DiavoloXReader

~Lujuria~

Cruzamos el pasillo oscuro y él se aseguró de poner llave en aquella puerta. Camino hacia la cocina sin decir nada más. Yo no sabía si debería seguirle. Era un hombre peligroso, no creía que las cosas se fueran acabar así como así.

Pese a mi miedo le seguí. Cuando por fin llegamos a la cocina, este  volvió a lo suyo. Me quedé parada en silencio simplemente observado sus movimientos. No hacía nada, sólo me quedé  parada obserbandole.

- No te quedes ahí mirándome tan callada. Pareces una psicópata con tu mano vendada sin nada más que tú suéter y ropa interior sucios por el polvo, mirándome así... tan paranoica- de pronto habló colocando algo de sal en la cacerola con el spaghetti hirviendo.

"¿Psicópata? Habla el que me tiene secuestrada sin ninguna razón y,por lo que veo, gusta de lastimar a las personas"

-¿Qué se supone que deba hacer?...Señor.

-"Señor"- este con una cuchara probó la salsa que hervia en la ornilla- No sea tan distante, no es como si no te gustará lo que está pasando aquí- sonriendo decía- Sabes que mi nombre es Diavolo, por qué te quedas en esa esquina tan incómoda conmigo. Acaso ¿me estás rechazando?

Era como probar dos lados de mi; mi lado cuerdo, el que siempre he sido. No evitaba ver a Diavolo con  temor. Veía un eslabón de malisoa crueldad y cinismo. Las personas cuerdas huyen cuando el peligro se le pone enfrente. Yo había intentado huir y fracase. Esa era una parte de mi. Pero, la otra, había olvidado la última vez en que, por alguna razón,disfrute del sadismo. Esta parte de mi es culposa y sé que todas las personas tienen un lado oscuro; un lado que saben ocultar bien.

Aquellos que conviven entre sí se saludan todas las mañanas y preguntan cómo estás, una plática amigable,de ocio, una plática de amor. Eso está bien,pero lo que estaría "mal" sería hablar sobre el impulso incontrolable de culposamente matar...

Me trataba de convencer a mi misma diciéndome "Dale el gusto, dile que lo deseas. Quedate con él... No te preocupes, no está mal que finjas que lo disfrutas, lo haces para sobrevivir, sólo por eso".

Pero, ¿a quién quiero engañar? Autopensaba esto para no sentirme culpable conmigo misma. Dentro,puramente, de forma lujiriosa. Si lo desea, no era supervivencia. Me excitaba el peligro y ver a  tal eslabón  de malisoa crueldad y cinismo me hizo querer más.

"¿Ahora qué piensas? Tenías olvidado o tal vez, culposamente oculto, este verdadero lado de ti... lo sabes,estas igual de dañada que él. Esperaste toda tu vida la persona que te mostrará quién eres en realidad. Lo sabes, es él... es Diavolo" habló ese segundo lado de mi en mi cabeza.

- Lo siento, Diavolo- susurrante pronunciaba.

Diavolo sonrió medianamente. Dejo la cuchara con salsa a un lado y camino hacia a mi. Estando de frente me dijo sostenido mi cara:

-La cena casi esta, será mejor que estés presentable.

Entonces tomó mi mano y me jalo, sostenía mi mano recorriendo la oscura iglesia. Yo le seguía, me dejaba guiar.

Subimos una largas escaleras de madera oscura, crujian los escalones. Era una larga escalera de unos 15 metros. Cuando por fin terminamos de subir llegamos a la planta alta, habían muchas puertas apenas alumbradas por una gran ventana, de veradad muy grande que daba a un balcón.

Entramos a una puerta cerrada con llave. Diavolo saco un juego de llaves de su pantalón y la abrió.

Era un cuarto, un cuarto bastante sencillo y no muy pintoresco. Había una cama, un escritorio, un armario y otra puerta. Tenía una ventana con barrotes.