El resto el día fue horrible, en los 5 minutos entre una clase y otra me fui al baño a llorar, pero no me podían ver así, por suerte había llevado mi maquillaje a la escuela, me arregle tome aire y me fui a mi salón. Llego el segundo recreo. Se que estoy loca por lo que voy a hacer pero...estoy...desesperada tal vez. Le mande un mensaje a Tomás.
~podemos arreglar lo de la cita??
~ claro! cuando paso por ti??
~a las tres en mi escuela~ le mande la dirección ~ te molestaría faltar a unas cuantas clases en la academia??
~ por ti lo que sea, pronto será el baile de invierno quieres ir??
~ si, hasta en la tarde
No tenía ánimos de estar en la clase después del receso, eran modales, y juntaban a los dos primeros así que no notarían si yo faltaba. Me fui a mi casa, benditos poderes, no tenía que caminar, metí mi ropa en mi mochila, me peine y me "produje" como dice Liz, para ella que me pusiera brillo labial era demasiado, es todo un caso. Volví a la escuela a tiempo para la última clase, al parecer varios si habían notado que no estaba, empezando por Mia, Liz y Diego, aparte de otras personas que ni siquiera conozco pero bueno al parecer Liz y caro eran más amigas que nunca así que se sentó con ella, Mia y Diego tenían un extraño juego de miradas, (ninguno tiene realmente gran experiencia en el amor) así que lo que parecía ser romántico para ellos realmente daba pena o gracia, no se cuál era más adecuada, así que me dejaron a la deriva, había un asiento al lado de sebas, pero no pensaba sentarme ahí, junto a marlee también había uno, así que me senté, era bastante agradable y al menos me hizo olvidar todo y reír y por primera vez en un largo tiempo me sentí otra vez como si fuera normal. Llego el final de la clase y sólo le dije Mia que no podría ir a clases a la academia. A la hora de la salida, salí al baño para cambiarme, llevaba un pantalón negro algo ajustado, una bolsa de manga corta roja y mi chamarra de piel, también llevaba mis botines con tacón de la escuela, me encantaban. Me asome a la puerta y ahí estaba Tomás, al salir sentí varias miradas sobre mi, y no precisamente por mi, sino por mi atiendo y mi acompañante.
-hola-dije mientras me acercaba a Tomás
-hola-dijo mientras me abrazaba y me alzaba en el aire-te ves...ummm...
-no te gusta??
-sinceramente-o por dios, tan ridícula me veía-no-verde tendría que cambiarme, puse una cara de tristeza-me encanta
Le di un golpe suave en el hombro y me reí, realmente no era tan malo al fin y al cabo. Dimos unos cuantos pasos y ahí estaba una hermosa moto BMW, viajaríamos en eso, era increíble. Nos subimos, el iba adelante pues el tenía que conducir, lo rodee por la cintura con los brazos, sebas salió justo en el momento adecuado y vio cuando nos íbamos, yo sólo pegue la cabeza a la espalda de Tomás y sonreí. Nos fuimos al mundo mágico. Ahí todos vestían con ropa medieval así que tuvimos que cambiar de ropa. Fuimos a comer a un hermoso restaurante, reímos y fue...ahhh...increíble, finalmente no es como me lo esperaba. Después fuimos a buscar nuestro atuendos para el baile, el se probó varios trajes, ya que no había varias opciones para los hombres, en cambio yo me probé un par de vestidos, ninguno me convencía, buscando en los aparadores encontre uno hermoso idéntico a uno que tenía mi madre en una foto, era negro con flores, ajustado de la parte de arriba y con una hermosa caída en la falda. Salí para preguntar su opinión. No se cuál fue su primera reacción, por que estaba viendo hacia el piso, pero cuando levanté la mirada vi una hermosa sonrisa en su rostro.
-mi ladie-dijo mientras hacia una reverencia y me tendía la mano.
Solté una pequeña risita nerviosa y le tome la mano. Me tomo con la otra mano por la cintura y yo puse la mía en su hombro, bailamos como un par de des ubicados en la tienda. Al final me inclino hacia atrás como en las películas. Fue tan lindo. Nos volvimos a poner nuestra ropa y seguimos explorando la tienda. Yo estaba viendo unas joyas, entonces Tomás llego por atrás y me abrazo por la cintura.
-no te pases -dije mientras me volteaba para verlo
-perdona
Me soltó y se veía algo confundido. Se alejó un poco y se volteó. Le tome la mano. Tenía que arruinar todo no, yo y mi bocota.
-no perdona, sólo estoy-hice una pausa y recordé a Sebastián-olvídalo
-no te preocupes, también fue mi culpa.
Nos fuimos a sentar a un sillón que había. Tomás traía algo detrás de la espalda. Agache un poco la cabeza. Sentí que me ponía algo, era una linda tiara. Me levanto la barbilla delicadamente con la mano. No estaba bien, había vuelto a pensar en Sebastián y eso arruinaba todo el momento. Sentía que iba a llorar, apreté los labios. La tiara empezó a resbalarse, pero el la volvió a acomodar.
-ten la cabeza en alto, o la corona se te cae princesa-dijo lo cual me alegro un poco- literalmente-esta vez si me sacó una sonrisa
Me lance a sus brazos. Olía delicioso, algo parecido a como olía mi abuelo. Cuando nos separamos un poco, mi mirada se clavó en la suya tal como cuando nos conocimos. Sentí su aliento, incluso sus latidos, seguro el también los míos pues mi corazón estaba peor que cuando corro. Acerco sus labios a los míos y...pues...nos besamos, fue tan lindo aunque pues tendré que confesar que no tengo mucha práctica en eso, si he tenido novios pero sólo de manita sudada (nada serio) pero ahora, no puedo creer que en cierto punto lo llegué a odiar pero dicen que del odio al amor hay sólo un paso. Cuando finalmente nos separamos puse mi típica sonrisa de idiota de lado a lado. El también parecía feliz.
-sabes a cereza-susurro-quieres ir al parque??
-emmm-no tenía palabras, sólo asentí con la cabeza
Salimos de la tienda y me fije que Tomás tenía un poco de mi brillo labial embarrado en sus labios. Me pare y el volteo a verme.
-que pasa??
-esque...tienes-dije señalando sus labios
-que??
-déjame-dije mientras que con mi pulgar le quite el brillo que tenía.
Sonrió y se sonrojó un poco. Se veía tan tierno. Caminamos hasta el parque, yo lo iba tomando por el brazo. Comimos un helado. Se me quedo mirando a la boca. Que tenía?? Qué pasaba??
-tienes helado-dijo mientras me lo quitaba, me sonroje, pero sólo un poco, empezaba a controlar eso.
Empezó a oscurecer. El parque era hermoso, tenía un verde pasto, y bonitas flores. Nos sentamos debajo de un árbol.
-gracias - dije
-porque??-dijo tocándome un mechón de pelo que tenía en el cuello
-por un día tan maravilloso
Sus dedos empezaron a juguetear con mi cabello, luego llegaron hasta mi cuello. Me empece a reír y dijimos que mi risa no es muy discreta.
-así que tienes cosquillas??-dijo mientras seguía buscando donde tenía más cosquillas
-basta-dije soltando un pequeño chillido
Terminamos acostados en el pasto. Ya había oscurecido, las estrellas brillaban más que nunca, tal vez sólo fuera mis emociones que confundían a mis sentidos.
-WOW-dije mientras miraba las estrellas
Era un cielo muy hermosos, diferente al que había en casa. Aunque ya no sabía si en realidad siempre había sido ese mi hogar. Tomás como pudo pasó un brazo debajo de mi cuello. Ahí estábamos, los dos solos mirando las estrellas. Es un recuerdo que ahora no cambiaría por nada.
-vamos, tenemos que irnos-dijo mientras se levantaba y me tendía la mano para ayudarme
-si, pero antes-le di un beso en la mejilla, sólo se sonrojó-gracias
Nos fuimos a la academia, reímos tanto en el camino que mi cara empezaba a entumecerse, en cuanto entramos ahí estaban Mia e Isabel, las dos me fulminaron con la mirada.
-hasta mañana-dijo mientras me tomaba por la cintura
-que descanses-dije tratando de darle un beso en la mejilla, pero por alguna extraña razón, terminamos dándonos un beso, pude sentir como si volara. Este beso no pudo durar tanto por que estaba prohibido "fraternizar" con los chicos de la academia. Nos separamos y el se fue a su cuarto-supongo-y yo me fui con las chicas.Llegamos al cuarto e Isabel azoto la puerta.
-que estabas pensando-dijo Isabel bastante molesta
-no lo sé, sólo quería distraerme
-es por lo de Sebastián??- dijo Mia
-ni me lo menciones-dije mientras me lanzaba a la cama
-está bien, sólo cuídate si??-dijo Isabel-descansa, mañana tendrás la mente más en claro-se fue de la habitación
Mia apago las luces y se metió a la cama, al menos ella ya tenía la pijama puesta. Yo me levanté en silencio. Me senté en un pequeño baúl acolchonado que había pegado a la pared, no se en que momento pero me quede ahí dormida.
ESTÁS LEYENDO
Un amor prohibido
Teen FictionLiliana una típica adolescente se enamora de Dos chicos pero pelean se reconcilian se aman se odia un poco de todo. A quien va a elegir?? Tiene un grupo de amig@s con quienes vivirá grandes aventuras y descubrirá que no es como creía. Entre sus ami...