El pobre niño no aguantaba tanto dolor su barriga comenzo a crecer y el dolor era más y más intenso y comenzó a gritar ¡ ayuda ! ¡ayuda ! Mi barriga va a explotar
Con tantos gritos escucharon los dueños de la cesta de comida y corrieron donde estaba José y lo llevaron al doctor pues había ingerido camarón a lo cual era alérgico, ya con la medicina adecuada se recuperó, sus padres asistieron al hospital y agradecieron a las personas que habían ayudado a su hijo. José por su parte agradeció por haberlo ayudado y prometió nunca más ingerir tanta comida.