Bromas y chocolates.

720 13 0
                                    

Caminé con mis audífonos puestos hasta el campo de football, no iba muy seguido, pero cuando lo hacía, me gustaba estar sola para dibujar, leer o escuchar música. Bueno, también para alentar a Ethan cuando juega football.

Llegué y habían algunos chicos entrenando, no me fijé en quienes estaban, solo caminé hasta las gradas y me eché con los ojos cerrados disfrutando la melodía que invadía a mis oídos.

Pasaron, al menos, tres canciones antes de que recibiera un golpe en la espalda. Abrí los ojos rapidamente y giré la cabeza para ver a quien me había golpeado.

-Lo siento, preciosa-entrecerré lo ojos por la luz, pero pude notar por su voz que era John-. Estos chicos no saben como lanzar.

Fijé mi vista a los chicos que estaban detrás de el, los cuales se estaban riendo, los conocía a todos y ellos me conocen perfectamente. Ellos no son tan estúpidos como para lanzarme un balón de football.

-¿En serio?-me paré y poco a poco me fui acercando con el balón en la mano- ¿Ellos no saben lanzar o tú no sabes lanzar?-hice énfasis en "Tú", todos los chicos estallaron en carcajadas y John los miró mal.

-¿Crees que he sido yo el que te ha tirado el balón?-fingió indignación.

-No lo creo, lo sé-miré el balón y sonreí- ¿Lo quieres?-asintió, hice un puchero-. Que pena-abrí mi bolso con mi mano libre para buscar algo con que pincharlo.

-¿Qué buscas?-preguntó, sentí varios pasos, los chicos se acercaban entre risas.

Sonreí con malicia y levanté la mirada.-Esto-saqué las filosas tijeras y lanzaron un destello por el sol, todos pararon de reír y abrieron los ojos asombrados.

-Dallas-habló Patrick-, baja esas tijeras y no hagas lo que estoy pensando.

-Nosotros no tenemos la culpa-continuó Jacob, su hermano-. Nosotros le dijimos que no lo haga.

-Chicos-suspiré con falsa pena-, saben que conmigo no se juega.

Los chicos me miraban sorprendidos y antes de que reaccionaran y me quitaran el balón, clavé las tijeras y luego las saqué. El aire contenido comenzó a salir rápidamente por la presión que ejercían mis manos en el.

-Ups-lo dejé caer cuando ya no quedaba aire.

-Te arrepentirás-habló John.

Reí.-No lo creo-guardé las tijeras y me volteé para salir del campo.

Cuando ya estaba a un metro de la salida, unos pasos fuertes se fueron acercando velozmente, aceleré el paso.

-Espera-alguien gritó a mis espaldas, pero yo seguí caminando-. Dallas, espera.

Me volteé bruscamente.- ¿Qué mierda quieres?

-Relájate, solo quiero hablar.

-Me vale un cuerno-seguí caminando.

-Dallas-John me tomó del brazo y me hizo girar para poder verlo- ¿Por qué eres tan testaruda?

-¿Por qué quieren joderme la vida? No voy a caer, ya se lo dije a Adam-contesté molesta mientras intentaba safarme de su agarre.

-¿Juego?-John frunció el ceño extrañado.

-Basta-exclamé molesta-. Ahora suéltame, me lastimas.

-Me diste una muy buena primera impresión ¿Qué pasó con la segunda?-me guiñó un ojo.

Hice una mueca de asco.-Eres un depravado.

-Uno muy sexy.

Bufé.-Los Reeve y su egocentrismo.


Ni puta ni santa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora