En vista de que eh recibido muchos correos de amenaza que van desde involucrar a escuadrones especiales de búsqueda hasta homicidios por la broma del capítulo anterior eh tomado la decisión de limitarme solo a subir los capítulos una vez por semana y ya no comentar nada naaa es otra broma jajajajajaja sin más que lo disfruten:
El viernes por la noche Elsa se encontraba acostada en su cama, con la mirada perdida en una extensión de los paneles donde Natalia Romanova estaba dibujada pateándole el trasero a una bola de matones armados hasta los dientes. Ni siquiera el cuero negro brillante de su catsuit- que se amoldaba perfectamente a su atractiva figura-fue suficiente para distraer completamente a Elsa De la sensación de tener plomo en su estómago, mientras trataba desesperadamente de no pensar en lo que Anna y Kristoff podrían estar haciendo en ese mismo momento.
Elsa estaba acostumbrada a no conversar con su hermana muy seguido, pero en las últimas dos semanas, ella no le había dicho, literalmente, ni una sola palabra a la chica más joven, el temor paralizante de tropezar con las cuatro letras simples que conformaban El nombre de Anna - combinada con las palabras involuntariamente hirientes que tendían a salir de su boca - eran suficiente para obligarla a un silencio total. Incluso había intercambiado instrucciones por chat, dispuesta a echar a perder la oportunidad de ganar a su grupo porque no podía hablar lo suficientemente rápido. Poco acostumbrada a la idea de que Azeroth ya no era el único lugar donde se sentía segura, Elsa se había perdido, y aunque no quería admitirlo, estaba un poco asustada.
Dejo caer el cómic sobre cara, la nariz se presionada en el escote de La viuda negra, cerró los ojos, exhalando fuertemente, las páginas brillantes revoloteando por encima de ella." Esto es una locura. Realmente necesitas ponerle un alto a esto. Un tartamudeo y te has convertido en una mierda más grande que Power ring."
El rugido de un motor proveniente del camino de entrada, seguido del golpe de una puerta de coche siendo cerrada. Hizo que Elsa se quitará el cómic de la cara y echar un vistazo a su reloj. "¿Es Anna? No pasan de las nueve. Que rayos está haciendo en casa tan temprano? Te juro que si me dice que ese idiota le hizo algo"... Pero Elsa sabía que se estaba engañando a sí misma. Ni siquiera estaba dispuesta a hablar con Anna, y mucho menos escuchar algo tan íntimo, sobre todo si había una posibilidad de que sus sentimientos iban a ser aplastados. Ella pasó un brazo sobre los ojos, escuchando con atención, esperando un sonido que podría darle una pista del estado actual de su hermana.
Ella se sorprendió cuando escuchó los pasos de Anna cada vez más fuertes, ya que la niña fue de su habitación hacia la puerta de Elsa. La rubia se enderezo y balanceando las piernas sobre el lado de la cama, la mayor se debatía entre abrir la puerta de un tirón, o esperar que su hermana golpeara la puerta.
Pero el golpe nunca llegó. En cambio, una hoja de papel grueso fue empujada por el hueco debajo de la puerta, deslizándose por la alfombra hasta que llegó a un descanso al lado de una pila de ropa. Elsa entrecerró los ojos reconociendo en el la letra de su hermana. Se dispuso a recogerlo, sorprendida de encontrar un boceto de grafito elaborado por el otro lado.
Mierda. Los ojos de Elsa se ensancharon cuando su cerebro proceso exactamente lo que ella estaba viendo. Anna me la había dibujado como un maldito superhéroe. Una rubia delgada apareció en la página, su traje de spandex tenso sobre una malla perfecta de curvas femeninas y músculos fuertes mientras se levantaba con una cadera ladeada y los brazos cruzados sobre el pecho. Un antifaz cubría la mitad superior de la cara, pero los ojos detrás de él brillaban con alegría, la boca se detenía en una media sonrisa, y el delicado sombreado en los pómulos y la mandíbula no dejó ninguna duda acerca de la identidad secreta de la figura. Elsa estaba segura de que nunca se había visto tan segura en su vida.