Capítulo 2 : Eres frágil como el cristal

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Cayó profundamente dormido y nuevamente ese sueño llegó.

El chico de la mirada carmín le sonreía y abrazaba con tanta delicadeza como si cuidara al ser más frágil del mundo. Se sentía genial, debía admitir.

Trató de ver algo de ese chico, pero su celular volvió a sonar. Está vez era solo un mensaje de Sakuya. Ese alfa que no le dejaba en paz.

+ No podré ir hoy. Nos vemos en la escuela +

Al leerlo dió un suspiro de alivio. Por lo menos no lo vería y podría comer tranquilamente.

Decidió dormir unos minutos más solo para volver a ese hermoso sueño donde por lo menos podía sonreír verdaderamente.

Sabía que debía despertar en algún momento, aunque el sueño fuera precioso, por lo que lo hizo a los pocos minutos. Se levantó y fue directo al baño para darse una ducha y después ponerse el uniforme para preparar su desayuno. Se sentía mucho mejor sin la presencia del alfa.

Al terminar tomó su mochila y emprendió su típico viaje hacia la escuela.

En el camino, por accidente, chocó contra un chico peliceleste. Ambos cayeron pero el Omega se levantó de inmediato para ayudarlo a pararse.

Ni siquiera esperó para verle la cara o algo.

¡L-lo siento mucho! Fui muy torpe—

Hizo una reverencia muy avergonzado y salió corriendo. Si Sakuya le veía con alguien que no fuera él, sin duda sería su fin.

Lamentablemente la pesadilla se cumplió. Él los había visto.

El castaño aceptó su castigo. Total, era lo que merecía por desobedecer las reglas.

Lo llevó al almacén de la escuela y empezó a golpearlo, cómo siempre.

Salió y fue directo a su salón. De nuevo saludó a todos con una sonrisa y se acercó a su inseparable grupo de amigos quienes parecían hablar de algo interesante.

—Shirota..¿qué te pasó en la mejilla?—

Misono acercó su mano a la mejilla del castaño y este solo lo alejó un poco.

— En la mañana me pegué con una alacena. Nada importante—

Ya no le creían. Todos los días había una excusa pero alguno ya estaban empezando a sospechar del novio de su amigo. No era alguien de fiar.

—Hoy tenemos un nuevo compañero ¿no?—

Mahiru cambio de tema inmediatamente.

Los demás le siguieron la corriente olvidando por completo el tema de los golpes en Mahiru.

—Si, aunque no es la gran cosa—

Misono se sentó en su lugar, cruzado de brazos. Su expresión seria le delataba aún más. Sin duda moría de dudas por saber quién era su nuevo compañero y si podría hacer un nuevo amigo.

—Aunque escuché que serían varios chicos los que vendrían a la escuela. Según cuentan los expulsaron por mala conducta—

Izuna llegó justo cuando sus amigos charlaban.

—Siempre escuchas todo Nobel —

La joven Omega rió ante el comentario de Misono. Quizá en parte tenía razón.

El profesor entró al aula y todos inmediatamente fueron a su respectivo lugar.

—Como saben, hoy tendremos un nuevo compañero. Espero se lleven bien con él y sean amables—

Lo Mejor Siempre Viene Después (Actualizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora