HOLISSS mi gente bonita de TR, cómo están? Imagino que me extrañaron mucho. Bueno aquí les traigo el siguiente capítulo de esta historia sin más que lo disfruten
Anna no podría verse más emocionada si lo intentara. Prácticamente estaba rebotando en el lugar apenas siendo capaz de terminar su frase. La pequeña castaña que estaba a su lado era igual de entusiasta, ya mirando a la ventana frontal de a una tienda a pocos metros de distancia.
-¡Muy bien, nos separaremos y haremos la compra de los regalos durante una hora, luego nos encontraremos de nuevo aquí para poder comer algo juntos!- le hablaba radiante a su hermana mayor, esperando su aprobación.
"Pero ahora mismo tengo hambre"
-Sí, claro, lo que sea- dijo Elsa con indiferencia. La chica mayor ya sabía lo que compraría a Anna para Navidad y solo necesitaba cinco minutos máximos para comprarlo.
¿Qué diablos se supone que voy a hacer por una hora?
Su hermana gritó emocionada, agarrando la mano de la chica junto a ella y arrastrándola a la distancia. -¡Sí! ¡Vamos, Rapunzel! Ya sé lo que quiero darle a Elsa, pero necesito tu opinión sobre exactamente cuál debería comprar. La semana pasada hice que el chico de la tienda me ayude, pero quiero saber lo que tú piensas. ¡Solo tenemos una hora así que tenemos que llegar allá ahora mismo!- Elsa les vio salir corriendo, riendo con complicidad hasta que las escaleras eléctricas bloquearon su vista.
Ella suspiró, sola en uno de los muchos lugares en la tierra que despreciaba completamente, el centro comercial. Las hordas de compradores agravados de última hora, los niños gritando y adolescentes en celo deambulando por allí eran típicos en la semana antes de Navidad y Elsa se preguntaba por qué había accedido a acompañar a su hermana pequeña y su prima Rapunzel en primer lugar.
Porque eres un maldito desastre en negarle algo a la chica cuando te lo pide, ¿recuerdas?
Anna le había interrumpido durante un partido de Starcraft con su distintivo y adorable golpecillo a la puerta, apenas esperando una respuesta antes de abrirse paso a la habitación de Elsa, arrastrando Rapunzel detrás de ella. Le había preguntado a Elsa si la chica mayor quería unirse a ellas a la compra de regalos, y Elsa había dado una respuesta negativa sin siquiera alejarse de su pantalla, antes de que su hermana pudiese incluso terminar la frase.
Aunque Anna no se había dado por vencida, sigilosamente fue detrás de su hermana presionando un par de cálidas manos en los hombros de la chica, apretándolos un poco antes de deslizar gentilmente sus palmas en la clavícula de Elsa para darle un pequeño abrazo. La chica mayor casi cayó de su silla, el juego quedó totalmente olvidado al sentir el cálido aliento de Anna en su oído.
-Por favor, Elsa.- susurro y listo… estaba acabada. Tartamudeó un "sí" y prácticamente las empujó fuera de la habitación. A Anna no le importaba, estaba más enfocada en lo emocionada que la ponía el ser capaz de pasar tiempo con la chica mayor.
Te lo mereces por sentirte atraída hacia tu propia hermana, maldita enferma.
Gruñendo, se dio la vuelta entrando a la tienda de ropa más cercana, tirando la gorra de Horde bajo sus ojos y tratando de evitar a las masas de personas que parecían más decididas a chocar con ella que en estar haciendo sus compras.
Mirando la vista frente a ella, se encogió. Parecía que el Polo Norte había explotado y aterrizó completamente dentro de esta pequeña tienda. Oropel por todos lados y terribles interpretaciones pop de villancicos navideños a todo volumen en las bocinas. Elsa apenas había dado un paso antes de ser acorralada por una chica que estaba demasiado, muy alegre, incluso para la temporada de vacaciones, con los ojos tan abiertos que Elsa pensó que tal vez estaba en drogas.