Defender

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Después de un rato en aquel jardín, comencé a pensar en lo que me trataba de decir Noa... Debido a la llegada de esa mujer, había perdido mi teléfono, y no tenía idea de lo que estuviera pasando con él...

—¿Dónde estás Noa...?

De pronto, una luz blanca comenzó a emerger en mi pecho, comencé a sentir una energía bastante extraña... Sin embargo, dentro de mí, me dejaba la sensación de que conocía ese poder de alguna parte... Aquella luz comenzó a tomar una forma, extendí mis brazos y en un parpadeo aquella luz blanca sacó en un abrir y cerrar de ojos a Noa.

— Mamá...— Noa había aparecido en mis brazos, con lágrimas en los ojos, su pierna estaba sangrando, y no paraba de temblar.
—N-Noa...— Al verlo a los ojos una sensación extraña en mí me decía que lo abrazara, que lo protegiera, y no permitiera que algo le pasará...
— T-Thomas... M-Mi mamá está en problemas...— Su voz se encontraba quebradiza y llena de temor...
— ¿Qué sucede Noa? ¿Qué pasó con tu mamá? Explícame... — Lo senté junto a mi y le pregunté nuevamente, al parecer estaba en un pequeño trance... Cómo si estuviera congelado... Aún no entendía como había aparecido tan de repente, o como sabía que yo estaba en este lugar... Lo que más me preocupaba era lo que había sucedido con él.
— ¡T-Thomas!— Gritó— ¡M-Mi mamá!
— ¿T-Tú mamá? ¡¿Qué sucede?!
Noa, trata de calmarte y explícame que pasa...
— U-Una mujer... Una mujer nos atacó, mientras íbamos en el auto y... y ahora... Tiene a mis papás... Thomas tenemos que salvarlos, ¡Tenemos que salvarlos!
—¿Una mujer?— ¿Acaso era?— Eva...
—¿E-Eva?— Preguntó.
— Noa... Una mujer atacó a mis padres y a mí... Y creó que es la misma mujer que tiene a tus padres ahora... Necesitamos ir con mi papá, el sabrá que hacer, además tu pierna debe atenderse...
— S-Sí... ¡Por favor! ¡Thomas, hay que salvarlos!— Volví a tomar a Noa en mis brazos y lo lleve dentro del hospital, unas enfermeras de inmediato lo llevaron a urgencias, mientras yo iba a ver a mis padres.

—¡¿P-Papá?!— Gritaba mientras me acercaba a la sala de espera, pues, mi padre, se encontraba en él pasillo del cuarto de observación donde se encontraba mi madre.
— ¡Papá!— Al llegar me di cuenta que papá tenía la cara empapada en lágrimas, muerto de  preocupación... De verdad la estaba pasando muy mal.
— Thomas... ¿Qué sucede?— Preguntó.
— Papá... Noa también fue atacado, junto con sus padres, pero ahora ellos están en peligro... Esa mujer los tiene... La misma dama de hielo que nos atacó en nuestra casa...
— ¿Q-Qué?, ¿Esa mujer los capturó?, Y que pasó con tu amigo, ¿Dónde está?
— E-Esta siendo atendido, su pierna estaba muy mal... Papá... Necesitamos ayudarlo... No podemos dejar que lastimen a sus padres. Esa mujer es despiadada, no dudo ni un segundo en lanzarse a matarnos... No puedo ni imaginarme de lo que podría hacerles... Por favor... Tenemos que ayudarlos.
— T-Thomas... L-Lo lamento, pero no puedo hacer nada... Es muy peligroso...
— P-Pero... Papá, Noa es mi amigo... Debemos hacer algo.
— Thomas... No puedo, lo siento, pero no puedo...
— Papá, por favor... No lo podemos dejar sólo, él es igual que nosotros, y sus padres también... ¿Por qué no podemos luchar por ellos?
— Es diferente... Mi prioridad es que no te pase nada. En cuanto tu madre se recupere... Nos iremos de este lugar.
— Entonces... ¿te quedarás aquí sentado sin hacer nada? ¿Debo entender que debo ir escapando de mis problemas? ¡Explícame!
—¡THOMAS! ¡BASTA!— Las enfermeras se acercaron y nos pidieron que guardaramos silencio.
— Si, tu no lo haces... Entonces, iré yo.
— Thomas... No podemos hacer nada, entiende...
— No... No voy a entender, como tú y mí madre se la han pasado toda mi vida esforzándose porque fuera una buena persona, porque siempre ayudará a quienes me importan, y que sin pensarlo hiciera lo correcto... Pero ahora, mi padre no puede hacer nada más que esconderse como un cobarde... Lo siento, pero yo no voy a dejar a mi amigo sólo.

Mi padre se quedó gritando mi nombre, mientras sólo me veía irme.
Me acerqué a donde tenían a Noa, aún lo seguían atendiendo, pero parecía que todo estaba bien... Trate de pensar en como llegar a aquella mujer, pero me mantenía en blanco. Opte por llamar a Daniel, con la esperanza de que él supiera de algún accidente en la carretera o algo parecido...

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