¿QUE ES ESTE SENTIMIENTO? (EDITANDO)

CAPÍTULO 5 HERMANOS

Kei

-Si gracias por ayudarlo

Se escuchó una voz detrás de nosotros; por lo cual al voltear a ver de quien se trataba me sorprendí.

-¡Hermano!

-Maestro- exclamó Daidoji al mismo tiempo pero él se encontraba más sorprendido que yo.

-¿Qué haces aquí? ¿No tenías clase?- pregunté con nerviosismo.

-Si la tengo pero digamos que ciertos alumnos fueron a reportar al joven Daidoji por agresión.

Respondió con tono severo y mirando de la misma manera a Daidoji, pero en ese momento dejó salir un suspiro cansado y su mirada se volvió suave

- Pero bueno ellos fueron los que terminaron castigados ya que otro chico llegó a acusarlos de haberte molestado

Esto último lo dijo viéndome seriamente, no quería que se enterara de esto, no pensaba contárselo.

-No es para tanto- murmure desviando la mirada de la de mi hermano

-¿Que no es para tanto?- exclamó alzando la voz lo cual me asusto

- Kei no es la primera vez que te molestan, ¿acaso también pensabas mantenerlo en secreto como en tu otra escuela? y si te llegan a golpear, que hubiese pasado si Daidoji no te hubiera defendido. Dime es que acaso nos piensas seguir ocultando todo lo que te pasa, lo que sientes, lo que quieres, ¿piensas seguir guardando las cosas para ti mismo?

Ante su tono severo, exaltado y enojado, solo reaccione agachando la cabeza evitando a toda costa el contacto visual con mi hermano, puesto que cada palabra eran verdad, deseaba ocultarle este tipo de cosas y evitar su preocupación.

-No, no es eso, solo que estoy acostumbrado a que me molesten y se burlen por mi preferencia sexual- dije en voz baja

-Porque no nos dices que es lo que te pasa, si te sientes mal, si estás incómodo, si estas triste, feliz, enojado, porque no expresas tus emociones y pensamientos, es que acaso tampoco confías en mí o en ella, ¿no confías en nosotros?- 

Pronuncio mi hermano con voz triste, haciendo que levantara la cabeza y ver que lagrimas se acumulaban en sus ojos.

-Kei dime podre recuperar algún día a mi pequeño hermano, aquel que sonreía alegre y sinceramente, aquel que le gustaba la actuación y cantar con mi novia, aquel niño que le gustaba ayudarme en mis tareas, aquel hermano que confiaba en mí para todo, ¿podré volver a ver al Kei de antes?-

Murmuro con su voz quebrada y las lágrimas que se habían acumulado en sus ojos se deslizaban por su mejillas.

-Hermano, yo...yo.., lo siento. Es solo que es difícil aceptarlo, es doloroso aceptar que nuestros padres están muertos, pero sobre todo que fui lastimado por esa persona- decía mientras mis lágrimas empapaba mis mejillas.

-Kei

Se escucho una voz dulce susurrando mi nombre y al voltear estaba ella, con sus ojos llenos de lágrimas, dedicando a mi hermano y a mí una mirada llena de compasión y ternura a la vez.

Ella se aproximó hacia nosotros y con un rápido movimiento nos acercó a sus brazos, regalándonos un abrazo, al que respondimos, podía escuchar el latir del corazón de Hikari y el de Zetsu, volvía a sentirme protegido y amado.

-Zetsu, debes ir a dar clase- dijo ella en voz baja

-Lo sé- respondió mi hermano. Hikari se separó de nosotros y camino hacia los casilleros y ahí me di cuenta que aún se encontraba Daidoji.