Hoy Luz y yo decidimos faltar a la escuela, ninguna de las dos tenía ganas de ir. Desde muy temprano mande un comunicado a nuestras escuelas diciendo que nos había dado un virus estomacal. De igual manera no pasa nada por faltar un día y es viernes, un día no tan importante.
Las dos hemos estado un poco decaídas estos días. Papá tuvo que ir a un viaje de negocios fuera del país y no volverá hasta la otra semana. Mamá pidió permiso en su trabajo para ir con él. Ambos se fueron emocionados con la idea de que pasaran más tiempo juntos. Últimamente andan como dos tontos adolescentes enamorados, agregando que su boda se llevara a cabo dentro de un mes. La esposa de Raúl es organizadora de eventos y mamá la puso a cargo de casi todo.
Lo que me pone triste es que mañana es mi cumpleaños y ellos no estarán, se supone que sería el primer cumpleaños que pasaríamos los cuatro juntos después de cuatro años. Tal vez es mi castigo por haberme escapado de la fiesta de Luz.
Para las doce de la tarde es cuando decido levantarme de la cama y solo porque la espalda comienza a dolerme. Me inquieta no ver a Alonso a mi lado, por las noches siempre está conmigo cuidando de mis sueños y por la mañana su sonrisa siempre es lo que veo al abrir los ojos.
En el escritorio hay un artefacto raro, una luz azul parpadea una y otra vez. Encima de este hay un pergamino, al tomarlo el artefacto deja de parpadear.
Ana,
Ayer no pude avisarte que tengo que ir a la Terminal. Cuando pasamos mucho tiempo en la Tierra nuestra alma comienza a perder luz y nos debilitamos.
El día de hoy no voy a poder estar contigo, pero no tienes que preocuparte por nada, antes de marcharme me asegure de que todo vaya a estar bien y así será. Posiblemente regresare a media noche o mientras estés durmiendo.
Disfruta mucho tu día, diviértete y evita meterte en problemas.
Nos vemos en unas horas,
Alonso.
Por cierto, les prepare el desayuno a ti y a Luz, aunque para la ahora que se van a levantar es seguro que será su almuerzo o su comida. Espero de todo corazón que les guste.
El pergamino junto al aparato desaparecen al terminar de leer lo escrito por Alonso. Están muy locas todas las cosas de los ángeles.
Tengo dos cosas que decir. La primera: la letra de Alonso es muy hermosa, es mucho mejor que la mía. La segunda: ¿Qué voy a hacer sin Alonso? Lo necesito, gracias a él mis días malos se vuelven buenos. Estoy tan acostumbrada a él que siento un enorme vacío en mi corazón.
De repente la habitación se vuelve fría y me siento muy sola. Ya me estoy arrepintiendo por faltar a la escuela.
Me parece que estoy exagerando un poco. Solo serán unas horas, mañana estará nuevamente conmigo y todo volverá a la normalidad.
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Entre la Tierra y el Cielo LIBRO 1
Teen FictionSegunda edición: En camino Ana es un chica de 17 años, cursa el ultimo año de bachillerato y fue apodada "La chica de los poemas" después de leer sus poemas en clase. Vive sus días con la misma rutina, hasta que un día su padre regresa y conforme pa...