Te Necesito ✔|| Christopher Velez

1. Mejores Amigos

Narrador omnisciente

-Christopher se te hará tarde-se escuchaba la voz de la madre de Christopher, Yenny, através de la puerta

Christopher soltó un gruñido en respuesta y su madre dejó de insistir y se fue a hacer el desayuno

Su hijo era muy terco, y aveces tenía que lidiar con un Christopher rebelde y flojo a la hora de ir a la escuela, porque para el trabajo el castaño dejaba la flojera a un lado

El chico de cabellos castaños se removió en la cama y por accidente hizo caer algo o alguien de la cama

El quejido de una chica sonó por toda la habitación

-Maldita sea, Christopher. De nuevo-se quejó la chica mientras se ponía de pie frunciendo el ceño

-Es culpa de que la cama sea pequeña-habló Christopher adormilado sin siquiera mirarla

-Es culpa de tu gordura-la chica hizo que este riera

-Ya te creo, si tú eres la maldita vaca... ¡Maldita sea!-gritó el castaño adolorido por el recién golpe que la chica le había dado en sus partes

-Vuelveme a decir vaca y te dejó sin hijos-Christopher pensaba responderle, pero el tono de llamada de alguno de los dos se hizo presente

La pelinegra tomó el teléfono y contestó

-¿Bueno?... Tuve una pijamada de último con una amiga, la dejó el novio, papá... Ya entendí, coño... Si, si, perdón papi-el castaño intentó no reír y luego la pelinegra colgó

-Si, si, perdón papi-la imitó el chico con voz chillona, llevándose otro golpe de parte de esta, por suerte no fue en su parte más preciada

-Dijo que si no iba ya mismo le tendría que decir adiós al dinero que me da-la pelinegra comenzo a colocarse los zapatos

-Ojalá llegues tarde y te deje de dar dinero por hacerme dormir incómodo cada que te quedas en mi casa.

-Duermes como un puto perezoso a mi lado, soy como la mejor almohada que podrías tener-Christopher rodo los ojos

Maldita egocéntrica, pensó el chico

-Ya vete que me tengo que bañar y tus ojos no son merecedores de ver lo que se esconde debajo de mi ropa-la pelinegra comenzo a reír a carcajadas

-Mejor me voy antes de vomitar, Celia dijo que la tenías chiquita y no quiero ver miserias-dijo saliendo de la habitación antes de que Christopher le lanzará un zapato como la otra vez

-¡Mackenzie!-gritó el castaño

Mackenzie bajo las escaleras riendo, antes de salir saludo a la señora Yenny, quien ya no se le hacía raro verla por las mañanas saliendo de la habitación de su hijo

Yenny sospechaba de que había algo entre ellos dos, pero Christopher lo negaba y decía que solamente eran mejores amigos

Después de que ambos chicos desayunaran en sus respectivas casas, ambos se encontraron camino a la preparatoria, sus casas no se encontraban tan lejos y era normal que cada día se encontrarán

Todo el camino fue entre risas, malos chistes viniendo de Chris y golpes provenientes de Mack

Mackenzie era agresiva con el pobre de Christopher, o eso decía él

Al llegar a la preparatoria todo era como cada día, algunas miradas provenientes de chicas, mientras otras ni siquiera notaban sus presencias

Hace un año todos habían apodado a estos dos que nunca se separaban, "la parejita de raros"

Es un nombre estúpido e infantil para que los hayan nombrado chicos de preparatoria, pero qué se puede decir de chicos estúpidos sin vida social que les gusta molestar a otros para sentirse bien con ellos mismos

Mackenzie aún se sentía incómoda ante las miradas de los demás

A Christopher ni siquiera le importaban

El castaño miro a su mejor amiga, esta se encontraba mirando al suelo con incomodidad

Él tomó su mano y entrelazo sus dedos con los de ella, la chica lo miro con timidez y él se acercó a su oído

-Deja que digan lo que quieran, solamente tú y yo sabemos lo que realmente somos. Que no te afecte eso, ¿si?-se alejó y le sonrió, ella suspiro y volvió a levantar la mirada y sonreír

El castaño lograba tranquilizarla siempre, ella se sentía segura a su lado

Para ella, Christopher era el único hombre incapaz de hacerle daño

Ella lo amaba, lo amaba como a un amigo, solamente

Y él la amaba a ella, la amaba tanto como amaba a su madre

Después de ir a buscar sus cosas en los casilleros cada quien se fue a su respectiva clase

Solamente coincidían estar juntos en dos clases, las demás les tocaba estar solos

O al menos Mackenzie, siempre había sido una chica poco sociable y con los rumores que decían de ella, nadie se le acercaba. Pero claro, a ella no le importaba, tenía a Christopher y él era suficiente

Que nadie se le acercara no era motivo por el cual nadie quisiera ser algo de ella, incluso muchos chicos querían tener algo con ella

Mackenzie era una de las chicas más bellas, su mirada inocente, sus ojos, su sonrisa, todo eso y más lograba enamorar a muchos chicos.

Pero era "propiedad de Velez", estúpidos rumores

Pero bueno.

En cambio Chris, siempre fue un chico sociable y en cada clase no dejaba de hablar con los demás, los rumores sobre él no le quitaban el hecho de ser un chico divertido y al que muchas chicas querían como el novio perfecto o para un ligue

Christopher ya había mencionado que solamente eran mejores amigos tantas veces que hasta le fastidiaba tener que decirlo

Nadie podría creer que fueran mejores amigos

Pero así era

Su amistad era la más duradera que ambos habían tenido, la confianza que tenían no la tenían con nadie más

Ambos se habían visto llorar, ambos se contaban sus problemas, ambos se aconsejaban, siempre estaban el uno para el otro y no les importaba lo que los demás dijeran sobre ellos

"Son novios" "Par de raritos" "Son amigos con derechos"

Todas esas mierdas eran algunas de las que escuchaban a diario, pero para ese par de buenos amigos no les importaba

Ellos sabían que era mentira

Ellos sabían que no era así, que solamente eran mejores amigos, casi hermanos

Y que no había alguna tipo de atracción o sentimiento amoroso

Se podían abrazar sin miedo a sentir algo

Se podrían mirar cuantas veces quisieran sin temer a enamorarse

O eso creían.