se distorsionan y el amor solo queda plasmado en un retrato"
Tauro miraba las etiquetas de los productos y las fechas de caducidad de algunos productos lácteos. habían pasado dos minutos y en lo único en que podía pensar fue en esa "pequeña" discusión que tuvieron él y su novio en la mañana.
Su mente estaba confundida, por un lado quería seguir con la relación; la costumbre de creer en el, pero por el otro sabía que todo estaba mal; todo ya se estaba despedazado.
Y después sus "sinceras" disculpas, sus palabras convincentes, sus caricias, oh su tacto, el sabia como manejarlo, sabía muy bien cómo convencerlo y hacerlo caer a sus pies, el ligero roce de sus dedos en su piel era la única fórmula para convencerlo cuando se encontraba el torito refunfuñado.
Y él sabía como mantener a Sagitariano cerca de él, sabía darle buenos argumentos y le daba su espacio debido aunque ya dudaba mucho en darle espacio, por lo descarado e infiel, pero si le cortaba eso él sabía que todo su esfuerzo por mantenerlo a su lado se iría a la borda.
Pasaron cinco minutos dandose cuenta como un niño se le quedaba mirando fijamente, el solo pudo sonreír, elegir la gelatina e irse directo a la caja para pagar; extrañaba su trabajo, pero ya no había vuelta atrás, tenía la misión de recuperar el pasado, los buenos momentos con su pareja y regresar a la normalidad todo antes de volver a trabajar.
Llegando a casa se dispuso a recoger un poco ( no había mucho que recoger pues todo estaba pulcro por su eterna presencia en ese lugar) aburrido miro la hora, eran las 2:00 pm, Sagitario no llegaría hasta las siete y el día en casa sería aburrido, así que decidio ir a visitar a sus amigos Capricornio y Virgo.
No tenía auto así que prefirió caminar, viendo el lado bueno lo ayudaria a despejar su mente y bajar "calorias" bueno no tantas pues el pequeño peli marrón se compró un helado en el camino, hace tiempo que no los comía por estar encerrado todo el tiempo.
Pero el destino jugaba con él de una forma cruel, mientras caminaba por las calles de Santa Cecilia, cerca de la casa de ambos tórtolos, una de las calles más famosas por tener horas pico largas y ser una de las colonias más ricas económicamente. (Tenían que ser Capricornio y Virgo, los signos prósperos en lo material) Sagitario pasaba por una de las largas filas de carros, solo una mirada basto para que uno se enfureciera y el otro se estremeciera.
¿Por qué? el menor estaba aburrido, no había hecho nada malo más que salir de su encierro, pero esto no lo veía asi el rubio que lo vio de muchas maneras malas.
Aprovechando los minutos en que se tardaban los autos en avanzar, rápidamente se bajó del auto y tomó del brazo, bruscamente, del menor. Al parecer esto no lo tomo bien el signo de tierra pues se safó rápidamente y le dirigió una mirada feroz.
_ ¿Qué te pasa? _
_ Súbete al auto inmediatamente _
_ ¿Por qué? _
_ No me hagas perder el tiempo y ¡Súbete ya! _
Con este último grito el mayor tomo el helado del menor y lo tiró al piso, gritando terribles ofensas a su cuerpo, su "gordura" y gritando lo "zorra" que era, esto colmó la paciencia del toro el cual le soltó una cachetada y le gritó "descarado infiel" ambos exponiéndose ante las cámaras de teléfonos celulares de gente curiosa "metiche"
Al notar esto el arquero tomó fuertemente la muñeca del menor, provocando un leve dolor en ella, lo llevó hasta el auto mientras era abofeteado por el menor que quería escapar.
Al llegar al auto, el menor se rindió y dejó que el mayor lo sentará, suspiraron y se miraron con determinación y odio ¿Cómo del amor se puede llegar al odio? ¿El destino lo predijo? quizá y nunca fueron el alma gemela que tanto ansiaban ser.
Dentro del carro se escuchaba el sonido de los autos de afuera, las miradas de los curiosos esperando por mas drama, las rápidas respiraciones de ambos por estar luchando.
_ ¿Por qué saliste? _
_ ¿Tengo que estar encerrado? _
_ No, al menos me hubieras avisado _
_ No soy el infiel aquí _
_ ¡Cállate! _
Un golpe al volante vasto para estremecer un poco a Tauro, ya bastante tenían con los videos que subieron en la redes sociales de ambos maldiciendose y humilladose, como Sagitario aventando el helado histéricamente, Tauro cacheteando al mayor y recogiendo el helado para tirarlo al bote de basura, ambos jaloneandose para ver quien subía al auto y quien no, etc.
Serían polémica astral, Tauro ya se imaginaba las burlas de Acuario, Leo, Aries y Géminis.
Tauro se callo y Sagitario siguió manejando en silencio, el ambiente era incomodo, el rubio manejaba más rápido de lo normal, provocando gritos de maldiciones, etc, el ojirojo jugaba con la medalla que su hermano, una preciada joya que le regaló cuando era pequeño, no siempre la traía, era raro pero esta vez decidió ponersela.
_ Deja de jugar con esa maldita cadena Tauro _
_ ¿Qué tiene de malo? ¿También te molesta? al igual el que no te avisé si voy al baño o salgo o como o respiro _
_ Solo manten la puta boca cerrada, hoy tuve un mal día y tu lo arruinas más. _
Los ojos del menor se empezaban a humedecer al igual que los del mayor, no sabían que hacer, ya no tenían la confianza ni siquiera de conversar tranquilamente, sin hacer escenas vergonzosas o maldecirse diariamente. ¿Qué estaba pasando?
Aumentando la vergüenza que ambos pasaron en la calle; todo iba de bajada; al llegar a casa cada uno se fue por su lado, Sagitario se encerró en la habitación a descansar, ya luego platicaría con su pareja, mientras que este solo se mantuvo refugiado en la sala.
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