Si, Acepto...

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Richie había llegado a su casa después de dejar sano y salvo a su novio en su casa, su corazón se sentía muy bien, se sentía nervioso pero seguro de lo que le había pedido a Eddie, definitivamente Richie Tozier quería casarse con el niño del inhalador y las pecas.

Cuando llegó a su casa Maggie Tozier lo estaba esperando un poco molesta.

- Richard Tozier, llevas dos días seguidos llegando tarde a casa, ¿crees que no me preocupo por ti?

- Lo sé mamá, perdoname, esque lo que acabo de hacer es importante para mí, para Eddie, para ti... - Maggie lo miro confundida el ceño fruncido que tenía había desaparecido.

- Mamá yo... - Richie sonreía, ni siquiera sabía si se encontraba en el suelo o estaba flotando - yo le he pedido a Eddie que se case conmigo.

-  Cielo, creo que no escuché bien... Repite eso por favor.

- Eddie y yo nos casaremos mamá... - Maggie dio un grito al cielo, pero no era de molestia, no se esperaba eso, pero sabía que Richie era feliz y eso le bastaba a la mujer, abrazo con todas las fuerzas a su hijo.

- Necesitas ayuda, yo te ayudare con todo pequeño. - Maggie estaba emocionada con todo, aunque sabía lo que pasaría después de la boda de su hijo, no quiso detenerse en esa imagen o ese pensamiento, quería concentrarse en que los novios fueran felices.

Eran las 8 de la mañana y Richie se estaba vistiendo para ir a clases, cuando un sonido en la puerta lo interrumpió.

- Alistate Richie, salimos en 10 minutos, hoy no vas a clases. - Richie ni siquiera se detuvo a pensar porque su madre había dicho eso, sólo obedeció.

Salió de su habitación y su madre tenía una sonrisa de oreja a oreja, seguía emocionada.
Richie seguía confundido, pero no quería decir nada.

- Bien, como sabemos... Sonia no tiene idea de que Eddie y tu son pareja, así que todos los gastos ocurrirán por mi parte y bueno con lo que tu padre te manda cada mes - Richie por fin lo entendió, su madre estaba empezando a organizar su boda, él solo asintió y suspiro.

Pasaron por casa de Beverly, después de todo las dos serían un equipo imparable para que la boda salga realmente perfecta.
Cuando estuvieron con Beverly, Maggie Tozier quiso pasar a ver algunos anillos, quería comprar unos bonitos, pero económicos...

- No, mamá... De eso me encargo yo, tu puedes organizar el decorado, en el lugar que es mio y de Eddie, pero por favor dejame a mi el tema de los anillos. - la mujer solo asintió, sabía que Richie tenía bajo control.

Ese equipo de tres se habían pasado todo el día comprando cosas, y por fin Richie las había guiado hacia su lugar especial con Eddie, quería que su boda se llevara a cabo ahí.
Y realmente no podía ser un mejor lugar.

- ¿Mamá?, necesito pedirte dos favores... Por favor - suplico Richie con una mirada tierna y su madre sabía que cualquier cosa que le pediría, ella no podía negarse.

- Dime cariño...

- Podrías tu ser quien entregue a Eddie en el altar... - Richie rasco su nuca suavemente - esque sabes que la señora k... - Maggie asintió, y él otro es que nos prestes la casa esa noche... Por favor.

El rostro de Maggie estaba de mil colores, absolutamente no se esperaba esa petición, y aunque había sentido mucha incomodidad tuvo que aceptar.

* _ * _ * _ * _ *

Pasaron tres meses, realmente rápido, parecía que los días volaban y por fin era el gran día.
Sonia Kaspbrak creía que Eddie estaba en un campamento de verano, poco se imaginaba que su pequeño hijo estaba hospedado en la casa de Bill Denbrough, alistandonse para decirle "si, aceptó" al chico que menos era de su agrado en aquel club.

×Nuestro "Para Siempre Infinito"  ||REDDIE ||×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora