La nueva vida {la hija de Sergi Roberto}

💖Capítulo 16💖

Narra Sergi:

Al decirle aquellas palabras a mi hija, me dirigí a la tumba de mi madre, hacía mucho tiempo que no venía.

Después de caminar un rato por fin había llegado. A los alrededores habían varias personas llorando por sus muertos.

Coloqué el ramo de flores encima de la tierra mientras me colocaba de cuclillas.

SergiR:-Sé que hace mucho no vengo, pero como siempre me decías "nunca es tarde para nada" aquí estoy de nuevo

Dije mirando mis manos y después su lápida con una leve sonrisa.

-Hay tantas cosas que quiero contarte, tantas veces que he querido que estuvieras presente a mi lado, el de mi hermana, mis hijos, tus amados nietos...

Recuerdos empezaron a llegar de cuando íbamos a casa de mis padres y mi mamá no paraba de atender a mis hijos como los suyos.

Siempre los añoñaba dándoles dulces, comprándoles cosas como juegos, ropa, etc.

-Haces tanta falta...siempre te he tenido presente en mi mente, más nunca he vuelto a visitarte pero aquí estoy, hablando contigo

Me acomodé mejor en mi lugar ya que estaba un poco incómodo. 

-¿Sabes? También he traído a Karla para que visitase a Sebastián y se libere, ella se fue a Italia a estudiar y no puedo estar ayudándole de cerca, sé que de cierta forma le afecta un poco ya que la partida de su novio fue reciente a eso

-Cada vez que podías, me decías que estabas muy orgullosa de mi Y que sería un buen padre para mis hijos, siempre me dabas tu apoyo, me dabas tu amor, tu sinceridad, tu ser, y te agradezco por eso. 

Cada palabra que transmitía lo hacía con una sonrisa de nostalgia en mi rostro.

-Siempre fuiste una gran madre; me enseñaste todo lo que debía saber y mucho más para estar preparado para la vida...pero nunca me enseñaste a como vivir sin ti, a como vivir sin poder llamarte, abrazarte, sentir tu calor, tus caricias, tus consejos, tus cuidados...

Una lágrima calló por mi mejilla pero no me la limpié. Mi mamá siempre decía que llorar purificaba el alma.

-Pero no te preocupes, Coral siempre estuvo para apoyarme en esos momentos de dolor, me acompañó siempre y nunca me dejó solo en ningún momento. Mis bebés también son un motor para seguir luchando, hacerlos felices me hace feliz.

-Y gracias a ti me pude dar cuenta de que siempre tengo que estar con la cabeza en alto, ser ejemplar para mis pequeños y darles confianza, así como fuiste tu.