Me di la vuelta y lo empuje, a él se le escapo una pequeña risa.
Christian caminaba delante de mí y alumbraba con la linterna de su celular, pero yo que venía atrás con mucha suerte lograba seguirlo y terminaba chocando con los muebles y aun no llegábamos a las escaleras, sería un milagro si lograba sobrevivir.
Escuche la risa de Christian y me apunto con la luz del celular.
-Ven aquí -me tomo de la mano y camine a su lado- vas a terminar rompiéndote una pierna si continuas así
Subimos la escalera hasta la habitación de mamá.
-Deberían de estar aquí, revisa en esos cajones y yo revisare en estos.
No había luz y mi celular lo había dejado en la sala, así que no tenía nada con que alumbrarme, lo único que me quedaba era ir tocando cada cosa que sentía dentro de los cajones.
-Espero que no encontremos los juguetes con los que se divierten nuestros padres por la noche
-¡Iugh, Christian! no era necesario que me dijeras eso, ahora creo que ya no quiero buscar y prefiero que nos quedemos sin luz por el tiempo que sea necesario
- Ay ya Zue, no seas llorona y sigue buscando, no creo que dejen esas cosas a la mano, solo espero que las guarden, pero no te vengas a hacer la santa, no me digas que tu nunca...
-Eso es algo que no te importa, así que mejor sigue buscando
Sentía que mi voz se escuchaba algo nerviosa y no quería que Christian se diera cuenta, pero ¿cómo le iba a decir que nunca en mi vida había sentido o visto un juguete sexual? Si los había visto en Internet o en alguna revista. Sería mejor que dejara de pensar y en lugar de eso me pusiera a buscar las velas, porque esto de estar sin luz no se me hacía muy agradable y mucho menos si estaba cerca de Christian.
-Ya las encontré -pegué un salto por el susto, yo estaba en una posición de "perro" y Christian se había juntado a mi mientras me susurraba- sabes, me gustas más en esta posición.
No sabía si lo que me decía Christian era solo por molestar o porque de verdad le gustaba ver a las chicas en esta posición. Me puse derecha y me di la vuelta rápidamente, pero no fui lo suficientemente rápida porque de un momento a otro Christian me tomó de la cintura y me acorralo entre los cajones y su cuerpo, provocando que nuestros cuerpos se juntaran más de lo debido.
- ¿Q-qué haces? -estaba tartamudeando, carajo ahora sabe que estoy nerviosa-
Podía sentir su respiración cerca de mi cara, por lo que supuse que estábamos a unos centímetros de distancia, lo que no era nada bueno, al estar nuestros cuerpos tan juntos sentí el calor de su cuerpo y sobretodo su cuerpo bien trabajado. Mi corazón empezaba a latir rápidamente a causa de la cercanía de nuestros cuerpos, sentía su suave respiración cerca de mi rostro, podía intuir que Christian me va a besar o al menos eso es lo que empezaba a imaginar mi mente loca, en definitiva no era bueno que él y yo estuviéremos cerca, él hacía que mi mente trabajara más de lo normal y que pensara estupideces.
- ¡Apúrense con las velas! -el grito de Gabriel me hizo reaccionar, le arrebate las velas de la mano a Christian y lo empuje, no quiero saber que es lo que hubiera pasado si Gabriel no nos hubiera llamado y mucho menos quiero pensar si alguien nos hubiera visto-
Salí caminando de la habitación, sola y sin luz, pero la verdad no me importaba, solo quería estar lejos de Christian. Baje las escaleras con mucho cuidado y agarrándome de la pared, pero cuando quedaban pocos escalones mis pies se enredaron, habría caído de cara de no ser por David quien me sujeto antes de caer al suelo.
-Gracias -susurre mientras él quitaba sus manos de mi cintura-
- ¡Al fin! pensé que iban a ir a fabricar las velas -Gabriel me arrebato las velas de la mano y enseguida fue a encenderlas y vi como Christian iba bajando las escaleras-
Cuando todas las velas estuvieron encendidas nos sentamos en los sillones como estábamos hace un rato. Los chicos no podían irse porque no funcionaba la puerta eléctrica y no podían salir con sus autos, además si la luz no volvía podíamos explicarle a mamá y papá, sin duda dejarían que los chicos se quedaran.
Por un momento miré a Christian y su comportamiento era normal, como si no hubiera estado a punto de besar a su hermanastra, como si hiciera eso a diario, era lógico que si lo hacía diario, se besaba con cualquiera pero esto era diferente porque yo era su hermana y no soy una cualquiera.
Ya había pasado una hora y la luz aun no llegaba, estaba aburrida y ya ni ponía atención a lo que hablaban los chicos, así que hice lo que toda persona normal hubiera hecho, me dormí, no supe cuánto tiempo estuve dormida pero cuando desperté sin abrir los ojos, estaba en los brazos de alguien fuerte.
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Solo eres mi hermanastro
RomanceZuemy comienza a sentir ciertas cosas por su hermanastro, Christian. Sabe que no es lo correcto, pero ¿qué puede hacer o qué es lo que hará en esa situación? Tiene que convivir con Christian, día con día, sabe que es un amor prohibido, pero ¿hasta...