Segunda parte de One "Fine" Day.
La primera gira mundial de Seventeen. Los catorce chicos irán desde Seúl hasta Japón, de Bangkok a Nueva York, de Toronto a Chile.
Muchas aventuras le esperan a estos asombrosos y talentosos chicos; habrá llantos...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—De verdad nos hacía falta una salida ambos solos —comentó llevándose un trozo de pizza a la boca.
Habíamos aprendido por las malas que era mejor ir a una pizzería que a un restaurante lleno de gente que terminaría tomando fotos y llamando a más personas. En definitiva era mejor comer pizza.
—En realidad a todos nos hace falta salir, sobre todo ahora que empezaremos las promociones de nuevo —aseguro tomando de su refresco pues ya había acabado el mío—, pero tienes razón, necesitábamos tiempo a solas.
En ese momento me di cuenta que no recordaba la última vez que habíamos salido sin ninguno de los chicos a algún lugar. ¿Así se siente ser padres?
Con un quejido arrebató el vaso de mi mano llamándome ladrona cosa que causó que empezáramos a reír.
Viéndolo comer sonriendo me di un segundo para observarlo mejor: todo vestido de negro desde los zapatos hasta la gorra, incluso su cabello estaba oscuro igual que las bolsas bajo sus ojos, cosa que me preocupó. Hemos estado bastante ocupados teniendo en cuenta que apenas ayer terminamos de grabar todas las escenas para el MV de Thanks cosa que nos dejó exhaustos pero luego tendríamos que empezar a ir a programas y eventos, no me malinterpreten amo ir a estos para interactuar con Carat pero sabía que siempre hacían estragos en el pobre líder.
— ¿Por qué me miras así? —preguntó riendo nerviosamente sacándome una sonrisa sin poder evitarlo. Imité su posición apoyando los codos en la mesa y la barbilla sobre mis palmas.
—No estás durmiendo bien ¿cierto? —contraataqué recibiendo una sonrisa ladina de su parte, ambos sabíamos que lo había atrapado—. Cheol.
—Ya, ya, lo sé, lo siento —dijo estirando una de sus manos para tomar la mía.
Traté de soltar mi mano aunque él solo la sujetó con más firmeza cerrando sus ojos al mismo tiempo. Debió sentir como me enojaba lentamente razón por la que se negaba a soltarme y hasta yo sabía que esto era lo mejor.
—Todas estas noches cuando llegamos a casa ya estás dormida y no quería arriesgarme a despertarte acostándome contigo —se excusaba acariciando mi mano con su dedo—. Además sé que te cansas más ahora que practicas tanto con los chicos.
—Deja de ser tan exagerado, Choi Seungcheol —lo interrumpí liberando mi mano y dándole mi mejor mirada de amenaza, claro que él no estaba ni un poco serio—. Eres el líder y está bien que te preocupes por nosotros, pero también tienes que recordar cuidar de ti mismo.
El silencio se creó entre nosotros y al no saber que decir tomé el último trozo de pizza, que cabe decir estaba ya fría, y le di un mordisco con furia masticando con fuerza cada vez y pude escuchar como soltó una pequeña risita.
—Es que no te cuido como líder, SunHi —dijo suavemente haciendo que lo mirara tratando aún de aparentar estar enojada—. Nadie en el mundo quiere ver a su novia estresada y cansada.
