Lo Mejor Siempre Viene Después (Actualizada)

Capítulo 10: Quién eres realmente

Cuando despertó lo único que pudo sentir fue dolor en todo el cuerpo.

Al mirar un lado se percató que la cama estaba vacía. Quién había adoptado a su niña ahora ya no estaba. No era de extrañarse ya que trabajaba para Touma así que debía ser más puntual.

Se sentó en la cama. Estaba desnudo y lleno de mordidas, rasguños y golpes. Estaba harto de esa vida.

Pero no hacía nada por cambiarla. Quería que su niña creciera con una figura paterna, no solo con él.

Pero...¿cuándo se le ocurrió aceptar el trato de Sakuya y que se hiciera pasar por el padre adoptivo de Haruhi? Le resultaba increíble el que nadie se diera cuenta que Sakuya fue quién lo violó en aquel entonces, que era el padre biológico de Haruhi y que aún seguía igual. Solo frente a los demás se controlaba.

Se levantó y se dió una ducha. Se sentía asqueroso, aunque bueno, desde lo ocurrido se consideraba el peor ser del mundo.

Después de vestirse bajó a la cocina y empezó a preparar el desayuno. A los minutos su pequeña bajó con su peluche en manos mientras frotaba sus lindos ojos carmín.

- Buenos días mami-

Ella se acercó para abrazar a su madre y este la cargo dándole suaves besos en las mejillas.

- Hola mi niña. ¿Cómo dormiste?-

Ella sonrió.

- ¡Muy bien! Aunque...mami...papi te volvió a pegar..¿no?-

Con su pequeña manita le tocó la mejilla. Tenía un golpe en ella pero su progenitor no deseaba que a su corta edad se enterara del infierno que vivía.

- No. Mami solo se pegó cuando se levantó-

Parecía no creerle pero al final lo hizo.

- Bien mami...pero ya no debes pegarte. No me gusta ver qué mami sufra-

Realmente le enterneció el que ella se preocupara siendo tan pequeña. En el fondo deseaba contarle la verdad pero debía seguir mintiendo para que su pequeña no supiera nada.

- Está bien. Solo recuerda que mami es muy torpe-

Haruhi le dió un cálido beso. Se sentía feliz de por lo menos tenerla a su lado.

- Hora de desayunar. Recuerda comer todo si quieres crecer sana y fuerte-

La sentó en la silla y vió como empezaba a comer.

Era muy buena. Por lo menos las acciones de Sakuya no le afectaban. No aún.

- ¡Voy a proteger a mami cuando sea más fuerte!-

El problema era cuánto aguantaría con esa vida. Por qué sinceramente ya estaba harto.

Pero no podía hacer nada.

¿Verdad?

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Por otro lado, Kuro se había quedado dormido en su oficina y de hecho tenía los papeles que estuvo revisando toda la noche debajo de él.

Todo era un desastre como siempre.

Quería seguir durmiendo pero su celular comenzó a sonar. Contestó de inmediato.

- Hey hermano. Encontré más cosas sobre ese tal Sakuya-

Supo que era Illdio ya que se escuchaba perfectamente como comía.

- Está bien...lleva todo lo que puedas a la junta. Salgo de inmediato-

- Ajá...nos vemos. Lleva algo de comer-