Hola a todas, aquí les tengo este fanfic que hizo que mi corazón muriera y resucitara varias veces y aunque sé que en esta página no se acostumbran los fanfic, de verdad este vale mucho la pena.
La historia no me pertenece, la autora es la gran Kate-Kate, les dejare esto por aquí (para que sufran conmigo)
ELSA ESTA SUFRIENDO
-Dios. Estúpida plebe- Elsa murmuro negando con la cabeza con incredulidad al tiempo que apretaba las teclas ctl+w con enojo, un tazón que había servido como contenedor de su cena se movía junto con la mesa debido a la fuerza de los golpes de la chica.- ¿Desde cuándo este sitio se llenó de maricones?
Un suave golpe en la puerta de su habitación llamo su atención fuera de la pantalla que estaba frente a ella, su áspero resplandor iluminaba un solo lado de su cara.-¿Qué?- excepto con su estado de ánimo ya agrio, exasperada por la interrupción inoportuna.
-Hey- la dulce voz de su hermana sonó un poco lejos, amortiguada por la puerta de madera vieja de su habitación- soy solo yo, ¿puedo pasar?
"Bien hecho, idiota."
Elsa cerró los ojos, soltando un profundo suspiro, lamentándose inmediatamente por la rudeza injustificable con la que se había dirigido hacia su hermana pequeña. Trato de sonar un poco más amable.
-Sí, bien, está bien.-"Mejor".-pero estoy muy ocupada, así que no puedo hablar ahora.-"mierda ¿no puedes ser amable con ella solo por un segundo?" la chica abrió los ojos y golpeo la palma de su mano en su frente.
La puerta hizo un crujido cuando su hermana abrió ligeramente, deslizándose a través del hueco que había generado al empujar la puerta, cerrando la puerta detrás de ella. Anna se detuvo un momento mientras sus ojos se acostumbraban a la habitación en penumbra, sin decir nada. Elsa estaba agradecida por eso. Su madre solía pensar que su hija mayor estaba ciega o que tenía algunos problemas serios de memoria, y por eso su madre siempre sentía la necesidad de comentar acerca de la oscuridad de su habitación cada vez que entraba. Eso solo le servía a Elsa para recordarle que tan diferente era ella al resto de su familia.
Anna paso con cuidado alrededor de una pila desordenada de libros mientras se movía para sentarse en la cama. Elsa vio como recogía un peluche de lapras del suelo.
-Hey ¿esto es un pokemon?- pregunto con entusiasmo, mientras su mano rozaba suavemente la fina tela del peluche.- es muy lindo ¿Cómo se llama?
-Lapras- contesto Elsa- es un tipo de hielo primera generación, realmente lo use como una especie de buque para surf ya que tenía a otro tipo de hielo, Articuno para ser más exactas en la partida, a Articuno lo usaba para batallas de líder en el gimnasio , tiene mucho mejores estadísticas que obviamente mejoran ataques como " rayo hielo" y "blizzard" y los hacen más… efectivos…- Elsa se ruborizo al darse cuenta de la cantidad de basura inservible que estaba saliendo de su boca.
"A Anna le importa una mierda esto idiota, su conocimiento sobre pokemon está limitado a reconocer a un jodido y detestable pikachu"
Y sin embargo Anna estaba ahí, sentada en la cama, acariciando distraídamente con los dedos al peluche, la chica le brindo una mirada dulce mientras trataba de seguir el hilo del pensamiento de su hermana.
-Oh genial- se rio en voz baja de su propia broma- suena como un juego para gente muy inteligente. Probablemente sería terrible en el- dijo encogiéndose de hombros y brindándole una brillante sonrisa a Elsa- apuesto a que eres muy buena en él, mejor dicho apuesto a que eres toda una experta. Eres muy buena en todo eso de la lógica después de todo.
Un millón de respuestas revoloteaban en la cabeza de Elsa.
"Tú nunca podrías llegar a ser terrible en algo"
"Yo podría enseñarte como jugar."
"Tú eres mucho más linda que lapras"
"¿Por qué eres tan buena conmigo?"
Pero sin embargo ella solo se sentó allí como una idiota, sin decir nada.
Aterrorizada de decir algo bruscamente estúpido de nuevo Elsa solo se volvió hacia su pantalla, apretó los ojos por el remordimiento cuando escucho a Anna dar un pequeño suspiro.
La rubia se debatía entre el deseo de que la chica más joven dejara la habitación para así poder regocijarse en su autocompasión por no poder siquiera hablar normalmente con su propia hermana y entre que Anna se quedara ahí para siempre.
Elsa le oyó recoger un comic entre la pila del suelo.
-Batgirl- dijo con intriga- esto se ve muy interesante-¿Es… tu súper heroína favorita?- pregunto tentativamente.
"Si"
-No.
"Mentirosa" Barba Gordon era inteligente, divertida, amable y ridículamente atractiva, también estaba el hecho de que era peli roja. Por supuesto que era la favorita de Elsa.
-Oh, bueno, aun se ve interesante- Elsa escucho a su hermana desplazarse a la cama-¿Puedo leerlo?
Sin apartarse de la pantalla la chica mayor le respondió –Si bien solo hazlo en voz baja.
"Así no hago de mí una tonta otra vez mientras trato de hacerte escuchar lo que tengo que decir acerca de la vida de Babs"
Apretó su mandíbula. Anna no dijo nada y Elsa la oyó acomodarse en las almohadas de la parte superior de la cama. El sonido del volteo de una página. La única indicación de que había abierto el comic.
Inmóvil, mirando fijamente a su pantalla, Elsa estaba tentada a darse un golpe en la cara. Claramente, su hermana había elegido someterse al aire pesado y deprimente se su habitación solo para hablar con ella. "Y ahora tu estas siendo una jodida idiota al respecto, pero ella sigue siendo feliz con tan solo estar cerca de tu lamentable trasero."
Ella definitivamente no se merecía este tipo de afecto, no de alguien tan hermosa, dulce y cariñosa como su hermana pequeña. Elsa sintió como las lágrimas amenazaban por salir. Recia a dejar que Anna la viera llorar y ser obligada a decirle lo que le pasaba, ella hablo en un tono más duro de lo que pretendía.
-¿Vas a leer todo el comic aquí? Tengo cosas que hacer.
"Dios, solo apuñálala en el corazón la próxima vez, idiota"
-Lo siento- se disculpó tímidamente.- no me di cuenta de que te estaba molestando.
"No, no lo estas. Quédate”
Las hojas crujieron cuando Anna se deslizo fuera de la cama.
-Uhm, puedo ir a leerlo en mi habitación- su voz se hizo gruesa- gracias… por prestármelo, quiero decir.
"Lo juro por Dios, si la hiciste llorar…."
Elsa escucho unos pasos suaves mientras Anna cruzaba la alfombra para pararse detrás de ella.
Ella no se movió, apenas y pudo respirar cuando sintió una mano cálida posarse en su hombro, apretándolo ligeramente.
-Te amo, duerme bien.- susurro Anna para luego dirigirse hacia la puerta.
Una brisa suave se coló en la habitación mientras Anna abría la puerta, la chica hizo una pausa en el umbral, como si estuviera esperando una respuesta.
"Di algo. Dile que la amas. Joder, no es tan difícil."
Cuando se dio cuenta de que nada iba a llegar, Anna salió y el clic del picaporte se dejó escuchar detrás de ella.
Elsa dejo caer su cabeza entre sus manos.
-Yo también te amo- susurro- Maldición, te amo tanto.
Qué tal? Espero que les gustara, si es así pronto subiré el segundo capítulo las veo pronto n///n
