Débil || ChenMin

6. Dolorosa respuesta

MinSeok llega hasta donde está su hermana pintando un lindo cuadro, ella lo mira de reojo y sonríe, ambos se sienten felices. El mayor se sienta frente a su hermana y ella deja el pincel para mirar a MinSeok.

—¿Qué te tiene tan contento? —pregunta MingSoo moviendo las cejas de forma sugestiva.

MinSeok no responde solo le da un trago a su café.

—¿Pasaste la noche con JongDae? —ante esas palabras MinSeok se siente atrapado y no niega —. Bueno eso no es algo nuevo —se conocen tan bien —. La primera vez me sorprendió mucho —recuerda la vez que entró al departamento de MinSeok sin siquiera tocar la puerta y encontró a JongDae y a MinSeok dándose besos después de hacer el amor, para fortuna de MingSoo estaban cubiertos con una manta. Por boca de MinSeok se enteró que ellos habían comenzado a tener relaciones coitales desde los veintidós años —. Hoy conocí un chico.

MinSeok casi escupe el café, su pequeña hermana posiblemente se ha enamorado.

—Vino a mí, se quedó mirando mi pintura y me dijo que yo pinto demasiado hermoso —una gran sonrisa se dibuja en su rostro —. Sentí un calor agradable aquí —señala su pecho —. El mismo calor que tú sientes cuando JongDae lee lo poemas que te escribe. Antes de morir me gustaría amar.

MingSoo conoce a la perfección la historia de amor entre su hermano y JongDae, es tan bonita que MinSeok debería escribirla. Así se haría rico y podrían asegurar a su madre y devolverle a JongDae todo lo que ha gastado en ellos.

—MingSoo... —su hermano no quiere que ella se enamore, sabe lo que es estar enamorado y estar pendiendo de un hilo.

—No quiero que me lo prohíbas, ¿solo tú puedes vivir una historia de amor? —no se escucha enojada —. No me puedes prohibir algo tan bonito.

—No todo es tan bonito —MinSeok suelta un suspiro —. No cuando JongDae me mira con nostalgia de vez en cuando, cuando salimos a divertirnos y no sabe si es la última vez que me verá con una sonrisa.

MingSoo baja la mirada sabiendo que tiene razón, pero ella también quiere tener una historia de amor que la marque. MingSoo mira el cuadro que estaba pintando, su inspiración se ha ido.

—Pero sí estás segura entonces hazlo —MinSeok le dio una sonrisa, no puede negarle a su hermana algo tan bello como la relación que tiene él con JongDae.

MingSoo sonríe y piensa en el lindo chico que se acercó a ella para mirar detenidamente el cuadro que estaba pintando. Nunca había sentido ese deseo de volver a ver a alguien. Los hermanos están más tiempo en ese parque hasta que deciden que ya es tiempo de irse.

JongDae camina a casa de MinSeok sosteniendo fuertemente en una de sus manos la libreta de todas sus composiciones, cada hoja tiene escrito el nombre de MinSeok y al lado el título de la canción inspirado en su amante. Planea obsequiárselo cuando le pida matrimonio, ha estado ahorrando lo suficiente para comprar un anillo decente para MinSeok, bueno su padre le ha cooperado un poco. Sus padres están totalmente de acuerdo con su decisión de casarse con MinSeok, pues desde que lo conocieron supieron que él y JongDae merecían estar juntos. Apoyan demasiado la relación y no les molesta nada el hecho de que su hijo apoye económicamente a los hermanos. JongDae toca la puerta, MinSeok no tarda en abrir.

—¿Por qué vienes sin abrigarte? Te puedes enfermar —MinSeok lo regaña —. ¿Dónde está la bufanda que te hice? —MinSeok va a la cocina un tanto enojado para prepararle un té.

—Lo traigo en mi maletín —JongDae señala su maletín —. Desde ahora vendrá conmigo —dice abrazando por la cintura a MinSeok, el de mejillas regordetas sonríe, le gusta estar así con JongDae.

—No te enojes conmigo, quiero besar tus bonitos labios —se dan besos cortos pero repetidos.

El té está listo, MinSeok le sirve un poco a JongDae para que entre en calor. MinSeok mira la libreta que JongDae sostiene entre sus manos. JongDae se nota muy nervioso.

—Pensé que todavía no la terminabas —MinSeok camina hasta la libreta, JongDae pone una mano en ella para evitar que la abra —. ¿Acaso hay algo que no quieres que vea? —cruza sus brazos —. ¿Ahora ya no me compones a mí? ¿Dejaste de escribir mi nombre para poner otro?

JongDae niega demasiadas veces. JongDae se acerca hasta MinSeok para acariciarle las tersas mejillas. ¿Cómo MinSeok puede pensar eso? Cuando él está hechizado por la sola presencia del hermoso chico que tiene enfrente.

—No, no, no digas eso, yo te amo mucho, no hay nadie que me inspire tanto como tú, no se trata de nadie más, todas las canciones tienen tu nombre —traga un poco de saliva al tener la atenta mirada de MinSeok, esos preciosos ojos lo miran con curiosidad —. Solo que no sé cómo decirte algo muy importarte.

—Lo siento cariño, perdón por desconfiar de ti —MinSeok se muerde el labio arrepentido de haber dudo de JongDae —. ¿Qué es eso lo que no puedes decirme?

JongDae se arma de valor para pedirle matrimonio a MinSeok. JongDae le entrega la libreta a su dulce amante, MinSeok lo abre lentamente, esa canción la conoce, JongDae se la cantó mientras miraban el cielo nocturno acostados entre almohadas en el techo del edificio, pero viene con una nota: "El día que miré con atención tus preciosos ojos los demás me parecieron bastante comunes e insignificantes." Pasa varias páginas y sus ojos se humedecen ante las bellas palabras que lee, sus dedos acarician el anillo que está siendo sujetado por un pequeño listón.

—MinSeok —JongDae se pone de rodillas —. ¿Quieres casarte conmigo? —pregunta JongDae con el corazón a punto de salirse de su pecho, la expresión de MinSeok está llena de sorpresa tanto que pone más nervioso al chico de mentón cuadrado.

—No, más bien, déjame pensarlo —JongDae siente que todo su mundo ha caído.

—¿Por qué? Sí yo te amo y tú me amas —JongDae se levanta del suelo para posar con delicadeza sus manos en los hombros ajenos.

—No lo sé, por favor no me presiones —pide con clemencia —. Déjame pensarlo por favor. Ve a casa, te tendré una respuesta para mañana en la noche.

JongDae no discute y camina hacia la salida con tristeza y cabizbajo. Sale del departamento preguntándose lo que ha hecho mal, pero siente una pequeña esperanza. MinSeok abraza la libreta y llora en el sofá.

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JongDae lleva unas rosas entre sus manos en modo de disculpa, es de noche, tal como se lo pidió MinSeok, el pobre hombre ha tocado muchas veces la puerta.

—Te prometo que no voy a presionarte pero abre la puerta —dice —. Te traje unas rosas amarillas porque sé que te animan mucho. No volveré a mencionar el tema.

Espera por diez minutos más, se sienta esperando a que abra. Una vecina sale para realizar sus compras y lo ve.

—¿Busca a MinSeok? —JongDae se levanta y asiente —. Se fue esta mañana, tomó sus cosas y se fue, no quiso dar explicaciones. Pensé que usted lo sabía, como es su novio. Bueno, nos vemos.

JongDae presiona las rosas amarillas contra el pecho mientras intenta no llorar, duele demasiado que MinSeok se haya ido así, por cobardía o porque quizá no lo ama tanto como decía.

—¡Demonios, duele mucho! —JongDae rasguña su pecho con tal de que pare de doler.

🌼
Hola, hola, ¿cómo están?
Espero que muy bien.

¿Qué les pareció el capítulo de hoy?
¿les gustó?

Me pregunto, ¿por cuánto tiempo las haré sufrir?
No lo sé, va a depender de sus lindos comentarios.

Y tengo una noticia, no se me ocurre nada para navidad.