Park Jimin, universitario de 17 años con serios problemas económicos.
Jung Hoseok, empresario de 28 años, multimillonario y exitoso.
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Una idea algo precipitada por parte del menor conlleva a ambos a vivir...
-Sí, pero en este momento no ya que todas las enfermeras están ocupadas y yo no le puedo llevar, tengo que ver a más pacientes.
-¿Entonces cuando?
-Tal vez esta noche- respondió el doctor.
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Las horas pasaron y la noche calló. Hoseok se encontraba con cierto desespero ya que quería saber como estaba su pequeño de una vez por todas. Su espera fue larga y tortuosa, pero cuando la enfermera entró en la habitación, supo que por fin le podría ir a ver.
- El doctor ya me comentó lo que hablaron antes, pero primero necesito que tome su medicamento-dijo la joven.
Como odiaba Hoseok ese sobre con polvo en su interior, tenía un sabor tan horrible y para peores tenía que tomarlo todos los días.
-Aquí tiene- Mencionó la enfermera entregando un vaso con el polvo y algo de agua dentro.
Hoseok aguantó la respiración y bebió hasta la última gota del líquido, luego la enferma le ayudó a sentarse en una silla de ruedas y prosiguió a llevarlo hasta la habitación de Jimin.
-Aquí es- dijo al momento en que estuvo frente a la puerta y luego la abrió para darle pasó a Hoseok, este mismo se adentró a la habitación y de una su mirada se posó en ese pequeño y débil cuerpo sobre la camilla.
Hoseok avanzó hasta estar frente a Jimin y observó cada centímetro de su cuerpo detenidamente, vio los rasguños en su piel y los tubos que estaban conectados a él provocando que sus ojos se aguaran y sus manos empezarán a temblar.
-Jimin...-susurró con un hilo de voz- p-perdóname, por favor- suplicó mientras sostenía suavemente la manita del menor.
Los minutos pasaron entre lagrimas por parte del mayor y llegó el momento en el que Hoseok debía volver a su habitación.
-Muchas gracias, señorita- dijo a la enfermera y se acomodó sobre la camilla.
Algunos días después ya Hoseok se encontraba recuperado casi por completo y le permitieron volver a casa siempre y cuando no olvidase tomar sus medicamentos, así que a la mañana siguiente así lo hizo.
-Bienvenido de vuelta, señor Jung- saludo una de las sirvientas a Hoseok y este le devolvió una pequeña sonrisa.
La tarde y parte de la noche transcurrieron sumamente aburrido debido a la gran falta que hacía la presencia del menor. Escuchar su escandalosa y hermosa risa, el como gritaba "Daddy" repetidas veces en busca de que Hoseok llegará rápido para poder mostrarle cualquier tontería en su celular o cuando hacía sus berrinches porque perdía en algún vídeo juego, esto y muchas cosas más que le daban vida al lugar ya no estaban y no sabían cuando volverían... de hecho nisiquiera sabían si iban a volver.
Aproximadamente 15 días después se encontraba Hoseok en el hospital al lado de Jimin algo que ya era normal debido a que tan sólo se separaba del menor para ir a comprar algo de comida y algunas de las noches en las que volvía a su casa para dormir ya que normalmente lo hacía en un sofá de la habitación. Cada segundo que pasaba era desesperante para Hoseok, lo único que deseaba en ese momento era que su niño despertara por fin, pero esto simplemente no pasaba.
-Pequeño, Daddy irá por algo de comer, prometo volver rápido- dijo Hoseok a Jimin y se levantó para salir velozmente a comprar algo en la cafetería del Hospital.
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-Uno de estos- pidió Hoseok al señor que le atendía mientras señalaba un pan a través del cristal cuando de repente una de las enfermeras llegó a su lado de una manera muy apresurada.
-Señor Jung.
Hoseok la miró al instante con una expresión de confusión.
-¿Si?
-Es el joven Park está despertando.
No pasaron dos segundos y Hoseok se echó a correr lo más rápido que pudo en dirección a la habitación donde se encontraba Jimin mientras soltaba un "Disculpe" a cada persona con la que chocaba. Subir las escaleras lo hizo de dos en dos y cuando por fin entró en la habitación, se detuvo de golpe y se acercó, ahí fue donde pudo ver como la manita del pequeño se movió levemente y su naricita se arrugó un poco acompañado de un muy suave "Mmmm".
-Jimin- llamó el doctor en un tono muy bajo y este se removió un poco en el lugar, acto seguido empezó a abrir sus ojitos lentamente provocando así una aceleración en el corazón de Hoseok.
Finalmente Jimin despertó de su coma y parpadeo repetidas veces de forma lenta logrando así enfocar a las personas a su alrededor. El menor vio al doctor, luego a una enfermera y al lado de está logró ver a Hoseok el cual se encontraba llorando.
- Daddy-susurró y un escalofrío recorrió el cuerpo de Hoseok acompañado de más lagrimas saliendo por sus ojos, volver a escuchar la voz de su niño fue realmente hermoso.
-Jimin- respondió Hoseok.
-¿Por qué llora?
-No es nada, mi pequeñito-dijo mientras una sonrisa se formaba en su rostro y se acercaba a tomar la mano de su bebé.
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La noche llegó y Jimin ya se encontraba un poco más estable, le explicaron lo del accidente y se ahora estaban dándole un medicamento que Hoseok conocía bastante bien, un gesto de asco se hizo presente en el rostro del menor debido al mal sabor de ese polvito disuelto en agua y de mala gana lo acabó.
- Ya es momento de que ambos se duerman- ordenó el Doctor y se acercó a un mueble del que sacó la cobija y almohada que estaba usando Hoseok en los días que se quedaba a dormir, luego se lo entregó a Hoseok y se dispuso a salir del lugar después de decir un "Buenas noches".
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¡Hola!
Espero les gustara este cap ♡
Bueno, quería decirles que probablemente el capítulo número 13 va a ser el último, pero puede que después de un tiempo de haberla terminado escriba otra ya sea también de algún ship de BTS o algo que ustedes quieran, así que los invito a seguirme para que no se lo pierdan ♡
