Capitulo 13 Asfixia

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Me despierto a mitad de la noche, el cuello, pecho y las palmas de las manos las tengo empapadas en sudor, tengo la sensación de no estar respirando correctamente tanto que me quedo un momento tratando de controlar mi respiración, en mi mente voy repitiendo desde el numero uno hasta llegar al diez pero una fuerte punzada en la cabeza interrumpe ese conteo, sin quererlo imágenes de lo que sucedió esta noche llegan como cortometraje, la fiesta, la ida en carro hacia la casa de Kylan, el giro del pomo de la puerta, el de espaldas a la ventana, sus ojos cafés inyectados en sangre y sobre todo las palabras que fueron dichas con la intención de dañar, el labio inferior me esta temblando y no es que lo noto hasta que siento el contacto de algo húmedo con las grietas marcadas sobre este, y a mitad de la tormenta que se escucha fuera de la casa debido a la lluvia, estoy yo aquí, sin poder hablar, como si la garganta me ardiera y los ojos me escociesen. 

Unas horas antes cuando llegue a casa, mis padres estaban en la sala viendo una película, no quería que se preocuparan ni mucho menos quería decirles lo que había sucedido, me disculpe diciendo que tenia que enviarle algo a Hunter y subí a mi cuarto lo mas rápido que pude, el celular vibraba en el bolsillo de mi chamarra, lo saque y era una llamada de Delanie, decidí ignorarla porque no podía ni quería hablar por el momento, solo le mande un mensaje de texto diciendo que ya estaba en casa, que mañana la veía en la escuela para hablar y que no se preocupara.


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La alarma del móvil comienza a sonar y con mucho esfuerzo me obligo a estirar la mano y apagarlo, no recuerdo la hora en la que pude conciliar el sueño, me levanto y camino a la mesa que tengo como tocador y lo que veo en el reflejo del espejo es una chica con el cabello hecho un desastre, los ojos hinchados y unas enormes ojeras adornando sus ojos, que no hacen mas que decirme lo fatal que me siento. No pude probar bocado durante el desayuno,un nudo en el estomago hacia que me doliera, le dije a mi papà que era debido al periodo y esboce el mejor intento de sonrisa que podía darle, tome el autobús  y durante todo el transcurso sentía estar sorda, a la entrada de la escuela todos pasaban a un lado mio hablando de la mejor fiesta a la que habían ido, como si todo estuviera bien, igual, como si nada hubiera pasado la noche anterior y tal vez era así nada  malo había pasado para ellos. 

Llegue a mi casillero y al abrirlo lo primero que vi fue la foto de Kylan y yo sonriendo mientras mirábamos las estrellas el día que me llevo a su lugar favorito, en ese pedazo de papel parecíamos tan felices, tan tranquilos, con la esperanza de un nosotros. la retire de la puerta de este y la metí dentro de una libreta, tome el libro que había acabado de leer la semana pasada para la clase de literatura y camine hacia el salón.

-¿Kloe, que pasa?

- ¿Tan mal luzco?- le dije a Ethan, justo cuando entraba al aula, la preocupación en sus ojos asomándose 

-Normalmente siempre luces preciosa pero hoy luces triste, ¿puedo ayudarte?- solo con esas palabras mis ojos volvían a picar pero no me lo permití, ya no me quedaban lagrimas, estaba a punto de decirle lo sucedido cuando llego Delanie y me abrazo tan fuerte, que lo único que sentía era yo rompiéndome por dentro

-No tienes que decir nada, se lo que sucedió, Jonh me marco ayer para contarme las cosas, no se que hacer para ayudarte pero sabes que estoy aquí para todo, ¿verdad?- Delanie se esforzaba por hacerme sentir bien en cualquier momento y este no seria la excepción

-Gracias- Nos sentamos en la parte de atrás de las butacas del salón y ella no dejo de abrazarme hasta que comenzó la clase. 

En todo el día no vi a Kylan, solamente a Jonh que me dio una mirada triste y me dijo que el no había venido a la escuela y que sentía mucho la manera en la que se dieron las cosas. Durante el almuerzo mis amigos platicaban pero yo estaba perdida mirando la puerta de entrada, como si esperace verlo. Al llegar a casa ayude a mama con las labores y termine contándole las cosas a una cabreada Kate, que quería golpear al chico de cabello revuelto. Lo único que agradecía era que ya era viernes y seria fin de semana, no tendría que lidear con el evitarnos en los pasillos de la escuela al menos por unas horas aunque eso no fue necesario, las dos semanas siguientes Kylan tampoco se presento a la escuela.

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