MAFIA KING #1 © Jeon Jungkook.

4

Desperté observándo a mi alrededor, lo primero que pasó por mi mente, fue que Taehyung me había engañado. Guíe mi vista hacía mi cuerpo, ya no tenía el vestido si no que una pijama. Pero eso no fue lo que más me sorprendió, si no que tenía una persona durmiendo a mi lado. Lancé un grito y me levanté de la cama pero caí en el intento, inmediatamente me levanté, él al oírme se levantó también.

—¿Por qué gritas? —Preguntó al parecer fastidiado. Debí haberme excedido, lo que menos debería hacer en momentos como este, sería hacer enojar a un tipo como él.

—¿Quién me cambió? ¿Qué haces durmiendo ahí? —Respondí evitando su tonta pregunta, cubrí mi rostro al ver que no tenía ropa.

No oí respuesta alguna, fui quitando mis manos de mi rostro, para darme cuenta de que se encontraba frente a mí.

—Ni siquiera me has dicho "buen día" antes de todo este escándalo ¿No te educaron a ti?¿Acaso debo hacerlo yo? —Término de decir mientras se sentaba en la cama, examinandome completa desde ahí.

—¿Por qué me miras así? ¿Tengo algo acaso? —Pregunté incómoda. Tenía a un hombre desconocido semi desnudo frente a mí, que para colmo parecía comerme con la mirada.

—Haré de cuenta que no te oí —Se levantó, sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo al verlo pensando que se acercaría a mi pero solo salió de la habitación.

Me acerqué a la puerta. Antes de que pudiera salir ya tenía aquí a Taehyung con la misma chica de el día anterior. Los nervios se apoderaron de mí.

—¿Que estabas a punto de hacer? —Preguntó dirigiéndose a mi con su ceño fruncido.

—Quería ver a dónde iba —Contesté refiriéndome a Jeon. Mentía una vez más.

Asintió inseguro. Suspiré pesadamente, él se hizo a un lado para que la chica se dirigiera a el armario y de paso, me llevará con ella. En cuestión de minutos me encontraba totalmente arreglada de pies a cabeza.

—Ella vendrá todas las mañanas para ayudarte, si necesitas algo más, lo pides y se lo hará saber a Jeon —Sonrió a medias. Caminó hacia la chica la cuál me observaba sonríente.

—Que baje a desayunar, el señor la espera
—Dijo lo último a la chica, está asintió.

—¿Como es su nombre? —Pregunté curiosa, ella no respondió.

—Señorita _____, el señor Jeon la espera para desayunar —Me arrastró fuera de la habitación, bajamos unas escaleras que parecían infinitas para después entrar en una gran sala que en vez de eso, parecía toda una casa entera.

—Señor Jeon, aquí la señorita _____—Hizo una reverencia antes de retirarse.

—Siéntate —Uno de sus guardias me indicó la silla que estaba a su lado. Allí fui, caminando lentamente.

Comenzó a comer pero yo no podía hacer eso. Por más que me estuviera muriendo de hambre, tenía muchas ojos sobre mí, los nervios actuaban en mi haciéndome temblar, todo esto me asustaba.

—Pueden ir a sus puestos —Dijo en alto, todos fueron yéndose. —¿No comerás? ¿Debo dártelo en la boca? —Negué rápido tomando un tenedor para clavar este en un pedazo de fruta.

Al él terminar de comer se levantó dejándome sola en la sala, también me iba a levantar hasta que oí dos voces acercándose y renuncié a mi idea.

—SeokJin, ella es _____, él es uno de los mejores chefs de corea —Dijo Jeon e hice reverencia.

—No es para tanto Jeon, mucho gusto señorita _____ —Saludó, sonreí sin mostrar mis dientes en un gesto amable.

—¿Podrías acompañarla hasta su habitación? —Habló Jeon dirigiéndose al cocinero, este asintió.

[...]

Había vuelto a la habitación. Golpeé varias veces la puerta e intenté abrirla, pero estaba con seguro. Cuando llegaba a escuchar las personas pasar por ahí, pedía que me abrieran pero parecían ignorarme. En mi último intento esta se abrió, ahí estaba el guardia nuevamente, Taehyung.

—Debe estar aburrida, acompáñeme —Dijo antes de que pudieran preguntar, comenzó a caminar y lo seguí.

—Pasaré el día junto a tí, hasta que él señor llegue de su trabajo —Habló. Entró a una habitación que tenía cantidad de juegos.

—¿Que es esto? —Pregunté, sonrió haciéndose a un lado para que pudiera pasar.

—Una sala de juegos, supuse que lo sabría
—Respondió juguetón.

—¿Para qué quiero una sala de juegos estando secuestrada? —Respondí malamente, me observó de brazos cruzados. Me di cuenta rápidamente del tono que había usado para hablar.

—Fue idea del señor Jeon, si no le gusta la volveré a encerrar — Tomó mi brazo llevándome a la puerta, pero me solté de su agarre.

—Prefiero quedarme ...

Por lo menos tendría su compañía.

—¿Que quieres hacer? —Preguntó.

—Nada, solo estaré aquí —Dije sentándome en un enorme sofá.

Dirigí mi mirada a Taehyung quién no dejaba de hablar por un artefacto negro con otros guardias. Creo que habían pasado horas, aún así aquel hombre no llegaba. O al menos eso creía.

—¿Donde esta ____? —Jeon entró a la sala, tan pronto verme se acercó a mí, apegándome a su enorme cuerpo, acción que me dejó completamente atónita.

—Espero hayas cuidado bien de ella Kim ¿Que hacía? —Se dirigió a Taehyung una vez que me soltó.

—La señorita solo estaba sentada ahí, no ha hecho nada —Me miró, evité cualquier contacto visual con él.

—¿No ha hecho absolutamente nada? Supongo que no debí haber molestado a Taehyung para sacarte de esa habitación
—Habló acercando su rostro al mío.

—¿Acaso podría divertirme estando secuestrada? —Contesté siendo obvia, carraspeó su garganta con el ceño fruncido.

—Gracias por acompañarla hoy —Le dijo a Taehyung mientras miraba a el nombrado. Él guardia no hizo más que una reverencia.

—Adiós —Dije en voz baja antes de que saliera, sonrió amable caminando hacia la puerta. Jeon me observó confundido, tomando mi mano para salir de esa sala también.

—Taehyung parece buena persona ¿Verdad? —Su voz había salido ligeramente ronca.

—Podría decir que es así, aunque no lo conozca bien —Contesté segura.

—A veces las personas aparentan ser algo que no son, como Taehyung actuando tan normalmente después de haberte secuestrado

—Entonces fue él ... Pero no tiene nada que ver, se supone que es tu guardia, sigue tus órdenes —Dije casi en un susurro, asintió con una risa nasal.

—¿Y como crees que soy yo?
—Preguntó burlón dándome una mirada rápida.