Capítulo 14 No provoques el caos

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Escucho el sonido que produce la cafetera, el café tiene un aroma maravilloso y es lo único que necesito en estos momentos, después de lo sucedido en la escuela, si pienso en eso la cabeza me da vueltas, decidí dejarlo estar, me tengo que enfocar en los exámenes finales y por supuesto en no reprobar ninguno, trato de trabajar diario en eso, aunque no es tan fácil como suena.

-Hermanita, hermanita, ¿Como te encuentras hoy? ¿desvelada?

-Si Alex no me molestes que tengo un humor de perros literal, y puedo golpearte con mi puño, ayer e estado estudiando hasta tarde, hoy es mi primer examen de estas dos semanas, me quede frente al escritorio con mi cara sobre el libro y el dolor de anciana que traigo en el cuello no es agradable

-Seria la ocasión adecuada para molestarte por la mañana

-Te recomiendo que no lo hagas- dije riendo- mejor seré yo la que te moleste un buen rato, ¿que hay de la pelirroja?- mi cara de burla era insuperable

-¿que hay de que?

-No seas mojigato, sabes a que me refiero, supongo ya puedo decirle cuñada

-No, no lo hagas, seria muy extraño y ella se sentiría incomoda

-Mejor para mi, es eso lo que busco hacer- no podía mas aguantarme la risa, en este mes que había pasado Alex casi no estaba en la casa y cuando preguntaba por el, la respuesta de mama era que estaba con Emma, no quería ni imaginarme haciendo que, que tal si eran como conejos ninfomanos, porque yo no me creo que todas las veces salgan por helado

- Ni te atrevas, Emma se enojo porque no quise acompañarla a comprar ropa

-Alex eres un egoísta de lo peor, si una chica te pide acompañarla de compras por obviedad tienes que ir, sumándole que es la chica que te gusta, deberes que contigo nunca se sabe, ¿acaso si eres tonto por naturaleza?

-Que ni lo sueñe, yo no aguantaría ni 15 minutos haciendo compras con una mujer

-Eres de lo peor

-No hagas esos ojos de borrego Kloe, son los mismos que me puso Emma cuando le dije que no

-Pues claro que serian los mismos, permiteme darte un consejo, y solo lo hago porque no quiero que mi hermano se quede solteron y coleccione gatos de por vida, si Emma te pide que vayas a comprar cosas con ella, no chistas nada y simplemente vas, pones tu mejor sonrisa y finges que lo estas pasando de lo lindo ¿vale?

- Ni en sus mejores sueños

- Espero no se conviertan en tus pesadillas- la cara de negación de Alex era para enmarcar y ponerlo en la sala, pobre Emma tendría mucho trabajo que hacer antes de amoldar a este cabeza hueca

- Y ahora pasando a ti, ¿que hay de los tipos que habían venido, el tal Daniel y el otro chico que siempre trae ropa negra? no logro recordar su nombre, ¿tan mal los trataste? te he dicho que no actúes como repelente- Alex lo estaba disfrutando a lo grande

-Callate si, no quiero saber de ninguno por un rato, mas bien no quiero saber de ningún chico por mucho tiempo- mi cara sobre la encimera, y yo haciendo morros implorando que mi hermano no preguntara mas del tema

-Ya no es tan divertido ¿verdad?, disfrutas cabrearme pero yo no puedo hacer lo mismo contigo, eres una chillona

-No, no lo soy, simplemente hacen que me de jaqueca- con mis dedos trato de masajearme las sienes

- ¿Paso algo muy malo? dime si en dado caso tengo que golpear a alguno o peor a ambos

- Que sujeto tan amigable, pero no, puedo lidear con esto, todo esta bien- me lo decía mas para convencerme yo misma que a mi hermano

¿Qué Nos Queda?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora