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Jackson estaba de pie, a un lado de la cama, observando como el cuerpo de Mark daba respiraciones lentas y profundas. Este último hecho era lo único que le indicaba que estaba vivo, porque se encontraba en calidad de bulto, era como un objeto inamovible.

-¿Jaebum desayunaste?- Preguntó el chino acercándose al sillón de su casa suponiendo que el pelinegro se encontraba allí, pero una vez que llegó a la sala notó que este no estaba. Caminó por el pasillo buscando la presencia de JB, pero no veía a nadie, ¿Acaso se había ido?, fue al cuarto de su hermanita en el piso de arriba cuando escuchó dos voces desde dentro.

-Sr. gato, su alteza está triste - Aimee sostenía un peluche y hablaba simulando la voz del personaje. La pequeña usaba una tiara y un tu-tú sobre la ropa. Jaebum estaba junto a ella en la habitación.- Sirviente sr gato por favor traiga al bufón, y acérquese a contarme una historia- Jae la miró confundido hasta que la niña apuntó un payaso de felpa en el estante de juguetes. El mayor entendió y se apresuró en llevarle el susodicho.

-Es usted muy amable Sr gato, ahora puede continuar con la historia- Dijo Aimee aguantando la risa por el rápido y nervioso actuar de JB.

-Bueno...-El Sr gato pensó entonces en alguna improvisación, sintiendo a la vez como sus mejillas se calentaban por el rubor - Había una vez un pequeño conejito que vivía en un gran reino, pero decidió hacer su madriguera en una isla, muy lejos de sus padres.- Jackson cada vez se acercaba más a la puerta, ya que iba dándose cuenta de ese personaje era Mark. - en la isla estaba la princesa lagartija que adoraba jugar- los ojos de la chica brillaban fuertemente por el descubrimiento de más personajes.

-El conejo no emitía ruidos así que no mucha gente le entendía... pero eso no dificultó el hecho de que un sapo de ojos grandes... ¡Nos estuviera espiando! - Gritó volteándose hacia la puerta-, Jackson sal de ahí, ya te vimos.

-Que pesado Jaebum yo al menos tengo ojos- JB le propinó un golpe en la nuca, como siempre hacía, mientras el castaño inundaba la habitación con su risa aguda.-¿Desayunaron ya?- preguntó cuando terminó de reír.

-Aimee ya había desayunado cuando bajé, tu hermano se fue temprano y ella se despertó a jugar conmigo- Dijo el Sr. Gato, o sea Jaebum - Pero tranquilo pedí una pizza, porque tienes que saber que teniéndonos a Mark y a mí tu refrigerador quedará vacío, aparte le fascinan. Terminó de contestar JB.

-Hablando de eso, ¿habrá despertado? - Los dos mayores subieron a la habitación de Jackson y vieron el cuerpo de Mark pacíficamente echado sobre su costado, tenía la boca medio abierta y el cabello despeinado. No pudieron evitar enternecerse.

-Hyung...-Dijo Jackson suavemente mientras tocaba su brazo.

-Es como si hubiera entrado en coma otra vez, Oh, creo que fue muy cruel esa broma- Jae se tapó la boca rogando que el rubio no le hubiera escuchado.

-¿Qué?- Preguntó Jackson

-¿No te habló de eso?- Preguntó Jaebum, pero se frenó a si mismo al notar que tocaron el timbre. La sobrina de Jackson se aproximó a la entrada, pero Jackson corrió con todas sus fuerzas para evitar que abriera la puerta sola. Su padre poco o nada de modales le enseñaba y su tío era muy sobre protector. Mientras Jack recibía la pizza JB acariciaba el cabello del mayor.

-Si supieras como me tienes hyung- Hizo una mueca con su rostro parecida a una sonrisa falsa. Jaebum no se molestó en bajar porque ya había pagado la pizza a través de la aplicación de delivery en su celular, así que podía tomarse la libertad de observar al chico un rato más.El rubio se mantenía respirando pausadamente, con una expresión sumamente tranquila.Un par de minutos después llegó una niña con un trozo de pizza en la mano y uno pequeño en la boca, se aproximó al cuerpo dormido de la habitación y subió a la cama. 

Silent voiceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora