- Eres preciosa Eva… -. Me acerqué lentamente a él y lo besé en la mejilla delicadamente.
- Gracias amo. -. Respondí como se me había educado.
- Ese corsé combinado con la máscara te dejan simplemente… Exquisita. -. Se acerco y luego respiro mi perfume inhalando muy cerca de mi cuello.
- Te comería viva en este segundo, pero sabes que no puedo… Podré tener los millones que tengo, pero tengo que esperar a que te mejoren… ¿Pero cómo mejorar la perfección Eva? Explícame virgen prostituta. -. Yo sonreí con suficiencia.
- La perfección es un poder que conlleva una responsabilidad, un deber literal entre la inteligencia y la personalidad si se refiere a una persona, ser elegante, sumisa, talentosa, conversadora pero callada, ser espectacular y la vez humilde… -. Pude proseguir pero él coloco su dedo en mis labios.
- Me aburres querida… -. Dicho esto se encamino con los demás caballeros, más bien animales con trajes negros y pieles testigos de asesinatos.
Me volví a la fila con las demás chicas vestidas en corsé, medias de liga y zapatos de tacón, el cabello levantado elegantemente como si utilizáramos un vestido largo de coctel, y por supuesto el collar de diamantes, cada una lucía uno diferente bien pegado al cuello como correa al perro, la piedra era diferente también dependiendo de cada una, me posicione arreglando mi piedra sostenida en la boca de mi serpiente de diamantes, un hermoso rubí con forma de manzana.
- Eva, el Sr. Gallagher… ¿Qué te dijo? -. Dijo mi amiga Lucía que se encontraba con un corsé color negro, y su collar con un zafiro rodeado por diamantes dejándolo como la pupila a este formando un ojo, del mismo color brillando, hacía una combinación con sus ojos.
- Que soy bella, pero aburrida. -. Dije mirando al frente, siempre mirando al frente.
- ¿Le hablaste de la inteligencia y cosas que en verdad no le importan a estos idiotas no? -. Dijo ella también mirando al frente.
- Pues sí, los hombres odian una mujer inteligente… Corrijo, un hombre no inteligente odia una mujer que piensa. -. Dije fingiendo una sonrisa ya que otro caballero se fijaba en mi.
- El Sr. Giancarlo se fijo en ti. -. Dijo ella fingiendo una sonrisa también, sus mechones ondulados y dorados caían uno a cada lado de su rostro y llevaba el cabello en un hermoso peinado alto muy sofisticado.
- Lo sé, soy su favorita desde hace meses. -. El nombrado empezó a acercarse a nosotras.
- Eva… Hoy te ves esplendida. -. Tomó mi mano y la besó.
- Gracias Giancarlo. -. Él prefiere que le diga así antes que amo.
- Di mi aprobación para que te acepten. -. Dicho esto sonreí.
- Muchas gracias. -. Sonreí y besé su mejilla, él se retiro.
- Pues alguien será inyectada. -. Dijo Lucía no muy contenta, yo no sabía de que hablaba.
- ¿Qué dices? Dijiste que era bueno ser aprobada. -. Ella negó lentamente y esta vez si me miró.
- Es bueno ser aprobada, pero no es bueno que te elijan. -. Yo me ladee la cabeza.
- De todas formas no soy perfecta, mi sangre no es especial. -. Ella rió.
- Nadie es perfecta aquí Eva, tu belleza es tan ordinaria como las demás, tu inteligencia es a la que debes temer. -. Yo enarqué una ceja.
- ¿Mi inteligencia? Tú eres inteligente Lucía… ¿De qué hablas? -. Ella me sonrió.
- Soy inteligente, pero no poseo tu imaginación Eva, esa enfermedad que te acompaña a pensar cosas de la vida que a otros jamás se le ha ocurrido pensar. -. Yo la miré con suficiencia.
- Es 1932 Lucía, hay mucho por descubrir.
La locura, por ejemplo.
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La primera mansión a la derecha en el multimedia es la mansión Shapiro.

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Shapiro
Bilim KurguSímona se siente atraída hacia el lugar de mas tragedias en la historia de Londres. Evangeline te da la bienvenida a su historia, su tragedia.. Su mansión.