°•.ɴᴇᴇᴅɪɴɢ ʏᴏᴜ《ʜᴏᴘᴇᴍɪɴ.•°

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-Ven, Jiminie, Daddy te ayudará con tu problemita de ahí- dijo señalando la entrepierna del menor- sólo porque haz sido un buen chico-el mayor le sonrió y lo llevó a la cama arrecostandolo en esta para iniciar con bajar su pantalón.

Las manitas de Jimin automáticamente subieron a su rostro para esconderlo, su respiración se agitó más de lo que ya estaba y una sensación de nervios lo atrapó.
Hoseok inició con pequeños besos en el abdomen de Jimin sobre la camisa, luego quitó esta y dejó marcas en el mismo lugar.

-Da-Daddy-gimio el pequeño debido a las sensaciones en su cuerpo gracias a su sensibilidad.

Una lamida por encima de la ropa interior fue dejada en el miembro de Jimin y luego de esto su miembro quedó al descubierto por un rápido movimiento de Hoseok.

El mayor empezó a lamer los testículos de Jimin mientras que con una de sus manos se abría espacio en la boca de Jimin, al momento en que sus dedos quedaron bien lubricados, ingresó el primero de golpe en el menor y empezó a hacerle una fuerte y buena mamada al menor.
Dedo tras dedo fueron entrando en Jimin hasta el Hoseok se decidió por ponerlo en cuatro, ya en esta posición, escupió suciamente en la rosada y ya dilatada entrada del menor y luego es su propio miembro, rozó su longitud contra la entrada de Jimin y ahí espero.
Jimin no comprendía el porqué de su tardanza en entrar, su pene dolía y una desesperacion le empezó a invadir dandole el valor para hablar con palabras suaves y entre cortadas.

-Da-daddy, entre ya po-por favor- suplicó entre jadeos y de inmediato su interior fue llenado por su mayor, sin embargo, esto no le gustó tanto cuando sintió un horrible dolor.

Hoseok acarició la espalda del menor con delicadeza, como si se tratase de una pieza muy valiosa, aunque dentro de unos segundos la iba a romper por la mitad, y dicho y hecho, fue cuestión de segundos para que el pequeño Jimin se acostumbrara a la diferencia entre los dedos de su mayor y su miembro, rogando después para que empezara ya con movimientos.

-Mierda, bebé, estas muy apretado- pronunció Hoseok con una voz gruesa mientras mantenía suaves movimientos que con el pasar del tiempo se fueron volviendo salvajes.

Encantado por la hermosa melodía de gemidos que le otorgaba el chico que estaba con él, un cosquilleo empezó a hacerce presente en su abdomen, y fue cuestión de segundos para llegar a su punto más alto y llenar el interior de su menor, mientras que por otra parte el pequeño Jimin sintió que toco el cielo al momento en que sintió ese cálido líquido en su interior y de inmediato un fuerte gemido salió de sus regordetes labios, acompañado de un líquido blanco que fue expulsado de su miembro.

Ambos chicos calleron exhaustos en la cama, uno al lado del otro y se abrazaron mientras intentaba controlar su respiración.

-Daddy- dijo y tomó aire.

-¿Sí, bebé?-dio en respuesta Hoseok ante el llamado de su menor.

-Me encantó- mencionó acompañado de una sonrisa y luego escondió su carita en el pecho del mayor.

-Y a mí me encantaste tú- respondió de forma cursi para luego acariciar el pelo del menor.

Y así se quedaron, uno junto al otro, escribiendo un momento que jamás será olvidado, ya que a pesar de que Hoseok ya intento hacerlo con Jimin una vez, en esta ocasión fue hecho con amor.

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Al día siguiente unos brazos rodearon a Jimin y un movimiento por parte del mayor le despertó. Abrió sus ojitos lentamente y lo primero que vio fue a un hermoso Hoseok con el rostro relajado y uno que otro cabello cubriendo su frente, su respiración era calmada y tenía un peculiar olor a limón, cosa que extrañó un poco a Jimin y le hizo pensar que se trataba de su olor, sólo que siempre era escondido por la colonia que este utilizaba.

Hoseok se removió un poco y fruncio su ceño, logrando verde extremadamente tierno, cosa que encantó al menor y provocó que sonriera involuntariamente.

-¿Estoy tan guapo?- habló el mayor con un tono relajado, pero exaltando un poco al menor.

Después de unas risitas, Jimin habló- Sí, está muy guapo, Daddy.

Hoseok río y abrió sus ojos para poder ver al niño de su vida.

-¿Tienes hambre?-preguntó Hoseok y Jimin asintió.

-Un poca, Daddy.

- Te traeré algo de comer.

-No hace falta, Daddy, yo le traigo la comida a usted- dicho esto se sentó rápidamente en la cama, pero un intenso dolor le hizo retorserse en el lugar y caer acostado nuevamente.

- Te dije que yo lo traería- dijo acercándose para abrazar al menor y dejar un beso en sus despeinados cabellos.

-Daddy, me duele- se quejó con un puchero y se removió en el lugar.

-Espera aquí- acto seguido, se levantó de la cama y abrió una gaveta de la que sacó una crema y unas toallitas húmedas, luego se acercó a la cama y volteó a Jimin, aprovechando que el menor no tenía ropa puesta, limpio la entrada del menor la cual se veía realmente lastimada y puso de la crema en la misma.

-Daddy, ¿Qué me puso? Se siente extraño.

-Es una crema para que quita un poco el dolor, Jiminie.

-Oh, en ese caso gracias, Daddy- después de una hermosa sonrisa le lanzó un besito al mayor y eso provocó unas risas por parte de Hoseok.

- Te traeré comida.

Jimin asintió y luego de eso Hoseok se encaminó a la cocina para torpemente preparar algo rápido.

Hasta aquí este capítulo, espero les gustara y que la parte del "lemon" no estuviera tan mal jajaja.

Quería decirles, esta cuenta antes era compartida, o sea que aquí escribíamos dos, pero ahora me encargaré yo sola.
Bueno, eso era todo.

¡Hasta la próxima!

ㅡLTM