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Markie pooh ¿me dejas usar tu patineta después de clases?- Aimee sonrió ampliamente achinando los ojos. Ante esa vil táctica de persuasión nadie se resiste. Nadie. Entonces le contesté en señas: 

-«Sí, corazón»- Apenas estaba aprendiendo lo básico, pero él quería sorprenderla. La niña amplió sus ojitos y rebosó felicidad cuando notó que su tío Mark aprendía rápido, de la pura emoción enrroscó sus brazos alrededor de su cuello y refregó su mejilla en la del otro.

Mark no estaba tan acostumbrado a las demostraciones de afecto de alguien tan adorable como ella, por lo que internamente estaba muriendo cien veces.

Después de un rato el americano sostenía la manito de Aimee, a paso rápido, mientras esta se deslizaba en su patineta torpemente.

Mark básicamente la hacía moverse y mantener el equilibrio a la vez. Cuando llegaron al estacionamiento Jackson estaba hablando animadamente con una chica. Oh no. Tuan se prometió nunca más sufrir inseguridad por algo que ni siquiera existe, ya mucho había sufrido con JB. Se propuso actuar indiferente y tomó a la sobrina de Jackson y la puso sobre sus hombros haciéndole cosquillas. La risa de la pequeña llegó a oídos del chino quién no tardó en perder el interés en la mujer por ver la adorable escena que se montaba el americano con su sobrinita. La chica se rindió y se fue, pero esto apenas lo notó Jackson.

-Jia, Jia, podemos llevar a Markie pooh a casa?- Exclamó la niña desde los hombros de Mark, o sea, a una altura superior a la de Jackson.

-«¿Por qué ese nombre?»- Le preguntó Tuan a la chica en el lenguaje de señas.

-¿Qué nombre Markie pooh?- Preguntó Aimee y levantaron una ceja ambos Wang.

-«Ese»- expresó.

-Ah, porque Jackson te tiene así en su teléfono- El otro Wang se ruborizó como tomate.

-Fue idea de ella, yo a todos les tengo con un apodo amistoso- Dijo desinteresado, como si no le importara y luego cambio de actitud a una segura - Si quieres puedo ponerte algo más cariñoso como bebé, no me importaría.

Ahí estaba otra vez cortejando a Mark, pero este último no estaba de tan buen humor después de haberlo visto con la otra chica, si bien Mark no era un antisocial, si era un introvertido celoso de todo lo que se acercara a lo que él apreciaba y ciertamente tenía interés en Wang. Sacó su celular dispuesto a continuar con una broma para evitar la tensión, mientras los chinos le miraban atentos esperando la respuesta.

''Tranquilo, no te pongas nervioso, yo te tenía agendado como Daddy wang ''- Lo mostró con una paz armoniosa, pero por dentro no aguantaba su propia risa. La cara de Jackson era un poema y luego Mark estalló en risas contagiando a ambos, eso sí Aimee no captó, pero la risita de Tuan era contagiosa, era un ruidito agudo y puesto que las cuerdas de Mark seguían intactas podía reír sin problemas.

-No hagas enfadar a tu daddy baby boy- siguieron con el chiste hasta la estación de metro, la pobre Aimee no entendía nada. Caminaron juntos ya que Yugyeom no fue por él en esta ocasión, y resultaba que se dirigían a la misma estación sólo que, una vez ahí,  viajarían en sentido contrario. Jackson abrazó calidamente a Mark y se despidió con un beso en la mejilla, El Americano no había visto esto desde que era un niño y vivió en Brasil, de pequeño le llamaba la atención este gesto cariñoso.

(N/A : Esto es verdad, uno de sus hermanos, Joey Tuan, nació allá en Brasil y Mark también residió en Paraguay unos años)

 Le causó nostalgia y sonrió. Aimee le pidió que se acercara y este se agachó, inesperadamente la chica tomó su rostro con sus pequeñas manos y le plantó un besito en los labios, se acercó a su oído y murmuró.

Silent voiceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora