-Es hora de irse, chico-cerré mi laptop.
-¿Tan pronto?-hizo un puchero.
-Tengo cosas que hacer-mentí.
-¿Cómo cuales?
-No son de tu incumbencia-me paré y crucé de brazos, solo quería que se vaya.
Adam recogió sus cosas a regañadientes y se puso frente a mi.-A mi no me engañas-rió-, no tienes nada que hacer.
-Deja de molestar y ya ándate a tu casa-señalé la puerta-. Ójala te pierdas en el camino.
-Tanta suerte no tienes, muñeca.
-Ya, ya. Adiós.
Con una sonrisa de autosuficiencia y fue acercando a mi, yo hice como si le estuviera siguiendo el juego y su sonrisa se amplió. Cuando nuestros alientos se mezclaban y nuestros labios estaban tan cerca que se podían rozar, el me iba a besar y yo con una sonrisa pícara puse mi mano sobre sus labios y lo empujé. Me miró confundido y yo estallé en carcajadas.
-¿En serio creías que te iba a besar?-pregunté entre risas-. Tú si que estás mal.
-Añádeme en tu lista-dijo, claramente, molesto.
-Sí, sí. Como sea-lo miré y sonreí-. Adiós.
-Adiós-se fue y sentí que la calma volvía a mi.
-Llegamos-nos indicó Ashley.
-Los universitarios son mucho más ardientes de lo que pensé-comentó Brooke a mi lado.
-Más que ardientes-agregué con la mirada fija en el grupo de chicos que estaban en la entrada.
- ¿Listas para la mejor fiesta del año?-preguntó la pelirosa y mi amiga en respuesta lanzó un grito de emoción.
Salimos del auto y me subí un poco el vestido para que mis piernas largas resalten más. Caminamos hasta la entrada y los chicos que se encontraban ahí nos dieron la bienvenida con un beso francés cada uno y el último nos colocó un labial color neón en los labios.
Sonreímos y entramos a la casa. Habían chicos de la escuela y chicos universitarios bailando, tomando y besándose por todas partes, definitivamente esta es una fiesta de inicio de verano.
Llegamos a la barra y le pedimos al chico que nos atendía un par de shots y con una sonrisa llena de picardía nos los entregó. Ashley le coqueteó un poco y nos consiguió una botella de Jack Daniels. Tomamos nuestros shots y caminamos hasta la pista de baile con la botella en la mano.
Estuvimos bailando un par de canciones hasta que sentí a alguien pararse detrás mio y poner sus manos a mi cintura.
-Hola, preciosa-alguien susurró contra mi oído, sonreí y giré para abrazar a mi primo.
-Hey-dije entre sus brazos-. Viniste.
-Ahora si es una fiesta-sonrió mi amiga.
-¿Para mi no hay abrazo?-preguntó Ethan haciendo un puchero.
-Claro que sí, tonto-dijimos y lo abrazamos.
Derek carraspeó y lo miré con el ceño fruncido, luego entendí.-Ashley, el es mi primo, Derek-lo señalé-. Derek, ella es Ashley, la prima de Brooke.
-Me encanta tu cabello-le guiñó el ojo.
-Yo sé que sí-sonrió coquetamente.