°•.ɴᴇᴇᴅɪɴɢ ʏᴏᴜ《ʜᴏᴘᴇᴍɪɴ.•°

8;🍼

Un mes después.

Eran aproximadamente las dos de la madrugada y el pequeño Park estaba teniendo una pesadilla.

-Daddy, ¿Quién es ella?

-No me llames "Daddy", mocoso.

-Amor, ¿Quién es el niño?

-¿Amor? Daddy, ¿Qué está pasando?

-¡Qué no me llames así, mierda- gritó y golpeó fuertemente la mejilla de Jiminie dejando la marca de su mano y algo de sangre en el labio del mismo. El menor calló al suelo- Mira, basura, ella es mi novia y tú eras sólo un juguete.

-¿Q-qué? Pensé que usted me quería.

-Por favor, ¿Cómo voy a querer a alguien como tú?

-P-pero-sus lágrimas caían sin parar.

-Sin peros, ¡Vete ya de mi casa! No te quiero volver a ver.

Jimin entendió y no quería pelear, así que a como pudo se empezó a incorporar, pero de repente todo se tornó oscuro y un fuerte dolor en todo su cuerpo se hizo presente.

De un saltó despertó el pequeño Jiminie, sus ojitos dolian por llorar dormido, tenía una capa de sudor en su frente, su cuerpo temblaba y su respiración era agitada. El pequeño llevó sus manos a su cara y empezó a llorar, el hecho de pensar que todo fuera real le daba un horrible escalofrío y sobre todo una sensación de gran angustia. La puerta se abrió de repente y un Hosoek con cara cansada, grandes ojeras, su ropa de trabajo y respiración agitada se hizo presente, había escuchado a Jimin llorar desde su oficina y no pensó dos veces en correr hasta él.

-Jimin, amor, ¿Qué tienes?- dijo con un tono bastante preocupado mientras se sentaba a la orilla de la cama.

Por otro lado, Jimin no pensó dos veces y saltó sobre Hoseok para abrazarlo mientras escondía su cabeza en el pecho de su mayor.

-Tu-tuve una pesadilla- respondió con la voz temblorosa.

-Ay, bebé, ¿Qué soñaste?- dijo mientras acariciaba la espalda de Jimin para calmarlo.

-No quiero- respondió, dando a entender que no quería decir.

-Bueno, mi hermoso bebé, ya todo está bien, Daddy está aquí.

Jimin se aferró más a Hoseok, pero fue separado por las manos del mismo que lo obligaban a verle, luego se acercó y plantó un dulce beso sobre los labios del menor.

Minutos después ya Jimin se encontraba bien.

-Daddy, ¿Por qué aun tiene esa ropa?

-¿Esto? Es que estaba en la oficina.

- Daddy, desde que llegó está trabajando, debería de dormir- dijo con un tierno puchero y Hoseok sonrió.

-Si así lo desea mi hermoso bebé- respondió con cursilería, pero la verdad lo hacía más por el sueño que tenía que por el hecho de que Jimin se lo dijera.

-¡Daddy, duerma conmigo!- exclamó con una linda sonrisa que terminó por convencer a Hoseok.

-Está bien, bebé- y después de plantar un besito en los carnosos labios del menor, unas manitas se posaron sobre su corbata y empezaron a quitarla.

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Ya en la mañana los dos jóvenes bajaron a desayunar y se prepararon para salir, era sábado, así que Jimin no tenía clases.

-Bebé, ¿Ya estás listo?

-Ya casi, Daddy- dijo sentando en un sillón mientras se ponía sus tenis blancas.

Con una sonrisa, Hoseok se acercó al menor y tomo su pie para luego colocar el zapato.

-Vamos- dicho esto lo alzó y llevó al auto.

Una tarde completa se llevaron ambos chicos en el parque de atracciones, subieron a la mayoría de los juegos y cada que Hoseok se asustaba, se abrazaba fuertemente a Jimin, lo cual le ocasionaba bastante risa al menor.
Un bostezo salió de los labios de Jimin y Hoseok lo abrazó, ambos estaban mesiendose lentamente en el columpio de un parque que se encontraba camino a su casa, mientras comían un helado, Hoseok de vainilla y Jimin de fresa.

- Daddy, tengo sueño.

-Oh, ese sí es un problema.

-¿Por qué, Daddy?

-Porque con sueño- Hoseok se acercó al oído de Jimin- no puedes solucionar lo que acabas de hacer en mis pantalones por sentarte sobre mí.

Jimin fruncio su ceño y se movió un poco captando así a lo que se refería Hoseok el cual soltó un suspiro ante el movimiento del menor.

-Perdón, Daddy- susurró la última palabra.

-Nada de perdón, ahora me la mamas cuando llegamos, vámonos-dijo firme mientras que el amiguito de Jimin empezaba a despertarse por el cambio drástico en el comportamiento de su mayor.

Ya en casa, Hoseok salió del auto y lo rodeó para abrir la puerta de Jimin tomandolo de la mano y llevándolo a paso apresurado hacía su habitación, al estar ahí, precionó levemente las mejillas del menor y depósito un beso sobre sus labios, luego tomo del cabello a Jimin y lo arrodilló.

-Ya sabes que hacer-dijo serio, con autoridad.

-S-sí, Daddy- algo nervioso empezó a desabrochar el pantalón de Hoseok y luego lo bajó junto a la ropa interior, dejando a la vista el grande, gordo y necesitado pene de Hoseok.

-Da-Daddy, es muy grande...

-¿Y qué? Apresurate, ya me está doliendo.

Jimin algo tembloroso asintió y envolvió el miembro de Hoseok entré sus pequeñas manos para iniciar con un vaiven de arriba hacia abajo, provocando que la respiración de Hoseok se empezara a tornar agitada.
Unos segundos después, Jimin pasó su caliente lengua desde el inicio, hasta la punta del miembro de Hoseok, causándole un escalofrío al mayor y luego metió todo lo que pudo en su cavidad bucal mientras masajeaba los testículos de Hoseok.

-Ah, a-así- gemia Hoseok mientras realizaba leves movimientos con sus caderas y acariseaba el cabello del menor.

Fue cuestión de segundos para que la boca de Jimin fuera llenada por el semen de Hoseok el cual fue tragado al instante por el menor el cual mantenía al igual que el mayor, un leve sonrojo en sus mejillas y una mirada llena de lujuria.

-Ven, Jiminie, Daddy te ayudará con tu problemita de ahí- dijo señalando la entrepierna del menor- sólo porque haz sido un buen chico-el mayor le sonrió y lo llevó a la cama arrecostandolo en esta para iniciar con bajar su pantalón.

Bueno, para el próximo capítulo de seguro va a haber lemon, pero de todas formas no esperen mucho ya que no sabemos muy bien el como hacer ese tipo de cosas.

Como siempre, esperamos les gustara e intentaremos publicar lo más pronto posible.

¡Hasta la próxima!

ㅡLTM.