Capitulo final (parte ll)

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Han pasado 30 años desde que Luna murió. Y en mi vieja espalda vengo cargando 56 años.

Tristes años luchando por sobrevivir y esperar la hora de mi partida.

Años completamente entre oasis distintos.

Tristes años llevándole flores a mi primer amor.

Lo malo de aquello. Es que mi Luna ya no podrá oler el aroma de las rosas rojas que tanto le gustaban. Ya no podre mirar su bella carita sonrojándose con cada una de mis caricias.

30 inoportunos años soñando con su belleza cautiva y con el cuerpo que me enamoró.

30 años en los que he venido casi diario a admirar su tumba, tan fina, dura y al mismo tiempo frágil como ella.

No se qué fue de su familia después de su muerte, pero en más de una ocasión me he topado con su madre; tan triste y tan demacrada, y cómo no estarlo? Si había perdido una parte de su vida, en una de tantas veces me acerque presentándome a ella y diciéndole que fui una de las tantas persona que amo a su hija, lo que ella me dijo me dejo muy satisfecho y con un poco más de ilusión: -Mi hija era feliz a tu lado- acompañado de una sonrisa cálida y sincera.

También me he topado con su hermana; que por cierto tiene un gran parecido a Luna, solo que está tiene el cabello lacio y un poco más oscuro, los ojos los tiene aun más claros, pero a pesar de aquello su mirada me hacer ver a mi Luna.

Su padre raza vez viene y cuando lo hace su fuerte llanto se logra escuchar aún estando en una gran distancia. Ese es el dolor. Quizás el hubiera preferido que su hija sea feliz conmigo antes de verla muerta. No se. Tengo la esperanza de creer que no fue su intención hacerle tanto daño. Supongo que haber presenciado su muerte y haber visto claramente como un conductor ebrio le arrancaba lo más preciado que tiene le habrá marcado lo suficiente como para no cometer el mismo error con Ambi. Sus ojos se ven tristes y más de un suspiro deja escapar en la tumba de Luna. Esta arrepentido.

Me acercó lentamente a la que es la cita con mi único amor. Me la imaginó con su hermoso cabello castaño flotando y sus labios rojos, me imagino su mano tocando la mía y sus ojos desviando con pena mi mirada.

-Hoy tenemos una cita más Luna- mi voz suena entrecortada de felicidad.- por fin...después de 30 años encontramos nuestra libertad... libertad preciosa...- lágrimas de felicidad caen por mi viejo rostro, y un escalofrío placentero recorre mi cuerpo.- me estas llamando Luna... Sabia que después de todo me amas...- las lágrimas siguen fluyendo de mis ojos hasta que un fuerte dolor en mi pecho me arranca los pies de este mundo cruel e injusto llevándome de la mano con el amor de mi vida.

Muerto en cuerpo y alma por ti Luna.

Muerto en cuerpo y alma por el amor que me diste.

Muerto en cuerpo y alma por irte antes que yo.

Resucitado en cuerpo y alma por venir por mí 'mi amor'.

Después de todo fuimos el uno para el otro.

Y después de todo mi Luna plateada...

El Apocalipsis siempre estuvo dentro de nosotros.

Después de todo esto perteneció a nuestros recuerdos...

En tu boca y en mis venas...

"POR SIEMPRE UN AMOR ETERNO"

APOCALIPSIS Libro #3: "LAS VENAS PERFORADAS DE CHAR"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora