MinSeok abre la puerta de la casa de su madre, JongDae mete algunas maletas y sus hijos están mirando la sala. Los pequeños están felices de que por fin van a estar unos días con su abuela. Los niños no saben que su abuela no los quiere y solo finge hacerlo. La mujer baja las escaleras y sonríe al conseguir lo que quiso, ahora solo espera provocar peleas entre su hijo y su esposo.
—¡Abuela! —Daeul corre a las escaleras para darle un abrazo, pero EunYeong pone una mano enfrente deteniendo al pobre niño.
—Sigo débil pequeño Daeullie —ella sonríe de forma fingida.
Daeul se detiene y se siente mal porque piensa que ha actuado de forma insensible por lo tanto baja las escaleras y va a los brazos de MinSeok. MinSeok lo carga y empieza a susurrarle cosas dulces para que su hijo mayor no se sienta culpable.
—Espero que la semana que estemos aquí no sucedan inconvenientes —MinSeok había acordado con su madre que la acompañaría una semana y que su familia estaría ahí también, al principio EunYeong no quiso aceptar el acuerdo, sin embargo terminó aceptándolo porque su hijo no quitaba el dedo del renglón. MinSeok también le aseguró que cualquier grosería a sus hijos sería motivo de marcharse.
JongDae dijo que sí a él lo trataba mal pues no se sentiría mal, es más, no le iba a importar, no se va a querer ganar el cariño de una mujer que no desea cambiar y que cada vez que lo ve lo trata como el hombre que le quitó a su hijo, lo ve como a un ladrón. Debió deshacerse de él hace mucho tiempo. EunYeong sabe que cometió un grave error al dejar que ese muchachito se hiciera amigo de sus hijos y sobre todo dejar que su hijo se enamorara de él.
—Te prometo que no habrá ninguno —será cuidadosa.
MinSeok desconfía, pero se queda callado. Va a mostrarle su habitación a sus hijos, por esta vez los cuatro niños van a dormir juntos. Los niños son demasiado unidos y no les molesta estar juntos. Daeul cuida mucho a sus hermanas incluso a la más pequeña, cuando MinSeok le está dando biberón, Daeul está ayudando dándole de comer a sus otras dos hermanas, siempre siendo supervisado por JongDae.
—Más tarde quiero hablar contigo —EunYeong pondrá algunas reglas.
Por la noche, MinSeok regresa a su habitación, está frustrado, su madre le prohibió hacer varias cosas y a sus hijos también. JongDae deja a un lado el libro que esta leyendo a un lado, ese libro es autoría de su esposo.
—¿Qué pasa? —JongDae tiene la mirada fija en MinSeok.
—Prohíbe que nuestros hijos jueguen y sean ruidosos, que los mantengamos lejos de ella —«increíble» piensa JongDae —. También tenemos reglas, no debemos portarnos cariñosos frente a ella y no debemos tener sexo, porque no quiere que ensuciemos su casa. ¿Puedes creerlo?
—Estoy pensando que fue mala idea aceptar su propuesta —JongDae sabe que todo terminará mal.
—Tengo miedo de que mi madre acabe con mis intentos de acercarme a ella —MinSeok recibe un reconfortante abrazo por parte de JongDae —. Espero que mi madre recapacite, solo nos aleja en lugar de acercarnos.
🌼
JongDae entra a su habitación, en el borde de la cama está una libreta que no tiene nombre y está forrada de naranja, al no tener descripción JongDae la toma entre sus manos y comienza a leer la primera página, se trata de un diario, es el diario de MinSeok, no tiene muchas hojas escritas. JongDae sabe que es el diario de MinSeok por su letra y porque MinSeok siempre forraba sus libretas de color naranja. JongDae nunca fue de leer cosas ajenas, pero leer la primera hoja de esa libreta le ha llevado a continuar. MinSeok entra después y se encuentra con una expresión difícil de leer en el rostro de JongDae.
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Débil || ChenMin
RomanceMinSeok tiene una rara enfermedad que le imposibilita conocer lo que es la verdadera vida. Está siempre rodeado de medicamentos. JongDae, su mejor amigo ha estado allí para enseñarle un poco de la vida que su enfermedad le niega. Incluso para enseñ...