Going Seventeen

6 {Baby Joshua}

—If you need anything else do not hesitate to call me. 

—Thank you very much —agradecí a la señora cuando dejó la pizza en la mesa—. A comer.

—De verdad te ves hermosa hablando ingles, enseñarte el idioma es tal vez lo mejor que han hecho Joshua y Vernon en su vida —aseguró en nuestro idioma mientas tomaba un trozo. No pude evitar reír ante el comentario.     

Cuando llegué ayer al hotel me encontré a todos los chicos en mi habitación (seguramente no debería haberle dado una copia de la tarjeta a Coups), los trece estaban haciendo una partida de Just Dance con el televisor que tenía. Me fue bastante difícil negarme a responder sus preguntas sobre la grabación, solo le conté a Seungcheol pues logró convencerme... ¿Qué puedo decir? Soy débil ante sus métodos.

Hoy pasamos casi todo el día practicando la canción para el video pues dentro de unos días tendríamos las escenas de coreografía, y apenas terminamos Coups me obligó a salir con él a pesar de ser casi las diez de la noche. Sinceramente me sorprendí cuando encontramos una pizzeria abierta.

—Me siento terrible comiendo pizza sin los chicos —confesé al segundo trozo. A pesar de ser una pequeña y también sabía que era prácticamente imposible que quedara teniendo a un Seungcheol hambriento.

—Creo que los invocaste —dijo cuando su celular empezó a sonar. Me enseñó el aparato y el nombre de Dokyeom apareció en la pantalla. 

Yo reí y él contestó poniendo la llamada en el altavoz.

—¡Hyung, tenemos hambre! —gritaron todos apenas contestó haciendo que los dos riéramos a carcajadas.

—Dijiste que no podíamos salir y no tenemos número de comida a domicilio. ¿¡Acaso quieres que muramos de hambre!? ¿¡Esa clase de hyung eres!? —Agradecí a los dioses que al ser tan tarde no hubiese nadie en el lugar, pues entre el grito de Mingyu y nuestras carcajadas habríamos llamado muchísimo la atención.        

Seungcheol intentó controlar a los chicos que se quejaban del hambre y que amenazaron con cocinar a Seungkwan si no les llevábamos comida. Todos, inclusive Woozi y Joshua, intensificaron sus gritos cuando confesé que estábamos comiendo pizza.

—I want two medium napoli pizzas, please. To take away —dije a la mujer quien asintió y entró a la que parecía ser la cocina, entonces volví a la mesa con Coups quien aún hablaba con los chicos.

Al sentarme Seungcheol tomó mi mano con la mano que tenía libre y empezó a dar leves caricias con su pulgar. Le sonreí y froté mi nariz con el dorso de su mano, esto siempre lo hacía cuando estaba aburrida y él confesó encontrarlo tierno. "Pareces un gatito, jagiya".

—Dios, ¿cuantas calles faltan? —preguntó cargando las dos cajas de pizza.

—No mucho, tal vez ocho cuadras —exageré riendo haciendo que él se quejara de nuevo—. Si quieres las cargo yo.

—Ni hablar, además están calientes.

Seguimos caminando mientra hablábamos de cualquier cosa, esto lograba que las personas en la calle nos miraban pues hablábamos en coreano. Al parecer no era común para ellos ver a coreanos, bastante raro.   

—Tranquilo, solo son catorce pisos en ascensor —bromeé y me miró con ganas de asesinarme —. Sabes que juego, amor, son veinte pisos.

—No se si molestarme porque te burlas de mi, o alegrarme porque me dijiste amor.     

Entre bromas en el ascensor llegamos a nuestro piso, Seungcheol con los brazos cansados. Supuse que todos los chicos estarían en una sola habitación. A los chicos los habían separado en habitaciones en parejas y los tres mayores juntos al ser impares sin mi.