El viaje de Bellator

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InfInfernus viator

Había una vez un hombre llamada Bellator, él estaba fascinado con la historia Romana Pseudo griega.

Bellator había leído que los romanos y griegos tenían bocas al infierno.  En Grecia hay una, que se decía en aquel tiempo que nadie excepto dioses y semidioses le habían atravesado,

Eran lugares prohibidos para los humanos, hubo muchos hombres que emprendieron la aventura de entrar, pero nadie saldría vivo para contarlo.

 Bellator juro  atravesarlo y salir vivo, deseaba  sentirse un héroe de leyenda, fue un  día como cualquiera, que con firmeza tomo su juramento como promesa.

Un mes después de planear meticulosamente todo, tomo su carga y marcho con entusiasmo hacia las puertas del Inframundo, llevaba consigo un diario donde escribiría como un trovador su propios versos, serian maravillosos, el mundo querría leerlos, todos iban a saber del  único hombre en visitar el infierno.

Bellator carecía de lo que a todos nos inmoviliza, el miedo, el jamás había tenido una sensación de miedo, era ese su mayor secreto que según él lo haría convertirse en un héroe moderno.

He marchado días enteros por las grandes llanuras de Grecia,

Debo reconocer que esperaba un poco más que esto.

Solo he visto un par de personas a lo lejos, quisiera poder hablarles, pero cuando trato de acercarme, ellos huyen…

No lo entiendo, solo quiero contarles de mi travesía, quiero preguntarles si hay algo que puedan aportar para mi viaje.

Serán seguros los datos que tengo?, no veo nada ni cerca de lo que he leído, comienza a anochecer, acampare por mi cuenta.

Un ruido aturdidor me despertó, no sé de donde viene…

Se escuchan a lo lejos, son voces? Gritos? No lo sé…

 Mientras trataba de descifrar el sonido, todo volvió a su normalidad, si así se puede llamar, de pronto no solo desaparecieron esos sonidos, sino que ya ni el viento que soplaba hacia ruido…

Una neblina densa empezó a tapar mis tobillos y siguió subiendo hasta taparme entero, no podía verme ni las manos, era difícil moverse, parecía que toda esa inmensa masa me quería quieto, permanecí inmóvil mucho tiempo, no sentía peso en mi cuerpo, era como si me sostuvieran…

Sin darme cuenta me había quedado dormido.

Los primeros rayos de sol me despertaron,

Sin hacerme demasiadas preguntas, tome mis cosas y seguí mi marcha.

Mientras caminaba, a lo lejos vi una persona, corrí sin pensar y cuando me acercaba vi que era una bella dama, pare mi trote de golpe y ella se dio vuelta asustada, miro y no me dijo absolutamente nada, yo por el contario le hice mil preguntas sin darle tiempo a que me las contestara, ella me miro como para decirme palabra pero solo hizo un gesto, me dio vuelta la cara y se alejó de mí.

Yo sin entender quede quieto, mirándola como se alejaba, creí que quizás volvería, pero la verdad es que nunca más la vería.

Me senté un momento en medio de la nada, tome un poco de aire y retome mi camino.

Luego de caminar todo el día, vi a lo lejos algo que un libro describía como el bosque de los muertos, le habían llamado así, porque era una gran extensión de tierra, llena de árboles secos, muertos, pero que seguían creciendo. Fue este mi primer indicio de que iba por buen camino.

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⏰ Última actualización: Nov 20, 2014 ⏰

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