One Shots Batman

Damian Wayne

Recuerdos inundaban tu mente, cuando lo viste por primera vez en el instituto, jamás pensaste en conocer esa parte tan dulce que tenía. Normalmente, se mostraba cómo una persona fría, calculadora, sin sentimientos, y no es que no lo fuera, pero jamás pensaste en ver un lado tierno en el menor de los hijos de Bruce Wayne.

No ibas a negarlo, una de las últimas veces que lo habías visto, habían ido a comer a un restaurante con toda la familia Wayne, el se comportó como siempre dulce atento, y en más de una ocasión tomó tu mano por debajo de la mesa, entrelazando sus dedos.

La "pequeña bolita de odio" cómo le decían sus hermanos en forma de cariño, el joven de ojos verdes penetrantes, y una voz seductora, el mismo que había logrado robar tu corazón en tan solo unos minutos, después de conocerse. Ya llevaban unos cuantos años saliendo, admitías que logro sacarte muchas sonrisas, y hacerte olvidar un poco aquel pasado tormentoso de abusos y violencia doméstica que habías vivido, logrando salir con algunas secuelas psicológicas...

Esa tarde, Damián debía presentarse en una conferencia junto con Bruce, y a la noche abría un cóctel con otros empresarios de diferentes nacionalidades, te habías ido con Sthep y Barb a buscar unos vestidos para esta noche, estaban en el centro comercial, en una de las casas de vestidos favoritos de Steph, Bruce te había dicho que eligieras el que más te gustara, que el precio no era problema, Bruce se había convertido una figura paterna, siempre dispuesto a dar un consejo o defenderte como si fueras una hija más.

Estuvieron varias horas, encontraste un vestido, color negro, con un tajo sobre la pierna derecha, y bien pegado al cuerpo, te lo probaste y al salir, las chicas quedaron asombradas, era sencillo, pero te gustó, decidiste llevarte ese, Sthep se llevo uno color morado, y Barb un vestido color plateado. Decidieron quedarse a merendar algo y volver para arreglarse, se sentaron en una mesa, y en un momento cruzaste miradas con un hombre que estaba mesas más allá, él te miro y sonrió de manera cínica, te quédate pasmada jamás pensaste en ver a tu padre de nuevo. Memorias volvieron a tu mente, pero una particularmente...

Recuerdo 1

Tenias 8 años, estabas sentada fuera de la casa, en el pequeño jardín de enfrente, no querías entrar, no eran una familia rica, si no más bien pobres, ese día escuchaste a tus padres discutir, las discusiones eran normales, siempre había un problema, en un momento escuchaste un silencio, decidiste entrar, tu madre lloraba sentada en una esquina de la pequeña sala, tu padre al otro lado, quien te miro con una mirada que te hizo estremecer, tu madre te pidió que te fueras a tu habitación, que no había pasado nada, solamente una discusión de adultos...

Recuerdo 11
Estabas en la escuela, 15 años, en un momento por el llamador, te nombran, te levantas tranquilamente, y te diriges a la oficina de la directora del colegio, mientras tanto todo el curso, en voz baja andaban comentando cosas sin sentido, "seguro la agarraron haciendo vandalismo" "tal vez robó algo", suspiraste saliendo de ahí, al llegar aquella oficina, perfectamente ordenada, la secretaría te comenta que la directora te espera, al entrar, la directora está sentada, en ese gran sillón de cuero negro, levanta la vista, corre los documentos sobre la mesa, en un movimiento rápido de manos, te invita a tomar asiento.. Jamás pensaste en lo que estaba por venir...

Directora: Señorita Thomson, necesito comentarle algo... -dijo la mujer sin saber cómo decir lo que venía- lo que ocurre es que...

Vanesa: ¿Otra vez me culparon de la desaparición de algún objeto?  ¿Acaso esta vez fui acusada de copiar en un examen? O tal vez... -la directora te interrumpió-

Directora: Tu madre fue encontrada muerta en tu casa, me avisaron para que te informara no encuentran a tu padre... -dejaste de escuchar en ese momento, que acaba de decir, ¿mamá? ¿muerta?, estabas atónita, no entendías nada- Vanesa, por favor, el comisario Gordon quería hablar contigo, pero le pedí yo quien te contara, ¿Vanesa? -dijo, te encontrabas estática, mirando un punto fijo, los ojos cristalinos, decidiste tratar de pararte pero tus piernas fallaron, teniendo que agarrarte, la directora se paró y te ayudo- Cariño tranquila, llamaré a tu tía Marie para que venga por ti...