MAFIA KING #1 © Jeon Jungkook.

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𝗠𝗮𝗿𝗮𝘁𝗼𝗻 𝟭/𝟯

Preparé un bolso con ropa y más cosas, escaparía por la noche, cuando todos duerman. Me arrepentiría mucho de esto, estoy segura de eso, pero también estaba segura de que ya no queria estar aquí. Cuando llegó el momento, baje cuidadosamente las escaleras. Tomé la oportunidad de que no le habían puesto seguro a mi puerta. Sin hacer un mínimo de ruido, dejé el celular y la tarjeta ya que no quería que me encontrará. No había guardias por qué en la noche, activaban la máxima seguridad de la casa y ya me iba a ocupar de eso. La desactivé. Había visto como Minyong lo hacía en el recorrido. No fue facíl pero lo había logrado. Me dirigí a la puerta principal.

Cuando finalmente estaba afuera, sentía una adrenalina pura, había olvidado lo grande que era el portón de la salida, no tenia más remedio que trepar y saltar. Así fue como lo hice.

Ya fuera, miré la casa y luego me concentré en mi camino. Me alejé corriendo de ahí sin saber dónde iba, debía encontrar alguien quién me llevará a Seúl.

[...]

Ya casi amanecía y me dolían los pies. Intenté levantar el pulgar como algunos hacen, pero no pasaba ningun auto. Después de unas horas, intenté nuevamente y funcionó.

***-Hola, ¿Hacía dónde irás? -Preguntó una chica joven, como de mi edad.

-Seúl ¿Podría llevarme?-Asintió.

***-Sube -Abrío la puerta del copiloto y subí rápidamente. -Llegaremos en unas horas, las calles son peligrosas, ¿qué estabas haciendo sola? -Preguntó mientras volvía a la carretera.

-Mi celular y dinero fueron robados, solo tengo un poco de ropa aquí -Dije lo primero que se me pasó por la mente. -Así que no tenía transporte y caminé desde muy lejos

***-Oh, si quieres puedo dejarte en la estación de policía de Seúl

-No, no es necesario, mi casa está cerca de allí, puedes dejarme ahí y yo iré sola -Asintió. -Gracias por su ayuda

***-No es nada, descansa -Dijo sonriendo.

Podría haber dormido en lo que quedaba de camino, pero no lo hice, estaba demasiado nerviosa. Cuando llegamos, le di las gracias y me despedí, la chica se fue y entre a casa. Todo estaba como lo había dejado, me sentí bien de estar en casa otra vez. Fui directamente a mi habitación, puse ropa en una de mi maleta y luego me cambié.

[...]

Tomé dinero que había estado ahorrando mucho tiempo y salí de mi casa, sabía que si descubría que yo no estaba, vendría a buscarme. Pero lo que no sabe es que no me encontrará fácilmente.