Capítulo 11: Te lo pido

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Después de colgar la llamada, el padre de los ocho hermanos regresó a su hogar y se encontró con el más joven de sus hijos.

- ¿Tsubaki? ¿Qué haces aquí?-

El nombrado sonrió.

- Tengo algo muy importante que decirte padre. Es sobre mis hermanos...-

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Cuando Kuro llegó a su hogar su esposa le esperaba de brazos cruzados. Se veía muy molesta.

No le tomó importancia y se dirigió a su oficina. La Omega lo siguió y empezó a reclamar.

- Tu padre llamó. ¿Me puedes explicar por qué dice que te estás metiendo con un Omega cualquiera? ¡Estoy aquí para ti!-

El alfa solo se sentó ya harto.

- ¡No me ignores! ¡Te prohíbo ver a ese Omega! Si me entero que lo viste te juro que me las pagarás-

La chica salió azotando la puerta.

Kuro miró por la ventana y suspiró. Solo siguió con su trabajo, no haría caso de todos modos.

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Al caer la noche Kuro decidió dormir nuevamente ahí.

No quería ver a su esposa.

No la odiaba pero simplemente no la amaba. Deseaba en cambio estar con... Mahiru.

Desde hacía mucho se dió cuenta que se había enamorado del castaño pero al ver que este salía con el peliverde se dió por vencido. Ahora que tenía una hija...¿qué opción tenía?

Su mente tenía un conflicto horrible.

Sin darse cuenta se quedó dormido.

Las cosas solo iban empeorando.

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Mahiru vió que el cielo se volvía oscuro por lo que junto con su pequeña volvieron a casa.

La niña iba saltando muy contenta y Mahiru la iba cuidando.

En cierto punto la niña vió una escena que le hizo preguntarse algo. Se acercó a su madre con una mirada muy curiosa.

- Mami...¿por qué no somos como esa familia?-

El omega miró lo que su pequeña señalaba. Era una familia que la verdad se veía muy alegre.

El padre y la madre tomaban de las manos a su pequeño e iban riendo.

Mahiru no sabía cómo responder a eso. Se sentía muy mal por no poder darle a su hija lo que ella deseaba.

- Bueno...eso es por qué papá está ocupado Haruhi. No pienses que él no te quiere...solo...no podemos-

La niña miró con tristeza a aquella familia que cada vez se alejaba más.

Mahiru le tomó de la mano y ambos caminaron a su hogar dónde Sakuya ya los esperaba.

La niña al ver a su padre fue a abrazarlo. El alfa cargó a la niña entre sus brazos.

- ¿Dónde estaban? Tardaron mucho-

Mahiru cerró la puerta casi temblando.

- Fuimos...a comprar lo necesario para la cena pero...la tienda ya había cerrado-

Sakuya no dijo nada. Simplemente miró con decepción al omega.

- Fuiste muy tonto al exponer así a Haruhi. En fin, ve a preparar otra cosa. Muero de hambre-

Lo Mejor Siempre Viene Después (Actualizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora