A prueba de ti

Cap 5

El poco espacio que había entre nosotros se había extinguido por completo, mis manos descansaban en su pelo acariciándolo con fuerza y las manos de Hugo viajaban por toda mi espalda y nuestras bocas parecían haberse unido con pegamento. Si, pegamento porque lo que sentiamos el uno por el otro era capaz de hacer competencia a cualquier adhesivo por muy potente que fuese.

Me separé aún en su boca y una suave caricia por parte de Hugo en mi mejilla hizo que cerrará de nuevo los ojos y así corresponderle aquel beso como si me fuera la vida en ello. Mi boca se abría instintivamente por el placer que me provocaban los labios de él recorriendo mi cuello.

Narra Hugo:

La observé unos segundos y le dije en el odio: Quiero que esta vez sea la más especial de todas la veces que hemos tenido y que no pensemos en nada más

Narra Malú:

Respondí a esas bonitas palabras mordiéndole su labio inferior mientras que entrelace mis dedos con los suyos en señal de repuesta

Y sin más contemplación Hugo volvió a besarme, una, y otra, y otra vez....
Con un ágil movimiento me puse encima de él y empecé a dejarle besitos por su torso mientras le acariciaba. Después Hugo volvió a ponerse arriba y una vez fundidos en la piel del otro él acaricio cada poro de mí con dulzura, pasión, dejando huella y adentrándose en mí de la forma más sutil posible, callo repetidas veces mis sonoros gemidos con besos, lo que me hacía perder cada vez más el control.
Y no se apreciaba la frontera entre él y yo ya que nos unimos por completo en cuerpo y alma. Los dos estábamos entregando lo que nunca habíamos entregado al hacer el amor. Él me mordía el cuello sin piedad haciendo que perdiera cada vez más en él.
Lo deseaba, dios si lo deseaba. Y entre besos, caricias y gemidos ahogados de placer llegamos al paraíso juntos.

Después de hacerlo nos quedamos en la cama dándonos mimos y sin decir nada ya que con el amor que nos transmitimos sobraban las palabras pero Hugo rompió el hielo.