HOLIS este capítulo es muy importante para la historia y toma lugar antes de los seis anteriores. Sin más que disfruten de la historia:
Elsa casi tiró la olla de agua hirviendo en el piso de la cocina cuando oyó el golpe de la puerta delantera. Dejando caer la cuchara que sostenía los fideos humeantes, se dio la vuelta, frenéticamente aferrándose a uno de los cajones para encontrar algo con qué defenderse.
Mierda, mierda, mierda, me voy a morir haciendo ramen, ¡¿en dónde coño están los cuchillos?!
Abrió un cajón de un tirón hurgando en el interior hasta que sus dedos se cerraron alrededor de algún tipo de mango. Tirando del objeto hacia fuera, se encontró blandiendo una sartén.
Mierda.
Dándose cuenta de que no tenía el tiempo para encontrar algo mejor, puso la sartén por encima de su hombro con las dos manos como un bate de béisbol y se arrastró hacia la sala de estar, hasta que vio que una pequeña figura se desplomó en el sofá.
-¿Anna? -susurró, bajando el arma improvisada. La única respuesta de Anna fue un moqueo. -Jesús, Anna. Casi arrojó una jodida sartén hacia ti. Pensé que eras algún prisionero prófugo o algo así.-Se dirigió hacia el sofá. -¿Qué diablos estabas haciendo a las dos de la mañana?"
Elsa se quedó atónita cuando su hermana simplemente estalló en llanto.
Maldita sea. Está llorando. ¿Qué diablos hago?
Permaneció inmóvil en medio de la sala de estar, una sartén colgando lánguidamente a su lado, tratando desesperadamente de pensar en una manera de consolar a la joven.
Lentamente acomodándose en el sofá, se sentó al lado de Anna, colocando la sartén en el suelo y secando sus manos sudorosas en sus pantaloncillos de pijama.
Dejó escapar un chillido muy poco atractivo cuando la chica se abalanzó sobre ella, echando sus brazos alrededor de la cintura de Elsa y llorando en el estómago de la chica mayor.
¡Carajo, di algo para que se calme antes de que te ahogue!
-¿Q-Quieres hablar?- tartamudeó, sosteniendo sus manos en el aire, completamente perdida en cuanto a dónde tocar a la chica que sollozaba. Casi deseaba no haber preguntado cuando Anna empezó a murmurar en su estómago, las vibraciones de su voz daban a Elsa una sensación de hormigueo no del todo incómoda en sus regiones inferiores.
En su desesperación por mover la cara de su hermana de su lento descenso a su entrepierna, agarró a Anna por los hombros y la levantó, tratando de apartarla. Por desgracia, la chica obtuvo la idea totalmente equivocada, y envolvió sus brazos alrededor de los hombros de Elsa, llorando ahí.
"Maldita sea, Dios."
Anna siguió divagando y ahora que su voz estaba menos apagada, Elsa captó el final de su historia. - y cuando traté de detenerlo, él me empujó contra la pared y trató de forzar a sí mismo en mí. Yo le di una bofetada y…
-¡¿Él hizo qué?!- Elsa gruñó. Su hermana hizo la cabeza hacia atrás, encontrándose con la furiosa mirada de Elsa con los ojos abiertos, sorprendidos y llorosos. -¿Quién te hizo esto?
-Hans trató de forzarme a tener sexo con él-fue todo lo que Anna podía manejar, antes de que el dique temporal se rompiera otra vez, y presionó su cara en el cuello de su hermana, sollozando de nuevo.
"Ese hijo de puta. Voy a rasgarle el miembro y empujarlo por su garganta hasta el fondo!”
-¿En dónde está, Anna?- gruñó. -Dime en dónde está ese hijo de puta para que pueda ir a matarlo.- Rechinó, tratando de ponerse de pie. Anna sólo se aferró a ella con más fuerza.
-No, Elsa, por favor, no te vayas- su súplica silenciosa era desgarradora. -¿Puedes- puedes quedarte aquí conmigo? No quiero estar sola.-Elsa no sabía si podía reprimir ambas, su rabia hacia el novio de su hermana, o el terror de tener que pasar un tiempo prolongado con la chica que lloraba, pero la forma en la que le estaba mirando...
-Te necesito
"Mierdaaaaaaaaa."
-Está bien. Me quedaré- dijo Elsa, sentándose de nuevo, poniendo torpemente un brazo alrededor de la cintura de su hermana. La joven estaba fría, claramente había tenido que huir de donde sea que ella y Hans estaban, sin tomar su chaqueta y estaba temblando. Elsa sintió una furia crecer de nuevo en su pecho. -Aunque, le diré a todo mundo que tiene herpes.
Sintió que Anna dio una pequeña risita. Dándose cuenta de repente que su hermana aún estaba temblando, titubeó, apartándose de ella. Casi quería patearse por la mirada que la chica le dio.
-Oh, no, no quería, te abrazaré de nuevo, si quieres-Respiró hondo, tratando de calmar su voz, y abrió la cremallera de su sudadera. -Estás, tus brazos están fríos y pensé que, ya que solo estás usando ese delgado vestido... Quiero decir, es un bonito vestido, puesto que tú lo estás usando, obviamente.
"Literalmente autista".
-Se ve que tienes frío -terminó, mordiéndose la lengua para evitar vomitar otra palabra.
Mirando hacia abajo para juguetear con una manga que de alguna manera consiguió enredar en su brazo en los dos segundos entre que comenzó a quitársela y ahora, se congeló cuando sintió a Anna besarla en la comisura de sus labios, pestañas húmedas contra su mejilla.
-Tú serías un novio mucho mejor que ese idiota de Hans- susurró.
Elsa no habría sido capaz de dejar de sonreír como idiota si lo hubiera intentado.
Que les pareció? Se van revelando algunas cosas y las que faltan? Como saben es un capitulo muy corto saben lo que significa?