Segunda parte de One "Fine" Day.
La primera gira mundial de Seventeen. Los catorce chicos irán desde Seúl hasta Japón, de Bangkok a Nueva York, de Toronto a Chile.
Muchas aventuras le esperan a estos asombrosos y talentosos chicos; habrá llantos...
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Suspiré al cerrar la puerta detrás de mí, por fin había llegado a la comodidad de mi habitación luego del largo día de grabación, entrevistas y reuniones. No había sido ni de cerca algo fácil, pero esta fue una de las mejores experiencias que he vivido en mi corta vida; escuchar cómo por primera vez el fanchant no eran nuestros catorce nombres, sino tan solo las fans exclamando a "¡Lee SunHi!".
Había sido sin lugar a dudas un recuerdo que mantendré muy presente por el resto de mi vida, aunque justo ahora lo único que se encuentra presente es el intenso cansancio que dicha experiencia dejó como resultado. Pude actuar bastante bien frente al resto de los chicos, de ninguna manera podía andar quejándome y lloriqueando acerca de querer descansar, no luego de verlos tan contentos por mí cuando los cuatro llegamos a casa. ¡Ellos incluso habían comprado pastel para mí! Por lo que, poniendo mi mejor sonrisa a brillar, había festejado con los chicos mi exitosa primera presentación, primera de muchas como ellos mismos habían dicho.
El que pueda estar justo ahora en mi habitación es nada más que obra de mi salvador Joshua Hong, quien quizás se había percatado de mi disimulado cansancio pues, poco antes de las 10:00 pm les dijo a todos que la celebración había acabado al menos por el momento, incitándome a tomar mi merecido descanso en la tranquilidad de mi morada.
—Aigoo~ —la exclamación salió sin permiso de mis labios en el instante en que mi espalda cayó sobre el repentinamente suave y tentador colchón.
Pude escuchar varios crujidos cuando estiré todo lo que pude mis brazos y espalda, aunque de inmediato me giré pegando el rostro al colchón cuando recordé que aún conservaba el celular en uno de los bolsillos traseros de mi falda. Al verlo este mostraba su típica luz que notifica algún nuevo mensaje.
Fue inevitable que en mi rostro surgiera una sonrisa al ver que varios de estos provenían de mi compositora favorita. Al leer sus mensajes me hizo reír al ver como preguntaba entre desesperada y asustada sobre mi último mensaje misterioso, era justo lo que quería lograr. Sin embargo no podía ser tan mala con ella.
—Hola, mi querida May —sonrío en grande hacia la cámara de mi laptop luego de sentarme con las piernas cruzadas frente a esta.
—Sunbaenim, hola —saluda también con su mano al verme reflejada en la pantalla—. ¿Cómo le fue hoy? Vi su presentación y estuvo ¡increíble!
Con mi mejilla apoyada en mi mano pude sentir como esta se calentaba ante el repentino halago—. Thank you, Joonie. Pues hoy todo fue de maravilla, no solo con respecto al programa, pude aprovechar de visitar a varios de mis amigos. ¡Oh, casi lo olvido! Super Junior sunbaenim te envían saludos, lo dijeron de una forma bastante particular, pero saludos al fin y al cabo.
Disfruté de verla reír por un momento hasta que su rostro y la forma en que cortó su carcajada, denotaba el haber recordado algo—. ¡Por cierto! ¿Íbamos a hablar "seriamente"?
