Cap 10

84 2 0
                                    

Cogí la GoPro de Hugo y se la di a Melendi ya que es mas alto que yo y así saldríamos todos en la foto. Después de que Melen hiciera la fotografía le devolví la cámara a Hugo y en cuanto empezó a funcionar la atracción iba grabando y así veríamos luego cómo nos lo pasábamos en la montaña rusa. Al finalizar la atención bajemos y nos hicimos otra foto y ya nos fuimos a comer en un restaurante de por ahí . En el restaurante estuvimos hablando y riendo y también nos hicimos alguna que otra foto. Después de comer ya nos despedimos y Melendi se fue con su hijo y yo con mi niño.

Ma: Amor, ¿que tal te lo has pasado?

Hu: Genial y perdóname por el numerito de antes es que soy un gilipollas y no quiero perderte. (Dijo agarrándome y poniéndome contra su pecho y abrazándome bien fuerte)

Ma: Eso espero porque a mi los hombres machistas no me gustan

Hu: Lo se ya llevamos 6 años juntos y no se como me aguantas porque soy insoportable ha veces

Ma: Pues si la verdad eres un poco insoportable pero luego eres un cielo. (Dije entre risas)

Hu: Es que soy un poco como tú

Ma: Para nada ya que yo soy un amor de persona

Hu: Menos cuando te cabreas. (Dijo entre risas)

Ma: Bueno eso lo hago para dejarte claro quien manda en esta relación. (Dije pícara)

Hu: Lo sé mi capitana. (Dijo haciendo la salutación de los militares)

Ma: Así me gusta y ahora quiero que me lleve en brazos . (Dije con una sonrisa)

Hu: Así será

Hugo se agacho para que yo me subiera en sus hombros y así fue cómo me llevo hasta la siguiente atracción.

Durante toda la tarde subimos a bastantes atracciones aunque no a todas ya que al no venir todo el día no nos dio tiempo a subir a todo pero pudimos subir a las mejores.

En cuanto cerraron el parque nos dirigíamos hacia el parking dónde está nuestro coche y allí vimos a Melendi y a Marco y ya después subimos al coche y ya Hugo puso rumbo hacia casa.
Una vez allí preparamos la maleta sacamos a las perras y volvimos a casa a por las cosas de las mascotas y el gato y nos los llevamos al lugar donde las dejo cuando me voy unos días fuera y no hay quien cuide de ellas. Al salir de ahí nos fuimos a cenar y ya después para casa.

A prueba de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora